Jet Black Heart (Synyster Gates)

Capítulo 45

Me desperté con una gran jaqueca que no me la quitaba nadie. Como impulso y reflejo humano, me muevo y estiro, tratando de estirarme y a la vez, despertarme; pero tal acto fue interrumpido con una masa sólida.

«¿Gerard?»

Me volteo y logro ver ciertos cabellos parados, y una muy ancha espalda. Sorprendida, me es imposible no reaccionar bruscamente, por lo cual él también se movió.

— Dios mío... No...— susurré, tapándome la boca, la cual estaba abierta por tal sorpresa. Mi mente no demoró en mandar la culpa frente a mis ojos, convertida en lágrimas, así que me levanté de la cama, con las manos en la cabeza.

«¡No puede ser, Skyler! ¡Con todos menos con él!»

Por estar hundida en mis pensamientos, no me di cuenta que tal masa sólida estaba parada justo a mi lado.

— Sky... — dijo buscando mi mirada, la cual no iba a encontrar por tanta vergüenza que ésta tenía.

— No... Dime... Dime que no...

— ¡No! ¡No pasó nada! — exclamó tratando de calmarme.

— Entonces, ¿Cómo...?

— Estabas tan borracha que me besaste, pero te dormiste instantáneamente, así que no pasó nada de lo que te pudieras arrepentir. Solamente el beso, claro... — esto último lo dijo bajando su mirada.

— No... No te preocupes, yo... T-tengo que irme a la universidad- chao. — dije rápidamente, para luego, correr hacia el baño, no sin antes agarrar mi celular el cual marcaba justo las 7:01 am.

Una vez salí del baño ya con ropa puesta, me apresuré en salir lo más rápido posible, no me importaba si estaba maquillada o no, yo tenía que salir de ahí. Pero no todo es como uno planea, ya que me choqué con el pecho de tal chico llamado Brian.

— Hey, ¿Ya te vas?

— Yo-sí, ya tengo que irme... Voy tarde, chao. — le dije, tratando de apartarme de él.

— Espérame y te llevo

— ¡No! — le interrumpí instantáneamente. — Yo debí estar hace tiempo, déjame. — dije, abriendo la puerta principal.

— Ok... — fue lo único que pude escuchar de su parte.

Ya estando dentro del auto, no pude evitar gritar de la desesperación, malestar, preocupación y confusión. Parte de mí se sentía horrible por lo que sea que haya hecho con él. Parte de mí se sentía molesta por no aprovechar el momento. Parte de mí se sentía feliz de que él no se haya molestado. Y parte de mi se sentía decepcionada ya que, probablemente Syn haya parado toda la diversión.

Iba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando llegué a la universidad. Iba tarde y sabía que no podía entrar a clases hasta el segundo bloque, el cual comenzaba a las 9:30 a.m, pero no me importaba, se sentía incómodo estar en la misma habitación que él.

Me senté en la cafetería para desayunar — cosa que no había hecho — en silencio, cuando ví que Hannah y Zacky se acercaban y cambiaban sus semblantes a unos de sorpresa por verme a tales horas ahí.

— ¡Skyler! ¿Qué haces aquí? — me preguntó Zacky, sentándose en la mesa frente a mí.

— ¿No es obvio? Vengo a estudiar, idiota.

— ¡Wow, wow, relájate! Él se refiere a que, cuando vienes, o llegas temprano o no llegas. — respondió Hannah. — ¿Qué te pasó?

— Nada... se me hizo tarde. — dije más relajada. — Además, no es nada del otro mundo, ya he venido tarde este año.

— Mi amor, es exactamente eso: este año. ¿Qué te pasa? — comentó esta vez Zacky.

— ¡No pasa nada! Ya me voy. — dije levantándome. — Si quieren, cómanse lo que sobra.

Me fui hacia el campus en sí, literalmente para despejar mi mente. ¿Qué habré hecho con Brian anoche? Mejor dicho, ¿Qué no habré hecho con él? ¿Qué yo hubiera hecho si estuviera sobria? Solamente ha pasado un día desde que Gerard se fue y ya estoy haciendo estragos.

[...]

Decidí que, mejor que estar en la universidad con la mente en otro lado, iría a mi antigua casa. Sí, para visitar a mi madre y también para pensar mejor.

Llegué al fin y supe que había más de 2 personas ya que vi otro auto estacionado, el cual no era el de mi madre.

«¿Debería tocar el timbre?»

«¡Claro que no! ¡Esta es tu casa también!»

Decidí irme por la ética y valor, tocando el timbre de la casa. Nunca tuve repudio por mi mamá; siempre fue decepción al ver que no se recuperaba, más bien, no quería recuperarse y me decepcionaba que no se esforzara ni por mi. No obstante, antes de la muerte de mi padre, esta casa — en especial mi habitación — trae muy buenos recuerdos, por lo cual opté en venir aquí.

Mi madre abrió la puerta con un semblante pacífico pero sorprendida al verme.

— ¿Skyler? ¿Qu- Qué haces aquí?

— Ehmm ¿Qué? ¿No puedo venir o qué?

— Yo- ¡Claro! Solo que como no lo haces a menudo, me sorprende. — dijo mientras se extendía para que yo pasara por completo.

Una vez entré, recorrí con la mirada toda la extensión de la casa donde mis ojos podían hacerlo. Mientras estaba viendo las escaleras, veo también cómo se asoman unas piernas largas de hombre haciéndome sorprenderme.

— ¿Quién llegó? — preguntó esta voz un poco familiar.

— ¿Madre? — pregunté volteándome hacia ella esperando una respuesta. — ¿Quién es él y qué está haciendo aquí? — y se me es imposible no empezar a enojarme al imaginar las peores de las cosas, lo cual es evidente ya que mi mamá me habla, tratando de calmarme.

— Skyler... Él es...— es interrumpida por mí.

— ¡¿Estás acostándote con él?! ¡Amy, puede tener mi edad! ¡Ahora sí, ya que mi padre está muerto, ya puedes aprovecharte! ¡Dios mío! — me pasé las manos por la cara, exasperada. Por un movimiento brusco y al querer enfrentar al joven, lo veo y mi mente procesa nuevamente todo. — Tú eres... Tú... ¿¡ANDY?! ¿¡QUÉ MIERDA?! — y se me prendió el bombillo. — ¡Claro! ¡Por eso tú también la estabas visitando en el hospital! ¡Qué asco me dan los dos! — exclamaba cegándome y sin escuchar lo que los dos me decían. ¡Es que estaba claro! ¡No había nada qué explicar!

— ¡Skyler, escúchame! — gritó Amy tomándome por mis antebrazos. — ¡Él y yo no tenemos nada!

—¡¿Cómo que no, si yo...?!

— ¡Skyler! — me interrumpió. — ¡Él es tu hermano!

— ¿¡QUÉ?!

No sé si es mejor o peor.

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Jesucrista.

xx.