Jet Black Heart (Synyster Gates)

Capítulo 4

Y así seguimos: insultándonos, mojándonos, tomando, fumando, cantando. Como por otra hora, hasta que decidí salir, ya me estaba volviendo una pasita.

— ¡Chicos, voy a salir!

— Nosotros también deberíamos.— dijo Johnny, mientras me seguía. Esta vez, sí me dí mi tiempo para salir por las escaleras. Me volteé y ví a Johnny tratando de equilibrarse.— Wow.—dijo riéndose, mientras trataba de agarrarse del agua, y con la otra mano, su botella de Miller.

— Déjame ayudarte. — dije, mientras me devolvía.— Ésta es una de las razones por la que no me quiero emborrachar....  — dije pasando mi brazo por su cintura.— ... Todavía. La otra, es porque todavía no encuentro el Bourbon.

Río.— ¡Es que, es inevitable, señorita!— gritó, mientras ya lo tenía fuera de la piscina.

— Cámbiate. Yo iré a ayudar a los demás. — dije mientras entraba nuevamente. Ví a Matt haciendo lo que Johnny hacía, un rato atrás.

— ¡Skyler, aléjate! ¡Hay un tsunami! — dijo con  los ojos abiertos, pero riéndose.

— Déjate de mamadas. — dije mientras me acercaba.— Menos soltar la botella, pendejo, ¿eh?— dije haciendo el mismo procedimiento que con Johnny. — ¿Siguiente?— dije volteándome a ver a Zacky riéndose, mientras miraba sus pies, a través del agua.— ¿Tan siquiera te puedes equilibrar?— le pregunté mientras lo tomaba por la cintura, también.

— ¿Cómo llegaron esas papas allá abajo?— preguntó mirando al mismo punto.

— Son tus pies, estúpido.— dije riéndome, y caminando con él.

— Oh.— dijo volviéndose serio.— Pero, ¿Porque tienen tentáculos?

— ¿Tentá...? Lárgate allá dentro, y vístete. — le dije empujándolo fuera.— ¡Jimmy, tu sig...!— ya estaba fuera de la piscina. Saltando. — Ok... ¡No saltes! 

—¡Eres una aburrida!— gritó, mientras entraba a la casa con su cara de "enfado".

Me acerqué hacia Syn, tomándolo por los brazos, arrastrándolo.

— ¡Dá de tu parte! — le dije ya que, prácticamente, no se movía.

— Sigo sobrio. 

—¿Enserio? Al menos ya no cargaré con 4 yo sola. Te quiero fuera, cuando salga yo. No quiero verte flotando, luego de un rato. 

— Está bien, mamá. — dijo alzando sus brazos, en forma de rendición.

Salí, busqué mi ropa, entré, y estaba la casa, peor o igual.

— Jesucristo. — dije mientras subía las escaleras, rumbo al cuarto de Hannah.

Entré, y esta vez, no había nadie. Entré al baño, me sequé, y me volví a poner la ropa. Salí al cuarto, busqué mi celular, y ví la hora. 00:34. Seguía siendo muy temprano, así que, metí mi celular a mi bolsillo trasero, junto con un condón, y me encaminé a la cocina.

Llegué a la cocina y me encontré a Hannah.

— Nnahah, ¿Dónde está el Bourbon, del que me hablaste, eh? Sigo esperándolo. — dije haciéndola voltear.

— En el... ¡Tus botas! ¿Son nuevas? — exclamó viendo mis botas.

Otra borracha.

— ¿Que coño? ¡Son más viejas que tú y yo! ¿Dónde esta el Bourbon? — pregunté chasqueándole los dedos en la cara.

— ¡Ah! ¿El Bourbon?

— ¡Sí! ¡El Bourbon! ¿Donde está?— dije insistente.

— ¡Ah! ¡Está en...! ¡Tus botas! ¿Son nuevas? — exclamó nuevamente.