Uno mas uno igual a uno

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-Soy un genio, definitivamente soy el más listo aquí. La verdadera mente maestra en la resistencia contra el idiota de Übel.- sonreía Daemon comiendo aún más galletas- No solo lo he engañado, ahora cree que somos más de los que él puede manejar. Encontré un mapache de Ira al que conocí en la Legión y me ayudó con un truco de ilusión tan bueno que Übel juró haber visto al menos diez como yo.-

-Lamento recordarte Daemon que todo esto ha sido mi idea...- rió Natsumi- aunque admito que ha sido una buena estrategia lo del mapache.-

-Lo sé, soy un genio.-

-¿Entonces ya me van a decir que demonios está pasando aquí? ¿Es cierto que eres un ángel? ¿Y porqué rayos se está comiendo mis galletas el perro?- interrumpió Ali.

Nos habíamos reunido todos en la sala, el abuelo de Ali aún no llegaba así que era seguro hablar de esto. Sara acarició a Daemon un segundo, Mary y Kuro se veían ridículamente desaliñados y Natsumi se estremecía cada que los miraba. Ali estaba sentado junto a mi enorme y esponjoso perro que se interponía con toda su esponjosa existencia entre nosotros.

-Dile que deje de hacer preguntas tontas y me traiga algo de leche...- respondió Daemon.

-Deja de ser tan bobo y si quieres yo te la iré a traer.- reí.

-¿Porqué hablas con el perro? No me digas que es él...- Ali comenzaba a desesperarse, Daemon reía y se posaba orgulloso mirándolo con desdén.

-Si, y el gato negro y extrañamente esponjado en las piernas de mi desaliñada hermana es Kuro.-

-¿Es necesario señalar con tanta presición nuestra situación?- carraspeó Mary.

-Si. Como sea, señora Sara, por favor cuéntenos qué sucede aquí.-

-Pues bien- comenzó la dulce señora- ustedes son unos excelentes detectives, efectivamente, yo nací ángel. Incluso tuve un cargo importante en la legión pero Übel nos traicionó y ahora tenemos que derrocarlo. Alighieri, perdón por no decirles a ti y a tu madre de nuestro orígen, pensé que así estarían a salvo de que la Legión se les acercara pero veo que me equivoqué. Para nuestra buena suerte nos han encontrado primero nuestros aliados y cada vez somos más. Oh, por cierto, ¿Charlou está bien? No he sabido de ella desde que Übel tomó el control y tuve aquel "accidente".-

-Mamá está bien, según nos dijo fue con las tías a las que no conocimos nunca a pedir ayuda.-

-Ah, las Brujas del Centro del Mundo. Excelente, me alegra escuchar eso, sé que estará bien.-

-Ahora que lo pienso... ¿No dijiste que habías venido buscando a una mujer que lo podía curar todo?- dije a Ali.

-Eh, sí, pero nunca la hallé y según sé era una leyenda muy vieja, no es como que tuviera muchas esperanzas.-

-Pues buscaste en todos lados menos donde debías sopenco, la mujer a la que buscabas es mi madre. A mi también me sorprendió como el demonio saber que mi mamá era una bruja, y más una tan poderosa.-

-¿Cuándo van a dejar de maldecir en mi nombre? Hey, que estoy presente. "Al demonio esto", "¿Qué demonios?", "Me lleva el demonio". Te recuerdo que tengo sentimientos, Tori.- dijo Daemon en tono sarcástico, llevándose una pata al pecho haciendo cara de muy ofendido. Todos nos atacábamos de risa y nos volvimos a reír al ver la expresión de "no entendí un carajo" de Ali.

-Creo que comienza a ser molesto para Alighieri no poder entenderlos, ven hijo, te ayudaré a escuchar.- Ali se acercó a su abuela como se lo ordenaron, ella puso ambas manos en sus oídos y pronunció algunas palabras en lo que me pareció latín y ¡puf! de la nada Ali ya podía escuchar la voz de Daemon.

-Y solo para que lo sepas, Charlou puede hacer milagros, pero dudo que la magia de todos los dioses sea suficiente para quitarte lo soquete.- contestó Daemon.

