CAPÍTULO 9

34 5 0
                                    

Josh

Estamos en el descanso todos mis amigos y yo sentados en un círculo, pasándonoslo muy bien. Nuestras carcajadas se oyen des de el otro costado del patio. Yo estoy de cara hacia donde está Nina, y observo muy detalladamente lo que hace. Tiene una sonrisa preciosa, y sus cabellos, como una marea ondulante y sedosos bailan con el viento cuando éste lo empuja. Sus ojos, de color miel, a veces me buscan y al encontrarme, se apartan rápidamente de mi mirada. Es tan... perfecta.

-Despierta Romeo -dice Jake chasqueando los dedos delante de mis ojos. Jake es un chico con el pelo castaño y un poco largo, pero lo suficiente como para no convertirse en melena. Tiene los ojos grisáceos con los que fija su mirada con la tuya y te transmite un millón de cosas.

-Cállate Jake. -Le ordeno.

-Uy, parece que alguien aquí está enamorado...

-¿Qué parte de cállate no entiendes? Y no, no me gusta -replico molesto cruzándome de brazos y apartando la vista hacia el cielo. A Jake se le dibuja una sonrisa.

-Pues entonces te parecerá bien que la invite hoy a mi casa a ver "películas" ¿no? -responde haciéndose el chulo, dándome golpecitos con su codo en mi brazo y guiñándome el ojo. Me está haciendo enfurecer. Me levanto y me acerco a su cara con furia, cogiéndole por el cuello de la camiseta.

-Atrévete perro sarnoso -le escupo.

Puedo observar la cara de sorpresa de Jake. De repente dirijo la mirada hacia Nina, y veo como se conmociona y se preocupa. Sinceramente creo que se me ha ido el control de las manos. Lo suelto lentamente y lo dejo caer al suelo.

-Perdona, no sé que me ha pasado... -me lamento. Acto seguido me alejo del grupo hacia la puerta que comunica el patio con el edificio interno, cuando me choco súbitamente con alguien, quien dejo atrás. Estoy caminando muy rápido. La furia me controla. ¿Cómo puede decir eso Jake? Es idiota. Nina me importa, y creo que más de lo que creía, y con este tipo de comentarios no puedo seguir su juego. No si se trata de Nina.

-¡Josh! -escucho detrás de mi mientras subo las escaleras. Me despierta de mi mundo paralelo y me giro de repente viendo que esa voz dulce y melodiosa para mis oídos es de Nina. Me encanta como dice mi nombre. Pero no puedo permitir que me vea así. Con un movimiento rápido giro a la izquierda en el siguiente pasillo y me quedo escondido en la sala del ascensor. Esa sala se trata de una puerta, por la cual entras y hay una pequeña habitación dónde se guardan mesas, sillas, todo tipo de material escolar, y en la pared derecha está el ascensor, el cual va con llave. Cierro la puerta de golpe e intento calmarme. Mi respiración es ruidosa e inestable. De repente escucho como se abre la puerta y veo que es Nina.

-Ya te he dicho con un silencio hacia tu llamada que me dejases tranquilo -le informo.

-Lo sé, pero no se puede ignorar a quien te importa -dice esbozando una sonrisa cálida. Nina es genial, es la chica mas dulce que he conocido nunca.- ¿Qué te ocurre?

No puedo decirle que casi pego a Jake por bromear sobre ella de llevársela a la cama, porque dejaría de mostrarme como el chico imposible, que no se deja caer por ninguna. Y es verdad, Nina no es la excepción. No me dejaré llevar por una chica cualquiera, aunque ella no lo es. Debo resistirme.

-Casi le hago una cara nueva a Jake por mencionar que Lara no estaba buena -le respondo bromeando. Puedo ver como la sonrisa se le borra de la cara y sus ojos están repletos de furia. Me encanta cuando se enfada. Cuando lo hace, se muerde el labio inferior, y así, como resistirse a no besarla...

Nina

Josh es idiota. Suficiente he hecho preocupándome por él, como para que encima me saque el tema con Lara. Esta chica es odiosa, y él sabe de lleno que no la soporto. Lo que quiere es provocarme, así que yo también puedo hacerlo.

PERDIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora