Miranda's Unknown Secret (Draco Malfoy) EDITANDO

Batalla de Hogwarts I

Los mortifagos y los dementores son quienes vigilan ahora el colegio. Muy recientemente he descubierto que ninguno de estos dos... seres, por llamarlos de alguna forma, no son buenos o agradables o gente con la que tener cualquier tipo de conversación (ni siquiera las de "tipo ascensor")

A Snape no hay quien le vea el pelo, y eso que lo tiene negro y algo larguito... pero nada, está perdido Dios sabe donde. 

El 2 de mayo es cuando cambia todo. Para empezar nos levantan de malas formas por la noche. Nos hacen poner el uniforme pero... digamos que yo me salto un poco las normas, siendo consciente de que me puede caer un castigo, y me pongo unos vaqueros, una camiseta blanca holgada y unas botas que me llegan hasta la mitad de la pantorrilla y con cordones. No sé por qué lo hago exactamente, es como... un sexto sentido que me avisa que algo no va bien y que necesito estar preparada. 

Después de vestirme me pongo la capa por encima de la ropa para ocultarla, aunque todos los demás también la llevan. Algunos mortifagos nos indican que vayamos hasta el Gran Comedor guardando el orden. Ellos vigilan desde puntos estratégicos nuestra caminata. Andamos como si fuésemos un ejercito. Cuando llegamos al interior del comedor nos encontramos con que no hay mesas, las han quitado. ¡Puf! Desaparecido. Las cuatro casa nos colocamos. Dos a cada lado, una delante de la otra, un pasillo en el centro. 

Snape camina hasta el centro del... altar o mini escenario donde comían los profesores. Carrow 1 y 2 permanecen detrás de él apostados a cada lado como si fuesen compinches, que en cierto modo es lo que son. 

Minerva está pegada a una de las paredes laterales donde se encuentra la casa Gryffindor y Slughorn se encuentra cerca también. 

- Muchos de vosotros os estaréis preguntando por qué os he reunido a estas horas.- Snape hace un momento de silencio.- Ha llegado a mi conocimiento que hoy por la tarde Harry Potter ha sido visto en Hogsmeade. 

Todo el mundo a mi alrededor comienza a murmurar tras estas palabras. 

- ¡Sabed!- vuelve a comenzar Snape.- Que si alguien, alumno o profesor, intentara ayudar al señor Potter sería castigado de modo proporcional a la gravedad de su transgresión. Es más, cualquier persona conocedora de estos hechos que no se pronuncie será tratada igualmente como culpable. De modo que,- baja las escaleras y se acerca hasta nosotros lanzándonos miradas como cuchillos- si alguien aquí tiene conocimiento de donde ha estado el señor Potter, le invito a que se pronuncie. Ahora. 

Todo el mundo guarda silencio mientras a mi derecha oigo unos pasitos entre la multitud. Por encima de la cabeza de Pansy veo a Harry salir de entre el grupo de alumnos de la casa Gryffindor. Todo el mundo suelta el típico sonido de asombro, evidentemente. 

- Parece que a pesar de sus exhaustivas estrategias defensivas sigue teniendo un problema de seguridad, director. 

Un gran grupo de gente entra en el comedor. Reconozco a algunos de ellos, pero hay personas más mayores que no he visto en mi vida. 

- Y me temo que es bastante grande- añade Harry con un ápice de orgullo- ¿Cómo se atreve a ocupar su lugar?- pregunta Harry con desprecio volviendo la mirada hacia Snape. 

Deduzco que se refiere a Dumbledore. 

- ¡Cuénteles lo que ocurrió aquella noche!- vocifera- Cuénteles como le miró a los ojos, a un hombre que confiaba en usted, y lo mató. ¡Cuénteselo! 

Snape saca su varita en un segundo. Minerva corre hacia Harry y se interpone entre ellos. Todo el mundo corre hacia las paredes y se pegan a ellas de modo que soy arrastrada por Pansy que se vuelve loca de remate y chilla. Minerva lanza algún hechizo o algo de eso, pero Snape lo para con su varita. 

