-¡Dale a tu cuerpo alegría Macarena! ¡Que tu cuerpo es 'pa darle alegría y cosa buena! ¡Dale a tu cuerpo alegría Macarena! ¡EEEEHHH MACARENA!-
Y el cabrón de Kuro no dejaba de bailar y saltar sobre la cama de mi pobre y adormilada hermana.
-Kuro por favor, no me dejaste dormir casi nada y ya sé que estás tremendamente ebrio pero ¿No podrías disfrutar tu ebriedad allá afuera?- se quejó entre risas, echándose la cobija sobre la cabeza.-Para nada dulzura, afuera hace frío y no puedo bailar semidesnudo a gusto.- contestó abrazándola con fuerza, Daemon y yo los mirábamos desde la puerta de la habitación con nuestra novedosa expresión de "¿Qué mierdas está pasando con ustedes?" a la cual tendríamos que acostumbrarnos pronto.
-Si siguen así probablemente podamos grabarlos y hacer un webshow, ganaremos millones.- sugerí a Daemon que estalló en risas.
-Exijo ser quien edite los videos, tengo que reírme de esto tanto como pueda. Aunque no sé de que te quejas Pajarita, si no te hubieses quedado dormida estaríamos en la misma situación.- rió de vuelta.
-Tú y yo no somos como estos dos. Estos se la pasan haciendo cosas de Lujuria y tu y yo de Ira. ¿O no me estabas diciendo anoche que me dejara de reír de ti porque el princeso jura por Satanás?- seguí, jalándole una mejilla, bromista.
-Oh, no quieres retomar esa discución Tori. Además...-Daemon se detuvo en seco y comenzó a mirar a todos lados, como buscando algo, detuvo la mirada en el techo cercano a la ventana de la habitación y me abrazó con fuerza.- Alguien viene...-
Kuro hizo su mayor esfuerzo para actuar lo menos-ebrio que le fue posible y abrazó a mi hermanita alejándola de la ventana, tambaleante.
Un cascabel pequeño comenzó a sonar, de pronto vimos que estaba atado a la punta de lo que parecía ser la cola blanca de un gato. Unas orejas del mismo color se asomaron por la ventana saliendo del corto cabello de la chica que estaba acostada en el techo.-Kuro, cariño, si que es difícil encontrarte. Llevo diez años buscándote y vienes a dar al único lugar del planeta donde no puedo olfatearte. Oh, ¿Estás trabajando?- sonrió la muchacha al tiempo en que entraba a la habitación.
-Oh... Mierda...- soltó Kuro en un tono más bien entre sorprendido y desepcionado, tal vez molesto.
-¿Quién es ella?- interrumpió Mary.
-Leslie, mi ex novia.- contestó Kuro, con tono frío.
-Y he venido a hablar de eso, cariño. Ya me aburrí de los Lujuria inexpertos, necesito al único de esta maldita especie que sabe hacerlo tan bien como Lucifer, así que piérdete niña.- rió la chica cruzándose de brazos.
-Definitivamente le voy a romper el culo...- Mary comenzó a caminar hacia la chica que la ignoraba con una sonrisa, Kuro alcanzó a detenerla tomándola por la cintura sabiendo que a él ya le había partido el culo más de una vez y no bromeaba.-Vamos, suéltame Kuro que le voy a partir la cara a esta maldita zorra desgraciada.-
-Hey, que yo si soy una zorra y tengo bastante más calidad y educación que la gata que está aquí.- irrumpió Natsumi, ni si quiera la notamos llegar, pues todos estábamos concentrados en las pataletas de Mary.
-Natsumi... Cuánto tiempo.- sonrió la gata.
-Leslie... No eres bienvenida, Kuro tiene un contrato con la chica y esta chica es diferente a las de siempre, realmente te puede partir el culo. Será mejor para ti que lo dejes de una buena vez, aquí no hay espacio para gatas rastreras, tu culo es lo suficientemente grande para que todos podamos patearlo.-
Uhhh... Eso dolió.
-Es cierto Less, mi hermanito igual que yo tiene dueña y resulta ser...-
-No des explicaciones de cosas que no debes Daemon.- interrumpió Natsumi- Leslie no es en lo absoluto de fiar, me di cuenta hace un año en Envidia que no se puede confiar en los Lujuria.-
-¿Aún sigues molesta por eso Natsu...? No seas rencorosa, no deja nada bueno, aunque no es como que no serlo lo deje de todas formas, al menos no a nosotros. Si tanto querías su alma debiste esforzarte más por ella porque me lo dejaste servido en bandeja de plata.- rió la chica albina, haciendo tintinear el cascabel en su cola.
