Miranda's Unknown Secret (Draco Malfoy) EDITANDO

Unicornio

Camino por los pasillos de la escuela con una determinación increíble. Draco ha acertado con su respuesta, no me voy a encerrar para siempre y a consumirme en mis propias lágrimas. Si estoy aquí es por algo y quiero saber por qué demonios la magia sale de mi cuando le da la gana. 

- ¿Tú sabes donde está el despacho de Dumbledore?- pregunto mientras tomo al chico de primero, que siempre me manda Minerva con sus mensajes, del cuello de su capa. 

- S.. sí- responde tartamudeando mientras su grupo de amigos trata de escabullirse por mi lado. 

Por supuesto que el chico no está en peligro realmente, solo estoy tratando de imponerme un poco a sus deseos de decirme que no y librarse de la tarea de hacer de guía turístico. 

- ¿Se puede saber a donde va señorita Moon?- pregunta Snape quien ahora es mi profesor de Defensa contra las artes oscuras, a demás de jefe de la casa Slytherin.- ¿No debería estar en clase? 

- Bueno...- comienzo a decir mientras me giro para encararlo.- Digamos que hay una cosa que no deja de rondarme y necesito hablar con Dumbledore para que me aclare algunas dudas... 

- ¿A qué se refiere con "rondando"?- pregunta mirándome con desprecio. 

¡Hombre, tampoco hace falta que vayas esparciendo todo tu amor y cariño por el mundo! 

Justo cuando pienso que no va a pasar de nuevo... Pasa. El mismo unicornio sale de repente de la nada y comienza a corretear a mi alrededor sin que yo haya dicho nada. 

- ¿Cómo...- comienza a preguntar con tono asombrado. 

- ¿Lo ve? Necesito hablar porque esa cosa ha salido sin que yo haga nada. Salió mientras hablaba con Draco Malfoy y ha vuelto a salir con usted... 

- Está bien. Vaya. Pero vuelva lo antes posible a su clase o yo mismo me encargaré de ponerle el castigo- advierte severamente. 

¡Da miedito! 

- ¿Se puede?- pregunto mientras llamo a la puerta del despacho de Dumbledore. 

- Adelante- contesta con su sabia voz de persona mayor desde el otro lado. Camino lentamente hacia el interior. De pronto me siento un poco pequeña en este espacio tan amplio es como si mi cuerpo supiese que estoy en ungular importante y que he de andarme con cuidado.- Señorita Moon, ¿qué puedo hacer por usted? 

- Pues... Verá... Hoy ha pasado una cosa muy rara... Yo estaba hablando, medio gritando a Draco y de pronto un patronus, como lo ha llamado Draco, ha salido de la nada. Después cuando venia hacia aquí me he encontrado con el profesor Snape y ha vuelto a salir. Es una locura... ni siquiera conozco ese encantamiento todavía. 

- ¿Has leido el encantamiento en algún lado? ¿Sabes como funciona o para que sirve?- pregunta lentamente. 

- No lo había oído en mi vida- aseguro. 

- ¿Qué es?- pregunta Dumbledore. Justo después de formular la pregunta el unicornio vuelve a correr por el aire como si fuera el dueño del lugar y estuviese haciendo gala de su grandeza. Es bastante grande a decir verdad pero no tengo ni idea de por qué sale.- Un unicornio- dice con asombro. 

- ¿Por qué un unicornio?- pregunto finalmente.- ¿Todo el mundo tiene un unicornio? 

- Cada persona es diferente según su personalidad. Un unicornio...- dice mientras reflexiona.- Un unicornio es algo puro e indefenso... Normalmente los unicornios son criaturas majestuosas e increíblemente bellas, pero muy asustadizas. Aunque puede simplemente ser porque te gusten ese tipo de criaturas mágicas, aunque es difícil tener uno. 

- Entonces lo dejamos como pura coincidencia- digo descartándolo. 

- Sin embargo me preocupa más tu gran capacidad para hacer magia no verbal. Es algo muy difícil de conseguir incluso para los alumnos que llevan aquí toda su vida. Eres algo especial sin duda, pero tienes que averiguar como controlarlo. 

- Pensaba que sería usted quien me ayudaría- digo rápidamente. 

- Yo no puedo controlar tu magia así como así, debes aprender a ello. Estoy seguro que Minerva te ayudará. De todas formas creo que va a tomar mucho menos tiempo del esperado el que alcances a tus compañero de curso. 

Conclusion de la conversación... 

Mi patronus es un unicornio porque me gustan o porque me parezco a él... Desde luego no soy una criatura pura e indefensa... será por el cuerno en la fente, seguro. 

Nadie puede ayudarme a controlar mi magia, solo yo y hasta entonces que se preparen todos aquellos que quieran enfadarme porque van a recibir patadas mágicas en sus culos.