Jet Black Heart (Synyster Gates)

Capítulo 21

Anduvimos las 2 horas en el parque, y comiendo, hasta que fueran las 19:30 o algo así.

[...]

Llegamos por al rededor de las 19:50 o 20.

Nos bajamos del auto y yo caminaba delante de Gerard, "para no perderme", como dijo él. Seguimos caminando, ya que, Gerard se había aparcado en un lugar diferente al que Syn y yo acostumbramos, pero finalmente, llegamos y estaban los chicos tomando cerveza; el primero en vernos fue Zacky, quién hizo una expresión de sorpresa, y luego una de felicidad, después de ver a Gerard.

— ¡Aquí, chicos!— dijo éste.

— Podemos verte, Zacky.— dije, una vez habíamos entrado al "círculo" que tenían ellos.

— ¡Hola, chicos!— saludó Hannah, animada.

— ¡Hola!— saludamos Gerard y yo al unísono.— ¿Contra quién corre nuestra jirafa?

— Contra un tal "James Cassells". Ni puta idea de quién es.— respondió Johnny.

— ¿James Cassells?— preguntó Gerard, sorprendido, volteando a ver a Frank y Ray, quienes se encontraban con la misma expresión.

— Sí...— dijo Syn, sin voltearse.— ¿Lo conocen? — preguntó, dirigiéndose a Frank y Ray.

— Demasiado.— respondió Gerard, haciendo que Syn volteara.

Había un aire tenso, así que, me apresuré a hablar.—Entonces... ¿Qué tal?... ¿Es bueno, o qué?

— Es muy bueno, pero hay que tener cuidado con él.— dijo ésta vez, Frank.

— ¿Cuidado? ¿Con qué?— pregunta Oliver tomando a Hannah de lo hombros, ya que, se encontraba a espaldas de él.

— Es muy competitivo.— dijo Ray, antes de tomar de su cerveza.— Hace lo que sea por ganar, y si no lo logra, siempre tiene algo entre manos para hacer caer a su vencedor, así que, si Jimmy le gana, y el se porta de "cariñoso, aceptando su derrota", no se confíen, y aléjense de él.

<<Ok, esto me da miedo.>> Sí, me da miedo, pero no por nosotros, si no, por ellos. O él.

— La mayoría de las personas aquí son competitivas.— dijo Syn, frunciendo un poco el ceño.

— Sólo digo que si Jimmy le gana, y sale vivo, no anden por ahí tan "a salvo", porque algo les pasará.— dijo Frank.

— ¿Qué mierda están diciendo? Cuidado con ellos, si se atreven a jodernos.— dijo Syn, ya alterado. No tiene un buen temperamento, que digamos, y odia que le amenacen, pero peor, que amenacen a sus amigos. Ni siquiera nos amenazan, sólo nos advierten, pero él se lo toma así.— No saben de lo que soy capaz de hacer...— dijo exhalando sonoramente por sus fosas nasales.

— Syn, tranquilo. Ni siquiera ha comenzado la carrera.— dije, tomándolo por sus bíceps.

— Sabes que no me gustan que nos amenacen.— dijo mirándome.

— Y nadie lo está haciendo. Ahora, relaja esa raja, y disfrutemos de la carrera.— dije apretando mi agarre, para después, voltearme hacia los chicos, los cuales se mantuvieron callados.— ¿Qué?— pregunté, haciéndolos parpadear, y voltear sus miradas hacia la pista.

Ésta vez estábamos más cerca, por lo que ya no se me dificultaba ver. No soy pequeña, de hecho, le paso a Johnny, y estoy casi del tamaño de Zacky, pero tampoco soy tan gigante como Matt o Mikey, o Jimmy.

Ésto de James me preocupa. ¿Que pasa si Jimmy le gana y se quiere vengar o algo? No quiero que le pase nada a Jimmy, ni a nadie de nosotros, pero tampoco quiero que Jimmy pierda. Nunca lo hace, al menos de que corra contra alguno de mis chicos. Espero y no pase nada, ya que Syn me preocupa; le cuesta mucho controlar su ira, y sí sé que es capaz de hacer cualquier cosa, y no quiero que por hacer ese "cualquier cosa", vaya a la cárcel o algo. No lo soportaría. No lo soportaríamos.

[...]

— ¿Qué tal, buenos para nada?— saluda Evan, desde el micrófono, haciendo  que las presonas saluden gritando.— ¡Hoy tendremos una carrera épica, ya que la protagoniza uno de nuestros mejores corredores! ¡Así es! ¡Estoy hablando de "The Rev" — exclamó alargando la "e". La multitud enloqueció. Sí, porque ésta noche había una multitud, no sé porqué. Supongo que ya saben la reputación del tal "James".— ¡Ésta noche se enfrentara contra alguien que, tendremos por primera vez aquí! ¡Directo desde... cualquier parte del país: James Motherfucker Cassells! ¡Lo siento chico, no me haz dicho tu nickname! —  La multitud gritó, pero se escuchaban más los abucheos. — ¡Wow, wow, wow, wow, wow! ¡Tranquilos! ¡Sólo correrá! ¿No es así, Cassells?— dijo Evan, dirigiendo su última frase a James, el cual asintió con una sonrisa malvada. — ¡Eso espero!— hizo una pausa. — ¡Ahora, dirijan sus vistas a nuestra bella Pixie, que ya empezará la carrera! — tomó de su cerveza.— ¡En sus marcas! ¡Listos! ¡Fuera!— hizo otra pausa, haciendo rugir más los motores. La gente estaba eufórica para que Evan dijera el "¡Ya!", pero él ama el suspenso.

— ¡Muévete, pendejo!— gritó Syn, tirándole su lata de Corona.

— ¡Oye, tranquilo, viejo!— citó la frase de Drake, de "Drake y Josh", para luego reírse y finalmente, exclamar:— ¡YA!

Ambos autos salieron volando de la línea de meta, que casi se llevan a Pixie.

Como siempre, Jimmy iba a la cabeza. Iba ganando, y ya era la segunda vuelta; era un circuito pequeño, por lo que James, al estar cerca, utilizó el nitro, rebazando a Jimmy, y dejando los gritos frustrantes de las personas, incluyéndome. Pero en pocos segundos, Jimmy volvió a tomar la cabeza. Ya era la última vuelta y James se limitó a chocar a Jimmy a sus costados, tratando que perdiera el control, y lo logró... por unos momentos, ya que, ya llegando a la meta, Jimmy retomó, y finalmente rebazó, y ganó.

Solamente se escucharon los autos derrapar, y los gritos eufóricos de las personas, junto con aplausos, y algunas bocinas de los otros autos.

— Oh-oh.— dijo Frank.

— "Oh-oh" ¿Qué?, ¡Cállate, enano de mierda!— dijo Syn, ya frustrado de que Frank volviera con el tema.

Fuimos a recibir a Jimmy después de que Evan lo nombrara el campeón, ganándose así 18 mil grandes. Fué sorprendente que apostaran tanto por James.

Al final se estrecharon de manos, pero Jimmy sin dejar de fruncir su ceño, ya que su auto quedó muy rayado.

— ¡Felicidades, gigante!— dije, tirándome a su espalda, haciéndolo sobresaltar.

— ¡Gracias enana!— dijo, acomodándome, y tomándome por las piernas, para quedar más cómodos.—  ¡Les invito unas cervezas!

— ¡Claro que invitas, Rev!— dijo Syn, feliz, abrazando a Jimmy, con todo y yo.

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¡Un capítulo en una hora! ¡Nuevo récord!

¡Pronto otro!

xx.