La decisión más dificil (TERMINADA)

Capítulo 38: Feria

SCOTT'S POV

-... también pensaba en que algún día podría prostituirme...- Dije con la vista fija en su mano, que destrozaba el muffin que había ordenado.

- ¿Por qué quieres prostituirte? - Me preguntó asustada.

- ¡Eso si lo escuchas! - Acusé riendo.- Vamos, cuéntame ¿qué sucede? ¡Estás en la luna!

Habíamos ido a un Starbucks. Hablamos los primeros 20 minutos, pero luego ella se perdió en su mundo. Ignorándome por completo.

Suspiró y se sacudió los dedos.

- Solo... estoy cansada. - Me miró triste.

- ¿De qué? - Pregunté comprensivamente.

- De todo y de todos. - Aseguró.

Que suicida sonó eso.

- Auch...- Puse mi mano en mi pecho, fingiendo dolor.

Ella soltó una débil risa.

- Idiota. - Negó con la cabeza.

- Pero te hice reír. - Le saqué la lengua. Ella rio, pero me devolvió el gesto. - ¿Estás segura que estás bien?

Tal vez estaba siendo un poco insistente con el tema; pero estaba más que seguro de que el idiota de Thane había hecho que ella se sienta mal consigo misma. Sé que está confundiéndola, porque yo mismo veo que un día está como una pareja súper feliz con ella, y al otro día, simplemente se olvida de ella, por estar con Liv. No entiendo que sucede con ese imbécil.

Es como si jugara a dos puntas.

- Estoy bien. - Sonrió mostrando sus dientes. - ¿Ya?

Solo asentí con una sonrisa discreta en mi rostro.

- Eh... - Carraspeé, para que no notara que mi voz se había cortado. - Escuché que hoy hay una feria, cerca del muelle. ¿Quieres ir? - Ofrecí.

- Claro. ¿Por qué no? - Me sonrió. Mordió su muffin, he hizo un bollo con la envoltura.

Me sorprendió el hecho de que haya aceptado tan rápido.

Ambos terminamos de comer, entre bromas. Pagué lo que ordenamos, después de una interminable discusión, ya que señorita orgullosa quería pagar su pedido. Pero acordamos que yo la había invitado, por lo tanto, yo pagaba.

Caminamos como 20 minutos hasta estar cerca del muelle, donde se encontraba a feria. A pesar de la tormenta que amenazaba con desatarse en cualquier instante, la gente no dejaba de divertirse. La feria estaba repleta.

- ¿A dónde vamos primero? - Preguntó, Macy, entusiasmada.

- Elige tú. - Le respondí, al ver la ilusión en sus ojos.

Se giró para mirar las opciones. Se volteó hacia mí, tomó mi mano, y salió corriendo hacia los juegos mecánicos. Precisamente frente a la montaña rusa.

Ah, eso sí que no.

- Ah no. - Di un paso hacia atrás. - Ni aunque estuviera loco.

Abrió su boca sorprendida, pero divertida de me reacción.

- Tu... - Me señaló. - Scott Darrell... ¿Le tienes miedo a una simple montaña rusa?

Si supieras lo que es tener acrofobia.

- No... yo no... - No quería parecer un cobarde frente a ella. Pero tampoco podía arriesgarme a sufrir algún ataque por subirme a esa cosa.

- Vamos. - Me sonrió. - ¿Te subes conmigo? - Pregunto, haciendo pucheros.