PERDIDA

CAPÍTULO 1

"Inspira, expira", me digo a mi misma. Repito esta operación de nuevo. "Inspira, expira. Todo saldrá bien."
Estoy evadida cuando mi madre me devuelve al mundo real.

- Nina, despierta -me dice con dulzura. Mis pensamientos se esfuman cuando vuelvo a la realidad.

Hoy por fin es el gran día. Paso de la ESO al bachillerato, y realmente nunca había sentido tanta tensión en mi vida. Todo lo que ocurra hoy es clave para definir lo que va a ser mi vida social, mis notas, mi vida.

-Hasta luego cariño -me dice mi madre mientras me besa cálidamenre en la frente. Realmente creo que es mejor así; ya tengo suficiente presión como para encima aguantar la aprobación de mi madre.

La veo alejarse a lo largo de la calle, y me recoloco el abrigo cubriéndome mi cuerpo tembloroso, a causa de los nervios, del frío, o de ambas. Miro mis zapatos, danzantes por el camino hacia mis preocupaciones, cuando de repente, me encuentro cara a cara com un abrigo de cuero. Me choco contra esa persona y causo que se tire el café por encima. Alzo la vista con sorpresa, y me doy cuenta que él me mira igual de sorprendido que yo.

-¡Oh dios... mío! -las palabras se amontonan en mi boca, sin dejar que fluyan.- Lo siento mucho...

-Podrías vigilar por dónde vas, ¿no? -me corta secamente. Pero qué... ¡impertinente! Sí señor, eso es con lo que quiere encontrarse una de buena mañana...

-Ya me he disculpado... ¿Qué más quieres que haga? -digo con tono indiferente.

-Que vuelvas a la realidad y no a tu mundo de felicidad, gracias. -dice sarcástico.- Ahora si me disculpas, tengo cosas que hacer.

Me mira una última vez y camina alejándose cada vez más. Me giro, y le grito a distancia.

-Sí, algunas también tienen cosas que hacer, como ir al Bachillerato Artístico.

Da media vuelta y fija su mirada con la mía.

-Bueno, pues si lo buscas -me explica- es por el otro lado.

Me sonríe malévolamente y sigue caminando. Yo, me enrojezco a causa del ridículo y camino hacia su dirección.