Los hermanos Carrow caen detrás de Snape, para mi felicidad, porque son alcanzados por algunos de los lanzamientos de Minerva. Snape hace una cosa que no he visto en mi vida, se pliega sobre si mismo en el aire y sale disparado por una de las ventanas. 

- ¡Cobarde!- grita mi tía abuela. 

Todo el mundo comienza a gritar, salvar y aplaudir de felicidad. El fuego vuelve a prenderse en las lámparas... 

Susurros. 

- Harry...- llama el susurro. Harry cae sentado en los escalones. Minerva se agacha junto a él y revisa si está bien. 

Todo el mundo permanece de pronto en silencio y con la mirada puesta en todos lados, como buscando el origen del sonido. 

El cielo falso del techo comienza a tener nubes y a tronar. 

Una niña, posiblemente de primer curso, comienza a gritar mientras se recluye contra una esquina y se tapa los oídos con sus pequeñas manos.  Harry camina para llegar a ella pero entonces en otro lado de la sala otra chica más mayor sustituye con sus gritos a la pequeña. 

- Sé que muchos de vosotros queréis luchar, algunos incluso pensaréis que es lo más inteligente, pero es una insensatez. Entregadme a Harry Potter y dejaré Hogwarts intacta. Entregadme a Harry Potter y series recompensados. Tenéis una hora. 

¿Hola? ¿Soy la única que piensa que esto es una farsa? Es decir todo el mundo sabe, por las películas, que cuando el malo te dice que hagas algo y que después te va a dejar vivir es ¡mentira! Al final el que hace lo que le pide el malo acaba muerto. 

- ¿A qué estáis esperando?- pregunta Pansy a mi lado. En serio, en este momento siento una gran vergüenza ajena.- Que alguien lo atrape. 

Ginny con ademan protector se pone delante de Harry y después de ella un montón más de personas hacen lo mismo. 

- ¡Alumnos fuera de la cama!- grita Filch el conserje/celador de Hogwarts que parece tener siempre la regla (aunque sea un hombre). La gata como siempre pertenece acurrucada entre sus brazos como si fuese un bebé.- ¡Alumnos fuera de la cama! ¡Alumnos en el pasillo! 

- ¡Se supone que están todos fuera de la cama, pedazo de idiota!- le grita mi tía. 

Me llevo una mano a la boca para aguantarme la risa. Es la primera vez que veo a Minerva soltar semejante palabra. El pobre hombre se queda a cuadros como si hubiese obviado que el comedor está lleno de alumnos de todas las casas. 

- Lo siento, señora- responde. 

- Mire por donde su llegada es de lo más oportuna. Si es tan amable me gustaría que se llevará a la señorita Parkinson y al resto de la casa de Slytherin del pasillo...- le pide mi tía abuela. 

- ¿Qué me los llevara exactamente a dónde, señora?- pregunta el hombre sin comprender. 

- A las mazmorras- responde Minerva con tono mordaz. 

Trago saliva y tenso los hombros. No creo que lo que está por venir me vaya a gustar. Todo el mundo comienza a vitorear y aplaudir. Vale, tíos, nos queda claro que odiáis a Slytherin, tampoco hace falta disimular tanto... 

- ¡Bien, atentos, nos vamos!- dice el conserje a los de mi casa. 

- Tú no, Miranda- dice mi tía abuela tomándome del brazo.- Puedes quedarte si lo deseas. 

- Sí- respondo desesperada.- No quiero estar encerrada en una celda sin hacer nada- le digo mientras me quito la capa y rebelo mi ropa normal y corriente.- Toma, Pansy, puedes llevarte mi capa- le tiro la capa a Pansy quien la recoge por los pelos y se queda con una mueca en la cara. Ciertamente no le gusta que la trate como ella me ha tratado a mi durante el tiempo que llevo aquí. Pero ya se sabe que donde las dan, las toman.