-Creo que prefería cuando no hablaba... Como sea, demasiada información por hoy. Así que tu madre puede curarme ¿ah?-

-Bueno, sí y no.- volvió a tomar la palabra Sara- sí, Charlou hace milagros y cura todo tipo de enfermedad supuestamente incurable, pero no, lo tuyo hijo no es una enfermedad. En realidad es tu sangre de ángel pidiendo alimento, poder, energía, luz.-

-Es decir, que efectivamente teníamos la misma enfermedad Ali. Cuando me entregaron el poder del Fénix de vuelta nunca me volví a sentir mal, salvo por esa vez al principio que me desmayé y Daemon me llevó a mi cama.- sonreí.

-Y luego estuve acostado contigo aterrado cada vez que tardabas en respirar hasta que me acostumbré a que respiras realmente lento cuando estás durmiendo... Ah y sellamos nuestro contrato ese día.- Daemon le dirigía algunas miradas burlonas a Ali, esperando que se molestara, en lugar de eso estaba más atento a Natsumi y su largo cabello azul siendo peinado en una trenza por un gato.

-Bien... Entonces soy un medio ángel, ¿Porqué no lo sabía y porqué mi sangre no tiene su "alimento"?-

-Oh, Alighieri... Hijo, no quise que pasara esto. Inhibí cualquier rastro de nuestra sangre en ti y en tu madre esperando que pudieras tener una vida normal.- siguió Sara abrazando a su nieto- Quería que tuvieras la oportunidad de safarte de esto y como puedes ver el destino es un poco más grande que el deseo de cualquier persona. Para esta guerra vamos a necesitar muchos aliados, entonces deberás ser fuerte y aprender a usar lo que tienes. Yo te enseñaré y con la ayuda de estos buenos seres podremos salvarnos.-

-Ah, hablando de aliados... necesito un favor, buen amigo Ali.- interrumpió Daemon- la esposa de mi padre, Penelope, vendrá pronto a traernos material para entrenamiento, si no me equivoco tardará unos tres días más. Espero puedas ayudarla a llegar aquí.-

-Vaya, así que también puedes ser amable. No será problema, hazme saber cuando sea mi turno, supongo que si estoy en esto debo hacer todo lo que pueda.-

-¡Excelente! Ahora, Mary, ¿Has averiguado algo del diario de papá?-

-¿Tienen el diario del oráculo?- interrumpió Sara.

-Así es, lo tenemos pero me ha sido un poco difícil descifrarlo. Está hecho todo poemas y versos extraños. Por ejemplo, me ha estado frustrando un verso que dice "no cuentes alas o cuernos, no cuentes palos, no cuentes piedras, no cuentes almas ni agujeros en la tierra, cuenta ánimo y amor, cuenta dos cuentos de rosas rojas y blancas y los números dejarán de ser importantes." De verdad no entiendo nada de lo que dice o a qué se refiera.-

-Vaya, papá era un gran poeta, aunque suena complicado. Será mejor que comencemos a estudiar esto.-

-Bueno, si eso es todo iré a prepararles más galletas y creo que ya no hay necesidad de esconderse muchachos, mi esposo lo entenderá. Se lo explicaré en cuanto llegue.-

-Perfecto, seguiré embriagándome.- rió Kuro.

~

-Una noche lluviosa, donde las almas lloran. Una noche lluviosa, donde tu cuerpo se queme. Un hombre que pide al cielo, no caer en malas influencias. Un hombre se pudre en el infierno, sufre y canta este verso.- Cantaba Corel sentada en el alféizar de la ventana, Übel caminaba de un lado a otro de la habitación, estresado, molesto.

-¡Cállate ya!- gritó Übel, lanzándole una esfera de cristal siendo lo primero que encontró en el escritorio. Corel la esquivó sin siquiera voltear la mirada.

-No te molestes conmigo, tú eres el que ha estado retrasando esto. Si atacaras ahora no les darías oportunidad de seguir reclutando y tendrías oportunidad de ganar.- susurró Corel acercándose con su sonrisa felina.

-¿Es que no lo ves, Corel? En este momento NO TENEMOS oportunidad. Ya son demasiados y a menos que logremos resucitar al Rey de la Oscuridad no podremos contra ellos.-

-Podríamos destruír su alianza para ganar tiempo...-

-Sigue hablando.-

-Puedo usar mis habilidades de alma para mezclarme dentro del corazón de alguno de los recipientes, tomar el control de ella, persuadirla y hacer que pelee. Pero eso te costará un poco si quieres que te ayude.-

-¿Y cuál es tu precio esta vez?-

-Quiero tu alma.-

-Tenemos un trato... Ya está corrompida de todas formas.-


Orange DramaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora