Jet Black Heart (Synyster Gates)

Capítulo 20

Syn me llevó hasta su auto sin soltarme, y nos subimos. Partimos a mi apartamento escuchando Pantera. 

Nosotros tenemos muchas cosas en común, por lo que aveces me describen como su "alma gemela", pero aveces tenemos pensamientos contrarios. Él es muy orgulloso como para aceptar que hizo algo mal, por lo que ignora cada problema que causa, pero ya nos acostumbramos. Bueno, yo no, por lo que siempre le restriego lo que ha hecho mal, y termina enojándose, pero debe haber una persona que lo haga bajar de esa nube. Otra diferencia es que, él tiene siempre ese aire de superación hacia los de más, que algún día terminará hundiéndolo. Por ejemplo, en las carreras se va muy confiado, por eso que la llegada de Gerard le tomó por sorpresa, pero nunca tiene los ojos abiertos a que alguien algún día le gane.

Me aparté de mis pensamientos cuando sentí el auto descender de velocidad y estacionarse en la entrada del edificio.

— Adiós, Syn.— le dije, desabrochándome el cinturón, para después abrir la puerta para salir, pero una mano en mi antebrazo hace que no logre mi cometido. Volteo rápido la cabeza para saber el porqué de su repentino agarre; y lo veo acercarse, me toma de la nuca, y lo siento a una distancia demasiado cerca. Pienso que me besará, pero suspiro mentalmente cuando veo que se desvía hasta mi mejilla.

— Adiós, Sky.— dijo estando ya separado. Lo miro con confusión, y me bajo del auto.

<<Eso fué raro.>>

[...]

Me desperté por el estúpido celular, y su alarma. Estiré mi mano hacia donde se encontraba cargándose, en la mesita de noche, y lo desactivé. Me levanté con suma pereza, y me fuí directo al baño. Me bañé, y me puse una playera de Iron Maiden sin mangas, me puse una camisa de cuadros rojos y negros, abierta, unos skinny jeans negro roto, y unas botas de cuero hasta los tobillos.

Me puse a desayunar como siempre: tostadas con mermelada de guayaba, y jugo de naranja. Terminé, y salí del apartamento, no sin antes tomar mi chaqueta, llaves, celular y mochila.

[...]

Llegué a la universidad y fuí, como siempre, a la cafetería, a esperar que fueran las 8:10. Me quedé usando el celular, cuando ví cómo se sentaban al frente de mí. Levanté la mirada y ví un Jimmy con aspecto horrible.

— Ahora, ¿Que te pasó?— pregunté riéndome.

— A la estúpida de Jefferson se le ocurrió mandarnos a hacer un proyecto, del cual nunca me dijo, y que no pretendo hacer.

— ¿Y porqué estás tan vuelto mierda?

— Porque estaba haciendo el proyecto de Yang. ¿Ese chino de mierda, qué se cree? Y, ¿Porqué los profesores nos mandan a hacer proyectos? No estamos en la jodida escuela.

— Bueno, el estar en la escuela o no, no tiene nada que ver. Siempre tendremos proyectos, Rev.

— Pero no es justo. Digo, somos adultos, acabamos de salir de la etapa de "adolescente"; nos gusta parrandear. No podemos sacrificar una fiesta por estúpidos proyectos.

— Cómo tú digas, Jimmy.— dije, riendo.

— Y bueno... ¿Qué hiciste ayer?

— Nada. Sólo salir con Syn y Gerard.

— ¿Syn y Gerard? ¿Juntos? ¿Porqué? 

— ¿Qué tiene? Los dos se llevan bien. 

— Bueno, no hay acción.

— ¿Qué?

— Me voy.— dijo levantándose y dándome un beso en la cabeza.

<<Ok>>