Anastasia, una adolescente amada por sus padres. A pesar de todo lo que tiene siendo millonaria, el dinero no le importa. Solo quiere estar con sus padres y su familia en Londres.
Un dia, un accidente de tránsito le quito lo más preciado, sus padres...
Dios, la noche en que llego Mark fue genial. Belu llego dos horas después y venía con muchas bolsas. Pasó al súper y trajo de todo e incluso unas cuantas cervezas.
Hable con Javier para que nos dejara hacer algunos cócteles para nosotras. Con poco alcohol o son el, nos daba lo mismo pero los chicos querían tomar un poco de alcohol y no encontraba que lo hiciéramos mal. Además estábamos en la casa donde estábamos bajo la vigilancia de muchos adultos.
Hablamos, bromeamos y cantamos. Mark trajo su guitarra e hicimos un concierto privado. Aunque creo que a iceberg y glacial no le gustó mucho, porque en más de una ocasión aullaron como locos. Javier y Grace nos miraban desde la puerta o la ventana y se reían.
Después pasamos y nos tiramos en el prado y vemos las estrellas. Las contábamos por secciones y cuando perdíamos la cuenta nos reíamos como locos. Me viene a la mente la escena del rey león y me reí cuando Cristian me perdió en el dialogo, ya que no conocía la película.
Flash back
Estamos mirando las estrellas y de la nada llego a mi cabeza una escena en particular. Sé que si comienzo alguien me seguirá.
-Timón- digo. Escucho que Mark y Tobías se ríen pero Mark responde.
-¿Qué?-
-nunca te has preguntado que son esos puntos brillantes de arriba- Belu y K ahora se dan cuenta de que estamos hablando.
-Pumba no me lo pregunto. Lo sé- me dice.
-ah, y ¿qué son?- digo. Veo que Cristian me mira con el ceño fruncido.
-¿Qué estás diciendo?- dice en un susurro. Coloco mi dedo en sus labios para que guarde silencio.
-son luciérnagas, luciérnagas que se quedaron pegadas en esa cosa negriazul de arriba- escucho como mi hermano tose ocultando una risa.
-ah, sí. Siempre pensé que eran bolas de gas, quemándose a millones de kilómetros de aquí- sonriendo.
-Pumba, contigo... todo es gas- quedamos en silencio y luego la risa.
-¿de qué se ríen?- dice Cristian.
-¿has visto el rey león?- le pregunto.
-nunca- miro a los demás que están igual de sorprendidos que yo.
-¿nunca, nunca?- le digo.
-nunca, nunca- vuelva a afirmar.
-pero supongo que has visto el jorobado de Notre Dam, Tarzan, Aladino, ¿no?- le pregunto.
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