A la mañana siguiente me desperté sin Lauren a mi lado, así que bajé para comprobar si se había ido. Me la encontré en la cocina haciendo el desayuno, qué típico pero qué bien.
-Buenos días. –Saludé con una sonrisa.
-Buenos días, Camila. –Me contestó Lauren mientras movía la sartén.
-Plátano frito para desayunar, tú sí que sabes cómo conquistar a una dama.
-Sí, esta mañana me he levantado y he decidido poner en marcha el plan de reconquista.-Lauren retiró la sartén del fuego y puso los plátanos en un plato. Yo me senté a la mesa mientras ella les ponía chocolate por encima.
-Pensaba que lo ibas a hacer más disimuladamente.
-Ya, yo también lo pensaba, pero prefiero que te vayas dando cuenta, a veces puedes ser un poco obtusa.
-Mmm, no hay nada como despertar y que le digan cosas bonitas a una. –Me quejé mientras le daba un sorbo a mi zumo de naranja.
-Nuevos planes, idénticas estrategias. –Me respondió mirándome directamente. –Tienes chocolate en la comisura.
-Ups. –Saqué mi lengua y me limpié en ambos lados.
-Todavía tienes. –Dijo ella sin dejar de mirar mis labios. Yo intenté limpiar mejor, pero no atinaba.
-Espera, déjame ayudarte. –Lauren se levantó de su asiento y se acercó a mí. Me cogió la cara con sus dos manos y me lamió la comisura lentamente. Después se separó y me miró de cerca. –Ya está, todo limpio. –Dijo con una sonrisa de superioridad.
Yo estaba aturdida, maldita sea.
-¡Lauren! –Protesté –No puedes hacer esas cosas.
-No podía desperdiciar el chocolate limpiándolo con una servilleta, está demasiado bueno. –Se excusó ella.
-No juegues sucio. –Dije mirándola mal.
-Se podría decir que estaba jugando "limpio" –Me contestó ella con una risita.
-Dios mío, Lauren, ¿cuándo se han invertido los papeles entre nosotras? ¡Es el fin del mundo!
-Oh, Dios. ¡DEBAJO DE LA MESA! –Lauren se levantó bruscamente y se escondió bajo el tablero. -¡EL MUNDO VA A EXPLOTAR!
Yo la miraba riéndome, qué imbécil tan adorable era.
-¡JODER, NO! –Me puse las manos en la cabeza y me levanté también de la silla, poniéndome debajo de la mesa con ella. Las dos estábamos en cuclillas fingiendo que el mundo estaba por terminar. De repente estábamos muy juntas, sonriéndonos.
-Somos unas idiotas, ¿verdad? –Dijo Lauren mirándome con sus ojos penetrantemente.
-Unas más que otras. –Bromeé.
-¿Sabes que si el mundo se estuviese acabando de verdad no estaría solo hablando contigo, verdad? –Me dijo Lauren, me pilló totalmente desprevenida.
-¿Qué más estarías haciendo? –Pregunté un tanto nerviosa.
-Estaría bajándote las bragas.
-¿Cómo? –Pregunté yo incrédula. Ya estaba otra vez imaginando cosas.
-Que estaría bajándote las bragas. –Repitió Lauren, hoy se ve que no me funcionaba bien el cerebro.
-¿Puedes volver a decirlo? Es que creo que no te estoy entendido. –Lauren elevó una ceja y se acercó a mi oído.
ESTÁS LEYENDO
Deseo sexual en abundancia [Camren]
RastgeleCamila Cabello tiene las hormonas revolucionadas por culpa de la buenorra de su vecina, Lauren Jauregui. Las dos chicas comienzan a ser cada vez más cercanas y Lauren va introduciendo a Camila poco a poco en su turbulento mundo. Camila se dejará lle...