Jet Black Heart (Synyster Gates)

Capítulo 40

— Tú sabes qué tienes que hacer. — dijo, terminando al fin su cerveza. — Ahora, vámonos que tengo una carrera muy importante que ganar.

— ¡Jimmy! — Le llamé, antes que desapareciera entre el mar de gente.

— ¿¡Qué?! — exclamó por el ruido.

— ¡Suerte! — le grité, sonriendo, haciendo que me imitara, y al fin se fuera.

Una vez entré, ví a Syn parándose para irse, y Gee seguía sentado, esperándome. Me acerqué a él por detrás y le dí un beso en la mejilla. Se apartó asustado.

— Tranquilo, soy yo. — dije riéndome.

— ¿Ya nos vamos? — preguntó más serio de lo normal.

— Claro.

No dije nada más porque sabía que lo iba a irritar haciéndome la indiferente. Si él supiera lo que pasaba por mi mente, hace tiempo me hubiera botado.

Entramos al auto, y una vez nos pusimos en marcha, empecé a hablar.

— Gee... — levantó la cejas, haciéndome saber que prosiguiera. — Lo siento por no haberte prestado atención hace un rato. — suspiró. — ¡No suspires!

— ¿Qué quieres que haga? ¿Que sonría? — definitivamente estaba enojado conmigo.

«Obvio. ¿Con quién más?»

— Mira... Lo siento por haberte ignorado, e irme corriendo. Discúlpame. — en realidad me sentía mal y lo reconocía. Cosa que no hago siempre.

— Disculpada. — dijo, sin mirarme.

— Gerard... — dije, pasándome la mano por el cabello. ¿Qué le diría? ¿Que estaba ni idiota mirando al estúpido de Brian, mientras él estaba de pendejo hablándome? No. — ¿Sabes por qué no te estaba prestando atención? — alcé la voz.

— Claro que no, pero quisiera.

— ¡Tú sabes muy bien lo nerviosa que estoy por ésta carrera! — aparcó el auto. Ya habíamos llegado y ni me había dado cuenta.

— Llegamos. — dijo abriendo su puerta. Hice un esfuerzo, me estiré hacia su asiento, y le cerré la puerta, por lo que suspiró mirando el cielo. — Skyler, déjame salir. — dijo suspirando una vez más.

— Entonces, ¡¿Para qué mierda me pides putas explicaciones si te vas a comportar así?! — le grité acomodándome yo, para salir. Azoté la puerta, haciendo mi camino hacia donde estaban los chicos. Debía buscarlos.

Escuché cerrar su puerta muy seguido de la mía, y sus pasos apresurados. Obviamente me perseguía.

— ¡Lo siento, Sky! ¡Todavía estoy un poco ofendido, pero no me tengo que desquitar así! — dijo alcanzándome con su mano.

Me reí sarcásticamente. — Mira, se invirtieron los papeles: ahora tú me pides disculpas. — dije sin dejar de caminar.

— ¡Skyler! — dijo haciendo que parara.

— ¿Sabes por qué no te prestaba atención, hace un rato? — comencé de nuevo. — Te dije que ésta carrera me asusta mucho... Yo... no dejaba de pensar en Jimmy. ¿Sabes lo peligroso que es James? ¡Claro que lo sabes, si tú lo conocías antes que nosotros! — me miraba con arrepentimiento y confusión.

«Vamo a echarle la culpa»

— Sky...

— ¡No! ¡Yo no puedo creer que esto esté pasando! — exclamé una vez más. Me acerqué a él. — Gerard, tú sabes que te quiero mucho, pero no puedo creer lo egoísta que puedes llegar a ser. — dije, tomándolo por los hombros.