Capítulo 6: ¡Que empiece la tarde de chicas!

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6. ¡Que empiece la tarde de chicas!

¿Recuerdan esas películas en las que una persona escupe la bebida por algo que le dijeron? Yo si las recuerdo, pero nunca creí que lo iba a vivir.

- ¿Estás bien? - estaba preocupada, empezó a toser muy fuerte.

- Si.. si - dijo con dificultad ya que seguía tosiendo, y con algunas lagrimas en los ojos.

- Pero.. - no sabía que decir -. ¿Qué fue lo que te sucedió?

- Nada, nada -. Eso lo dijo de lo más normal, pero su actitud no era la misma, ahora era fría, cortante y distante -. ¿Qué decías de tu.. cita?

- Ehmm.. solo que mañana vamos a ir por un helado. No es nada de otro mundo - dije restándole importancia, para alivianar el ambiente.

- Ah - dijo mas cortante que antes.

  El resto de la cena, que fueron solo unos 40 minutos, transcurrió en un poco, muy poco, diálogo. Thane pagó la cuenta, y nos subimos al auto. Estaba por decir algo sobre el helado por el que íbamos a ir después de la cena, pero él me ganó.

- Macy - llamó mi atención.-, no me siento bien. ¿Podemos ir otro día por el helado?

- Claro, claro.. si, no te preocupes - le respondí. Pero tenía el fino presentimiento de que lo que me decía no era del todo cierto.

  Llegamos a mi casa, y puede ser que Thane esté tan molesto o enojado como sea pero la caballerosidad y amabilidad no la pierde nunca, de eso estoy segura. Cuando llegamos, él estacionó y bajó primero, se acercó a mi puerta y la abrió ayudándome a bajar. Caminamos hasta la entrada y nos despedimos.

- Buenas noches - me despedí mientras dejaba un suave beso en su mejilla.

- Buenas noche - me lo devolvió de la misma manera.

  Caminé hasta la entrada de casa y saqué las llaves para abrir la puerta, y no fue hasta el momento en el que entré y cerré la puerta, que escuché el auto arrancar y salir a toda velocidad.

  Subí a mi habitación, me cambié por el  pijama, me saqué el maquillaje, me cepillé el cabello y me acosté en mi cómoda cama.

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  Despertar con el cantar de los pájaros o con el sol en tu rostro, siempre es algo hermoso. Lamentablemente a mí no me ha pasado nunca, y hoy no es la excepción. Me desperté culpa del sofocante calor que sentía. Tengo que dejar la costumbre de dormir tan tapada, a esta altura del año hace demasiado calor en este lugar. Maldito verano.

   Miré la hora en mi teléfono y, a pesar de ser sábado, ya era tarde. ''11:47 am'' decía en la pantalla.

  Rezongando me levanté y me metí en la ducha para darme un baño refrescante. Cuando salí me coloqué un short de jean, una remera suelta y unas sandalias bajas y bajé a la cocina. Ya era tarde para desayunar. Pero por suerte mamá ya estaba cocinando el almuerzo. Me acerqué a saludarla.

- Hola, cariño - me dijo de vuelta. Salí de la cocina, fui al living y me senté en el sillón, enfrente de mi hermana, que estaba sentada en el otro sillón con su teléfono. Estaba sonriendo como estúpida. Y mi hermana no es de sonreír así por nada. Estaba hablando con un chico. Y sí que le gusta. Estoy segura.

  Me quedé mirando el techo hasta que escuché la puerta del patio abrirse y luego cerrarse de nuevo. Mi padre se acercó a donde estábamos y levantamos la vista cuando nos habló.

La decisión más dificil (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora