Antes De Morir (Completa)

#004

- Bueno, Blues. Fue un placer traerte.

     Ya estábamos en la escuela, y habíamos pasado dejando a Kate y Maggie. Ambas, por cierto, no dijeron ni una sola palabra en el trayecto. Escogieron muy convenientemente, nótese el sarcasmo, ese preciso momento para permanecer calladas. Y así, dejar que la incomodidad del silencio fluyera. Pero al fin, todo ya acabó.

     - Nunca te aburrirás de decirme apodos ¿no es así? - repliqué yo, mientras sacaba mis cosas de mi casillero. Mi casillero parecía más un basurero que un lugar donde guardo mis libros.

     - Jamás. - respondió él con una sonrisa orgullosa.

     Cerré la puerta de mi casillero, decidida a ir a la clase que me tocaba. No sentí que tuviera algo más para decirle a Alex. Sentí que ya había sanjado la conversación. Pero,  de repente, Alex me alcanzó.

      - Oye, estamos en el mismo año. Y  sabemos que tenemos cursos juntos, es obvio. - dijo el mientras caminaba a mi lado.

       - Wow, que descubrimiento. Deberías irte a la NASA. Aquí se desperdicia tu potencial. - dije mientras me dirigía a mi clase de biología. Alex miraba de reojo los libros que tenía en los brazos. Descubrió que eran de Biología. Supongo, ya que su respuesta fue:

      -¡Hey! Biología. Llegarás tarde, será mejor que vayamos, Bluetooth.
       Iba a responderle hábil y velozmente, pero una chica paró justo al lado de Alex y lo saludó. Creo que se llama Cathy, no estoy muy segura. Pero si estoy segura que estoy en clase de Cálculo con ella.

       - ¡Alex! - habló ella, llamando la atención de Alex, quien no había dicho absolutamente nada. - Te estuve buscando.

       - Cathy. Hola. - respondió mi acompañante en el trayecto a mi salón. Aproveché ese momento para avanzar y dejar a Alex atrás. De igual manera, sentía que hacía mal tercio. La forma en la que los ojos verdes de Cathy miraban a Alex me decía algo. Que hacía mal tercio, por ejemplo.

       Pero cuando hice el intento de comenzar a alejarme, Alex tomó mi mano suavemente. Entonces me resigné a la idea de que me quedaría ahí un rato. Después de todo, no llegaría tarde a clase.

       - Antes que digas algo, Cathy... - dijo Alex, interrumpiendo el intento de decir algo de la chica pelirroja. -  Ella es Blue. Blue, ella es Cathy.

      - Hola, Cathy. - sonreí un poco sin ganas. No quería quedarme allí, pero sabía que cualquier intento de irme sería en vano. Cathy me respondió el saludo y Alex siguió hablando.

       - Bien, Cath. ¿Que me querías decir? - preguntó el chico a Cathy.

     - Oh, cierto. Bueno, es para invitarte a que vayas a la fiesta de Sophia, en su casa. - dijo ella, mientras pasaba un mechón de su cabello ondulado detrás de su oreja. Era muy obvio que le gustaba Alex. Aunque quizás solo era obvio para mi, por Alex parecía no inmutarse.

       El chico que tenía a la par estaba a punto de responde a la pregunta formulada, cuando sentí que alguien daba un tirón de mi cabello. Volteé la mirada y solo vi a Amy pasando a mi lado,  con una pícara mirada. Quizás por estar con Alex. No lo sé, con ella nunca se está segura.

       - Genial. Espero verte allí. - dijo con una gran sonrisa la chica pelirroja. Supuse, por esto, que la respuesta de Alex a ir a la fiesta había sido un sí. Cathy se alejó y Alex me miró con sus ojos marrones.

     - ¿Vamos? - preguntó él.

     - Vamos. - me había dado cuenta que cualquier intento de alejarme sería en vano.

     Él y yo no dirigíamos a la clase, entonces decidí sacar algo de esta pequeña caminata. Saber, sólo por curiosidad obviamente, si Alex iría a la fiesta.

     - Así que... Irás a una fiesta, ¿no?

     - Estaba ahí, ¿cómo no oíste? - dijo burlándose. - Sí iré. Podrías ir conmigo.

      ¿Qué? No. Definitivamente no. Sería eso aún más incómodo que el viaje en auto. Así que, como mi cerebro me indicó que lo hiciera, negué lo más amable posible la invitación y me despedí.

     Hecho esto me di la vuelta y me fui directo a Biología, intentando alejarme de Alex. Aunque sabía que me lo encontraría en la clase.

      Y tal como lo predije, ahí estaba. Y yo había llegado tarde, ya todos habían ocupado un asiento. Solo había uno disponible, al lado de Alex.

     Sigo sin explicarme como rayos Alex llegó antes que yo. Fui a dar la vuelta, pero teóricamente así resultaría más cerca. Pero no. Alex estaba ahí antes que yo. No sé cómo, pero lo hizo.