Miranda Moon era una muggle que lo tenía todo. Belleza, inteligencia, amigos y unos padres que la querían. Hasta que un accidente de tráfico acaba con la vida de sus padres.
Los servicios sociales ceden la custodia a su único pariente, Minerva McGo...
No es nuestra primera vez aquí. No es la primera vez que venimos a King's Cross. El año pasado fue el primero. Trajimos a Gwendoline por primera vez. Sí, está claro que el nombre lo escogí yo... ¡Imaginaos si lo hubiese escogido Draco! En serio, ya tengo bastante con que le haya puesto a nuestro hijo Scorpius Hyperion, es como... ¡raro! Pero así es como quedamos, por lo que no me puedo quejar.
- Wendy, ¿puedes ir más despacio, por favor?- le pido a Gwendoline. Normalmente la llamo así, menos cuando me enfado entonces me faltan más nombres para llamarla.- Cariño, ¿por qué tanta prisa? Vamos con tiempo de sobra.
- Quiero ver a mis amigos- declara lanzando una rápida mirada sobre su hombro. Wendy tiene trece años y ya empieza a estar en ese momento, los amigos lo son todo. Es extraño lo que hace la genética. Wendy y Scorpius se parecen mucho a Draco, lo que me hace pensar... ¿qué aporté yo en todo esto? ¿solo la incubadora?
- ¿Sabes qué? Corre y ve con ellos. Nos veremos en Navidad- le digo dándome por vencida. Contra ella no se puede ganar ninguna guerra, siempre acaba convenciéndome de todo. Con esa cara... ¡Vale! Es mi hija, pero aun así es muy guapa.- Te quiero- digo antes de verla desaparecer en el interior del tren.
Es el primer año de Scorpius y aunque está nervioso, lo disimula bien. Bueno, creo que todos los niños de su edad están nerviosos, pero él sin duda tiene todavía más presión. Todo el mundo recuerda todavía de que lado estuvieron sus abuelos... y su padre, más o menos.
- ¿Estás preparado?- le pregunto esbozando una pequeña sonrisa para tratar de tranquilizarlo.- Estoy segura de que vas a hacerlo genial...- le digo mientras le abrazo.
- ¿Cómo sabes eso?- pregunta levantando una ceja como lo hace Draco.
- Obviamente porque soy tu madre y las madres saben esas cosas...- le aseguro.- Te quiero.
Después es Draco quien abraza a Scorpius. Cuando giro la cabeza veo más allá entre el gentío a Hermione, Ron, Ginny y Harry junto con sus hijos.
Draco pasa una mano por detrás de mi cintura y después despedimos a Scorpius. Le digo cosas tipo: pásalo bien, no te metas en muchos líos, aprende... las típicas cosas que dicen todas las madres. Ojalá mis padres hubiesen estado para conocerlos... Les habría encantado.
Lo siento pero este es el fin. Para aquellos que no les haya gustado el final voy a plantear un final alternativo,así tenéis varias opciones.
Por cierto, he preferido poner una "foto" de lo que sería Wendy en lugar de Scorpius porque todos sabemos ya como es (si habéis visto la peliiii)
WENDY MALFOY A TRAVÉS DE LOS AÑOS
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