-Suficiente. Kuro, suelta al tigre.-
Kuro obedeció y soltó a Mary que se transformó velozmente en un enorme tigre blanco, las rayas eran de un negro tan profundo y tan bien definidas que parecían haber sido pintadas por ella misma, sus ojos se tornaron del mismo tono de negro obsidiana y brillaban de forma extraña. Todos nos quedamos con la misma expresión de "Okay..." cuando mi hermanita saltó sobre la chica y le mordió el brazo con el que se cubrió y casi se lo arranca. Aquella chica que más bien parecía una niña le golpeó en la cabeza con el brazo libre, soltándose de su agarre, Mary en cambio volvió a atacar sin darle tiempo de nada, ésta vez, tomándola por el cuello. La chica se desmayó en ese instante y el tigre la soltó tirando su cuerpo por la ventana. Todos estábamos petrificados, Daemon me sostenía por la cintura con una fuerza increíble pero lo suficientemente controlada para dejarme respirar aún, creo que él estaba igual de aterrado que yo de mi propia hermana. Kuro se acercó a ella lentamente y puso su mano sobre su lomo, el tigre pareció estremecerse un poco al contacto con él pero al cruzar su mirada obsidiana con la mirada de oro de Kuro su semblante pareció tranquilizarse y entristecerse al mismo tiempo. Kuro susurró unas palabras en latín y de pronto Mary era de nuevo ella, o casi, pues la cola, rayas y orejas no desaparecieron de su rostro.
-¿Estás bien?- le dijo Kuro, abrazándola con una expresión casi dolorosa.
-Me mentiste...-suspiró Mary con una expresión que no decía absolutamente nada.- Me mentiste Kuro.- repitió fuerte, y sus ojos se llenaron de lágrimas mientras fruncía el ceño.
-¡Yo jamás te he mentido!- se defendió Kuro. Mary se soltó de sus brazos y comenzó a golpearlo en el pecho.
-¡Tampoco dijiste la verdad! ¡Me mentiste! ¿Cómo puedes decir que me amas si no si quiera confías en mi para contarme algo tan importante? ¡Eres un mentiroso de mierda! ¡No quiero que te me acerques!-
Mary intentaba huir del lugar, Kuro se interpuso en su camino tratando de tomarla por las muñecas pero cuando se acercó a ella una especie de energía eléctrica atacó a Kuro impidiéndole tocarla. Era el poder de la palabra, creo. Mary lo empujó como pudo y salió corriendo de la habitación, llorando, C
Natsumi observaba por la ventana por la que salió el cuerpo inerte de Leslie, con expresión fría, Kuro se tiró de rodillas en el piso, mirándose las manos y soltando lágrimas sorprendido, Daemon hundía la cabeza en mi cuello, parecía con ganas de llorar también pero de rabia y yo... simplemente no sabía que hacer. Hacía unos minutos éramos un equipo inquebrantable, ahora, solo un montón de llorones intentando comprender qué carajos había sucedido. Daemon suspiró fuerte y por fin soltómi cintura pero ahora me tomaba de la mano.
-¿Se puede saber porqué carajos dejaste que Mary hiciera algo así?- Enfrentó a Natsumi, sosteniendo fuerte mi mano.- Hey, ¡Natsumi te estoy hablando!-gritó empujándola por el hombro, sacándola de su trance en la ventana.
-Daemon... Su cuerpo, no está.- dijo con voz intranquila.- Ella vive.-
-¡¿Cómo podría sobrevivir a eso?!- gritó Kuro, limpiándose las lágrimas.
-Doble de madera.- suspiró Natsumi, señalando las virutas de aserrín en el piso.
-Creo que mi hermanita está molesta porque cree que mató a alguien, no tanto por tu culpa, Kuro, yo la conozco mejor que ustedes y se que eso no le importaría tanto, pero ella al igual que yo tiene mucho miedo de dañar a la gente aunque no lo parezca.- interrumpí con voz temblorosa.
-¡¿En serio?! ¡¿Crees que me perdone?!- no pude evitar sonreír al ver la expresión esperanzada de Kuro, con sus ojos aún llorosos.
-Si, pero deberé hablar con ella, Natsumi, debes acompañarme.-
-¿Porqué no yo?- interrumpió Daemon.
-Mary no confiará en ti, creerá que intentas defender a Kuro. En cambiosabe que Natsumi lo echaría de cabeza sin piedad.-
-Será mejor que nos apresuremos a buscarla, tengo un mal presentimiento con todo esto...- apresuró Natsumi.
-¿De qué se trata?- cuestionó Daemon seriamente.
-Temo porque esa maldita gata traicionera esté aliada con Übel, además... Siento la presencia de Corel.-
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Orange Drama
FantasyTori es una chica de 17 años muy escéptica, no cree en fantasmas, demonios, alienígenas ni mucho menos en el amor. Después de muchos años lejos de su ciudad natal, Tori regresa con muchas ansias de probar las frutas del naranjo que plantó de muy peq...