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Nunca te das cuenta de lo buenos y dedicados que pueden llegar a ser los amigos, hasta que ellos te dan una pequeña muestra de ello.

Tampoco imaginé nunca que Amy, Dylan, Alex y Kate fueran a tomarse todas éstas dedicaciones.

Luego de que Amy me dijera que debíamos irnos, hicimos un corto viaje en coche a una laguna que queda a una hora de la ciudad. Lo llamo corto, porque pudieron haber sido más horas. Además, con Amy sentí el tiempo volar.

- ¿Bien? ¿Qué hacemos acá?- pregunté a mi amiga, quien baja su bolso del asiento del auto que le regalaron hace unos días.

- Déjame darte un discurso, guapa.- Así que había sido ella. No fue Alex como pensé. - Mañana te irás. Así que, aunque Dylan, Alex y yo nos quedaremos aquí unos días más, este es el último día en el que estaremos los cuatro juntos. Tú, siempre convirtiéndote en lo más importante. - comentó rodando los ojos y soltando una risa.

- No es mi culpa, Amy. Además, yo sé que me adoran, así que siempre seré importante.

- Claro, claro. Ven. - dijo mientras hacía una seña con su mano, para que la siguiera.

Me había llevado a un lugar que yo ya conocía. Era una laguna , muy grande para ser una, cuya agua era tan cristalina y limpia. Eso se debía gracias a muchas campañas realizadas para prevenir que esta laguna se contaminara. Parecía una playa, claro, ignorando que no había mar cerca. Tenía arena a las orillas y había un peñasco cerca, el cual no era muy alto. Desde el peñasco se tenía una vista ideal de aquella laguna. Era justamente ahí hacia donde Amy me guió.

Estando allí, en lo alto, me llevé con una grata sorpresa. Dylan, Alex y Kate se encontraban ahí, con una camioneta al estilo hippie aparcada. Adoraba tanto las camionetas hippies. Cuando Alex notó mi llegada con Amy, se alejó de Dylan y Kate y se acercó a nosotras.

- Al fin vienes. Estamos aquí desde hace una hora. - comentó Alex ofreciéndome una de sus típicas sonrisas. - Nunca dejarás de llegar tarde, ¿verdad?

- Nunca. - respondí sonriente elevando mis cejas.

No me fijé desde cuando, pero decirnos nunca se había vuelto un tipo de código entre nosotros. Nos lo decimos desde que comenzamos a hablar, y seguimos diciéndolo ahora. Supongo que desde un inicio tuvo un significado más allá de una negación.

Nunca es nuestra manera de decirnos te quiero.

- Bien, señorita. Tenemos un plan. - hizo una pausa dramática al estilo Alex. Cuando ya había aclarado su garganta y estaba a punto de retomar la palabra, Dylan lo interrumpió.

- Te advertiré, Blue. Está a punto de comenzar un discurso. - Alex miró mal a su amigo, quien rió ante su ilógica molestia.

- Como sea. Blue, sabes que es tu último día acá. Yo lo sé, tu hermana lo sabe, Amy lo sabe, Dylan lo sabe... Todos los que te conozcan lo saben. Dado que tú eres la primera en irse, serás la primera en romper esta tan perfecta relación que teníamos los cuatro. No te culpo. Claro que no. Lo que quiero decir es que esta será, definitivamente, la última vez en mucho tiempo que estaremos juntos los cuatro. Debo admitir que esto me pone triste. Pero Alex Young no es alguien que se deje consumir por la tristeza. Estoy seguro que ninguno de nosotros es alguien así. Así qué, la despedida ideal a este grandioso grupo está aquí. Aquí ante tus ojos. Para que nunca olvidemos esto. ¿No es así?

- Nunca. - respondí, olvidando la tristeza que sentiría al dejarlo al día siguiente.

***

Kate había estado ahí poco tiempo. Mamá no la había dejado quedarse todo el tiempo que nosotros estaríamos ahí, así que envió a un tío a que llegará a traerla antes del atardecer. Porque, según había entendido, acamparíamos ahí. Acampar en un peñasco nunca me había pasado por la cabeza, pero sin lugar a dudas, acampar ahí no me molestaría en lo absoluto.

Antes De Morir (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora