Jet Black Heart (Synyster Gates)

Capítulo 31

Sé que sonará como si fuera terca pero, eso es lo que soy, así que, no pensaré en nada de lo que me dijo. Simplemente, no.

Terminé de ver la serie, y me fuí a mi habitación. Syn estaba acurrucado en un borde de la cama. 

«Cómo siempre»

Me cambié, y me puse una pijama. Me acosté a su lado, y me aferré a su espalda. Es como una costumbre que tengo cuando duermo con alguien.

[...]

Me desperté, y Syn no estaba a mi lado, pero sí un muy buen olor a algo, por mi fosas nasales. Me levanté rápidamente, descalza, y me fuí siguiendo el olor.

Caminé hasta la cocina, y efectivamente, Syn estaba cocinando. Me acerqué hacia él, y ví detenidamente, cada movimiento que hacía, para cocinar.

Al parecer, estaba haciendo unos pancakes.

— ¡Hola! — saludé animada, sentándome en el comedor.

— Hola... — dijo, volteando un pancake.

— ¿Hoy quién me cuidará? — pregunté, moviendo mis pies de adelante, hacia atrás.

— Pues... — dijo, volteándose con un plato con pancakes, y una botella de sirope (jarabe/miel, lo que sea). — Cuando hicimos "ésto", — dijo, haciendo comillas con sus dedos. — Yo fuí el primero en ofrecerme, compitiendo con Way, así que, Gerard. — dijo, poniendo las cosas al frente de mí.

— Gracias. — dije, tomando los cubiertos. — ¿Y cómo a qué hora vendrá? Tengo que ver a Amy. — dije, echándole miel a los pancakes.

— Emm... No sé, si quieres, puedes llamarlo ya, o no sé. — dijo, tomando otro plato, y llenándolo del contenido, igual al mío, para luego, sentarse al frente de mí, y empezar a comer.

— Bueno... No lo llamaré ya. — dije, levantándome. Me acerqué hacia el refrigerador, y saqué un jugo de naranja. Luego, me devolví a la mesa, con dos vasos, y con la caja de jugo. — ¿Hace cuánto estás despierto? — le pregunté, poniendo los vasos, y el jugo en la mesa.

— Pues... Son las... — dijo, buscando su celular en la mesa. — 13:14. Creo que desde las 9. — dijo, aún con la boca llena.

— ¿Porqué tan temprano?

— No sé.

[...]

Terminamos de desayunar, y juntos fregamos los trastes.

Ya eran las 14, así que, me fuí a alistar, para ir al hospital, mientras Syn seguía en pijama en la sala, llamando a Gerard.

Hice mi rutina diaria, y me puse un t-shirt de Motörhead sin mangas, unos skinny jeans negros desgastados, unos botines con poco tacón, de cuero; me maquillé como siempre, y dejé mi largo cabello suelto.

Salí de la habitación, tomando un pequeño bolso negro, cruzado, metiendo mi celular, y donde metería las llaves. Me puse un abrigo negro, y encima, una chaqueta de cuero, ya que, hacía demasiado frío.

Caminé, hasta llegar a la sala, y estaba Syn mirando la televisión, y Gerard, en otro sofá, usando su celular.

— Syn... ¿Te quedas a bañarte o te vas? — dije, sentándome a un lado de Syn. — ¡Hola, Gee! — dije, agitando la mano hacia él, quién me devolvió el saludo con un movimiento de cabeza.

— Me quedo. — dijo, sin despegar la mirada de la televisión.

— Bueno, yo me voy. Gee, ¿Me acompañas? — dije, levantándome del sofá.