Una vez habiendo comprobado que la poción de Harry era la mejor de todas, el profesor Slughorn le cedió, como premio bien merecido, la pequeña botellita que contenía el Felix Felicis.
Después de esto salieron del salón de clases y Harry se despidió de Sindy, para ir al despacho de Dumbledore... aunque ni siquiera el mismo Harry supiera para qué.
***
Mandy caminaba por uno de los pasillos con la intención de hacer algo que requería de mucho coraje de su parte: hablarle a Draco.
Por alguna razón que Sindy no lograba comprender, Mandy estaba loca por Draco desde que lo conoció en cuarto año, pero nunca antes había mantenido una conversación con él. Solo lo saludaba y él le devolvía el saludo indiferentemente. Pero ese día estaba decidida a hablarle, cueste lo que cueste... solo esperaba no quedarse paralizada.
Por fin lo vio caminando hacia quien sabe dónde. Parecía algo apurado, pero eso no la detuvo.
-D-Draco... ¡Draco!-éste se paró en seco y miró a su alrededor en busca del que lo estaba llamando.
Mandy aceleró el paso hasta llegar a él.
-hola-dijo nerviosa y algo tímida.
-ah... hola-respondió extrañado.
-amm... ¿c-cómo estás?
-bien, supongo-dijo sin entender por qué le hablaba-la verdad algo apurado.
-ah, no... si... bueno, es que yo...-se pasó nerviosamente la mano por la nuca.
-¿necesitas algo?-preguntó con tono apurado.
-no, yo... solo quería ver si podíamos hablar, si no te molesta.
-la verdad ahora no puedo-fue cortante.
-ah bueno-dijo desilusionada-entonces... supongo que nos vemos luego.
-eh... sí, creo. Adiós Olson-y se fue lo más rápido posible de allí.
Olson... ¿por qué la llamaba así? ¿Por qué no Mandy? ¿Qué le costaba llamarla por su nombre? ¿Era tan feo?
Mandy, con la desilusión plasmada en su rostro y el llanto a punto de brotar, empezó a caminar lentamente por el pasillo. En ese instante Sindy la vio y fue hacia ella.
-hermanita ¿qué pasó?
-nada...-dijo con una voz apenas audible.
-vamos, dime. No puedes estar así por nada.
-nada es que... Malfoy... él...-las primeras lagrimas comenzaron a caer y se le había quebrado la voz.
-¿qué te hizo ese idiota? Voy a matarlo.
-no no, no me hizo nada... es solo que...-se largó a llorar sin poder completar la frase.
-ay no... ven vamos-la rodeó con un brazo y la consoló mientras comenzaban a caminar hacia el dormitorio de Sindy.
-hola hermanitas ¿Cómo...?-Roxy, recién llegada, se percató del estado de Mandy-hey... ¿qué pasó?
-ni idea-respondió Sindy-todo lo que sé es que tiene algo que ver con Draco.
Al oír ese nombre, el llanto de su hermana se volvió repentinamente más potente, lo que hizo que las otras dos se sobresaltaran.
-será mejor que no lo menciones-le susurró Roxy a Sindy, mientras que comenzaban a caminar nuevamente. Ésta asintió.
Ya dentro de la habitación custodiada por Sir Cadogan, las Olson se sentaron en los sillones para ver si podían aclarar las cosas.
-hermanita ¿no quieres contarnos qué te pasa? Para eso estamos nosotras... para ayudarte.