Deseo sexual en abundancia [Camren]

Capítulo 26: Acción-reacción

Si esta cena hubiese pasado hacía unas semanas me hubiese sentido muy nerviosa, hubiese sido como la típica situación donde tus padres conocen a los padres de tu chica, lo que comúnmente se conoce como una cena de suegros. Pero Lauren nunca había sido mi novia y nuestros padres se conocían desde hacía bastante tiempo, así que ya no tenía ese sentimiento. La situación había cambiado tanto, ya no pensaba en los señores Jauregui como mis "suegros", para eso hacía falta estar conectada con alguno de sus hijos y ninguno de ellos me interesaba sentimentalmente.

Llegamos bastante pronto a casa de nuestros vecinos, fue Taylor la que nos abrió la puerta con una sonrisa. Sofi y ella fueron hasta el ordenador y empezaron a jugar a un juego de reunir objetos para salir de una habitación, las dos estaban enganchadísimas con esas cosas. Los padres de Lauren salieron a saludarnos.

-Pasad, pasad, no os quedéis ahí. –Dijo Mike

-¿Necesitáis que os ayudemos a hacer algo? –Preguntó mi madre

-Sí, os necesitamos para bebernos esas botellas de vino que habéis traído. –Contestó Clara risueña.

-Eso está hecho. –Dijo mi padre y los cuatro se fueron para la cocina.

Yo me quedé ahí parada en la entrada. Quizá Sofi y Taylor me dejarían jugar con ellas. Fui hasta el salón y vi a las dos chicas enfrente de la pantalla, muy concentradas, parecía que no había espacio para nadie más. Chris y Lauren estaban los dos sentados en el sofá, cada uno con un cómic. Se me encogió un poco el corazón al ver a Lauren haciendo cosas con su hermano, no solo lo llevaba a la tienda de comics todos los domingos, sino que después leían juntos lo que se habían comprado y luego lo comentaban. Lauren era una buena hermana y eso me gustaba mucho de ella. Mierda, tenía que contener estos sentimientos.

-Hola. –Saludé lo más normal que pude a los dos hermanos.

-Hola, Camila. –Me saludó Chris con una sonrisa.

-Hola. –Lauren apartó brevemente la mirada de su libro para enfocarme y enseguida volvió la vista a las viñetas. Había sido un hola seco, sin expresión alguna, como el que se le da a un vecino que no te agrada demasiado pero quieres ser cortés.

Cogí una silla y me senté detrás de Taylor y Sofi para verlas jugar, no iba a interrumpir, solo iba a fingir que no estaba incómoda. Mientras Taylor y Sofi hablaban de hacia dónde ir, pude escuchar a Chris preguntarle a Lauren por mí.

-¿Ha pasado algo con Camila? –El chico medio susurró, pensando que yo no le estaba oyendo.

-No, nada importante. –Respondió Lauren simplemente.

Su comentario me había sentado como un tiro, sé que es obvio que no le iba a decir nada a su hermano, pero su elección de palabras había sido horrible "nada importante", eso era yo para ella: nada importante.

Tragué fuerte y sacudí mi cabeza, intentando alejar todo pensamiento. Afortunadamente para mí, los cuatro adultos irrumpieron en el salón cargando los platos con la cena. Todos nos sentamos alrededor y comenzó la conversación: mis padres se interesaron por la vida de los tres hermanos Jauregui, Sofi contó los progresos que estaban haciendo las lentejas y los garbanzos del huerto que le regamos por Navidad. Yo de vez en cuando intentaba hacer algún comentario, estaba tratando de actuar con normalidad, qué digo, estaba siendo normal.

La cena terminó y nuestros padres se trasladaron a los sofás, ahora era el turno de echar unos cuantos tragos de algo más duro. Me divertía ver a mis padres con sus amigos en ese estado, eran un grupo encantador, siempre riendo y pasando buenos ratos. Chris se fue a hablar con un amigo suyo por teléfono, Taylor y Sofi subieron a su habitación a seguir jugando y Lauren y yo nos quedamos ahí, sin saber muy bien qué hacer.