Deseo sexual en abundancia [Camren]

Capítulo 22: Nada tuyo es asunto mío [Maratón 1/4]

-¡Ey, Camila! ¿Qué tal?

-¡Shawn, hola! Muy bien, a punto de comerme la bandeja si no me sirven pronto la comida. -Estaba haciendo la cola de la cafetería cuando Shawn llegó a mi lado.

-Quizá sepa mejor que la comida de este sitio. -Dijo el chico tapándose la boca con la mano para que ninguna de las cocineras le pudiera leer los labios.

-Puede que hoy sea el día de comprobarlo. -La cola iba muy lenta y casi no avanzaba. -¿Y qué tal el finde?

-Bien, he estado terminando de decorar mi nueva habitación.

-¿Y te ha quedado bien? -Pregunté mientras la cocinera echaba guisantes en mi plato.

-Podría decirse que he creado un lugar agradable para estar tirado sin hacer nada.

-Entonces objetivo cumplido.

-Sí, me duele el dedo de clavar chinchetas en la pared, pero ha merecido la pena.

-¿Has forrado tu habita con posters?

-Está empapelada de arriba abajo.

Shawn y yo logramos que nos sirvieran toda la comida y salimos de la cola.

-¿Ibas a comer con alguien? -Me preguntó el chico, los dos estábamos de pie sin saber si ir juntos o despedirnos.

-Iba a comer con John Steinbeck.

-Oh, bien...bueno, pues pásalo bien.

-Shawn, iba a leer un libro mientras comía, si quieres podemos comer juntos. -Propuse riéndome un poquito de él.

-Pensaba que habías quedado a comer con tu novio. -Los dos iniciamos el camino hasta una mesa tranquila.

-No tengo novio, solo iba a compartir una comida con un escritor muerto.

-Comprendo, sacar el libro, mirar la foto del escritor y hacer un soliloquio.

-Sí, soy demasiado guay como para abrir el libro y leerlo. Me dedico a hablar yo sola y decirle las cosas que cambiaría de su obra, sin haberla leído antes, eso por supuesto.

Shawn sonrió sarcásticamente.

-Así que libros, ¿eh? -Shawn y yo comenzamos a comer cuando vi a Lauren sentada al fondo con Brad y sus amigos. Maldita sea.

-Sí, libros. -Dije con la mirada perdida. Shawn se sintió un poco incómodo, se había dado cuenta de que había perdido mi atención.

-No me considero una rata de biblioteca, pero me gusta leer de vez en cuando, sobre todo ciencia ficción. -El chico intentó continuar con la conversación.

-Bueno, lo importante es leer. -Respuesta vaga, mis ojos estaban en otra parte. Pero eso no podía ser, tenía que recuperar el cauce de mi vida. -A mí me gustan las novelas del realismo, llenas de detalles y con esas historias tan largas.

-Tendrás que dejarme una entonces. Yo puedo dejarte uno de ciencia ficción.

Había probado antes con la ciencia ficción, pero no era lo mío, aun así intenté ser cortés.

-Claro, suena bien.

Mi nuevo amigo y yo estábamos intercambiando ideas sobre qué ponerle a una tostada para desayunar usando todo tipo de mezclas raras cuando vi que Lauren se acercaba hasta nosotros.

-Mantequilla, mermelada de fresa, mermelada de melocotón, mermelada de frambuesa y mermelada de piña. Mermetosta se podría llamar. -Propuse.

Shawn se estaba riendo cuando ella llegó a nuestra mesa.