Lazos de amor: Cristian y Anastasia

Capitulo 8: Pesadilla

POV ANASTASIA

Voy sumida en mis pensamientos. ¿Qué fue lo que sentí cuando besé su mejilla? Nunca me había pasado antes. Fue como una corriente eléctrica que recorre todo mi sistema nervioso hasta colocar mi piel de gallina. También pienso en Grace. Me recuerda demasiado a mi madre, en su sencillez, en su carisma e incluso en su forma de hablar o de caminar. Quiero que acepte mi ayuda, pero no la puedo obligar.

-no sé si estás de acuerdo ¿tú que crees Ana? - escucho que dice Tobías.

-perdón no estaba prestando atención- digo apenada

- ¿Dónde tienes la cabeza niña? - pregunta Javier.

-en cualquier lado- susurro

- ¿estabas pensando en el gruñón de ojos grises? - me pregunta Tobías.

-claro que no. Estaba pensando en la propuesta que le hice a Grace- le respondo

- ¿Cómo? - dicen los dos al mismo tiempo. Javier vuelve a frenar de manera brusca haciendo que el cinturón me aprieta muy fuerte. Hago una mueca de dolor.

- ¿puedes dejar de frenar de esa manera? - le gruño

-solo si dejas de darme ese tipo de noticias. ¿Qué propuesta le hiciste? - me pregunta Javier.

-le propuse que seamos socias- se sorprende, en cambio Tobías mira por la ventana pensando no sé qué cosa. Desabrocho mi cinturón y me acerco.

- ¿Qué pasa? - le pregunto. Javier se da cuenta que es cosas de hermanos y vuelve su vista a la carretera.

-no me gusto- dice

- ¿Quién? -

-el idiota de ojos grises- me gruñe

-se llama Cristian-

-sabes, le gustas- abro los ojos ante esa afirmación.

-no, por Dios. ¿de dónde sacas eso? -

-por la forma en que te miraba. Oh Dios creo que voy a golpear a alguien-

-Tobías mírame- él lo hace -el día que me enamore serás el primero en saberlo, le pondrás los puntos claros y lo amenazaras como quieras, pero por ahora no hay nadie- le digo

-más te vale, eres muy chica para eso- levanto la ceja en señal de reclamo -no me mires así-

Sentimos que el auto se detiene y cuando miramos hacia fuera vemos la casa de Javier. Bajamos, nos despedimos y cada uno va a su cuarto. Entro, me desvisto y me baño. Cuando termino me pongo mi pijama y entro a la cama. Luego de dar unas cuantas vueltas en la cama me quedo dormida.

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Estoy en un parque. Hay mucha gente. Niños jugando a la pelota, otros corren sin sentido, unas niñas jugando con unas tacitas de plástico pequeñas y otro grupo jugando a las escondidas. Siento en mis piernas que algo pica. Mira en esa dirección y hay pasto. Empiezo a acariciarlo. Escucho risas a mi espalda. Veo que mis padres y a Tobías riendo como si nada hubiera pasado.

Intento levantarme, pero algo no me deja. El pasto que anteriormente acariciaba se ha convertido en un monstruo con espinas y tentáculos. Entre más intento soltarme, más aprieta. Mis padres comienzan a preparar todo para irse.

-no se vayan- les grito, pero no me miran, es como si no me escucharan. Los tentáculos aprietan más, haciéndome chillar de dolor. Lagrimas bañan mis mejillas. Otro pasto comienza a mutar y a convertirse en más tentáculos. Se comienzan a acercar en mí y sin darme cuenta estoy envuelta por completo con tentáculos. Lo único que quede libre es mi cara. Siento como clavan sus ventosas en mi piel. Grito de dolor.

-no se vayan... ayúdenme- pero no dan vuelta. Toman sus cosas y comienzan a caminar. Cada vez sus figuras se hacen más pequeñas.

-NO.... por favor... regresen- los tentáculos cubren mi rostro y ya no veo nada. Es mi fin.

++++++

Siento que me mueven, aprieto los ojos... no quiero estar en la oscuridad y cuando los abro Javier está parado en la puerta de la habitación por donde entra algo de luz. Tobías está sentado al lado mío. Mi respiración es errática y mi corazón late de manera desenfrenada. Estoy sudada y agitada. Comprendo que fue otra pesadilla, una muy cruel y fea pesadilla.

-ya paso pequeña. Solo fue un mal sueño- dice Tobías. No lo pienso dos veces y me lanzo a sus brazos. Es el único lugar donde me siento protegida y sé que los malos sueños no vendrán.

- ¿quieres que duerma contigo aquí? - yo niego con la cabeza

- ¿Dónde? - pregunta Javier

-tu cuarto- digo mirando a Tobías. Mi voz es ronca. ¿Qué diablos le paso a mi voz?

-entonces ven- toma mi mano. Me ayuda a levantarme. Cuando paso por el lado de Javier, le digo.

-siento haberlo despertado- digo apenada

-no te preocupes. Aun te afecta mucho lo que sucedió y tu mente te está jugando una mala pasada- yo asiento. Beso su mejilla, él se sorprende, pero rápidamente vuelve a la normalidad.

-gracias-

-de nada. Ahora ve y descansa- asiento con la cabeza y sigo a Tobías.

Tobías abre la tapa de la cama y me indica que pase. La cama está ubicada entre la muralla y la ventana, por lo tanto, solo dos de sus lados están libres para subir, los otros se encuentran tapados por las murallas.

-siento despertarte otra vez-

-de hecho, estaba despierto. No podía dormir. Además, sabía que ibas a tener pesadilla. Eso para ti es habitual por lo visto-

-los extraño demasiado- digo en un susurro

-yo también pero no podemos retroceder el tiempo. Es hora de comenzar a vivir con este dolor- me dice

- ¿crees que alguna vez se ira? -

-lo dudo, pero a lo mejor el tiempo nos ayuda a vivir con él. Hacerlo parte de nuestras vidas y así crecer ¿no crees? -

-puede ser- digo no estando muy segura.

-ven acuéstate- entro a la cama seguida por Tobías. Cuando él se acomoda entro en sus brazos y me acomodo -duerme pequeña. Mientras no llegue el amor de tu vida, yo siguiere luchando con tus malos sueños- sonrió por el comentario y por fin puedo dormir tranquila, aunque sean unas cuantas horas.

ESPERO QUE LES GUSTE... 

LO ESCRIBÍ LO MEJOR QUE PUDE... 

ESPERO QUE ME HAGAN SABER SI LES GUSTA O NO LA HISTORIA...

SOLO LES RECUERDO QUE ESTO ESTE RECIÉN COMENZANDO

DEDICO ESTE CAPITULO A

COMENTARIOS: teamonathaly12, Edithfsog y VIVITA86

SEGUNDO VOTO: Lola-Gt

BESOS Y CUÍDENSE