Capítulo 9

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Me solté de su agarre.

—  No, Syn. No me quedaré ni borracha. Aparte, mañana tenemos universidad. 

— Al menos lo intenté. — dijo mientras se daba vuelta en la cama, riéndose.

Salí de su cuarto y me fuí hasta su sala. Busqué un bolígrafo y un papel y escribí: "Me llevé tu auto. Lo buscas mañana en mi casa, o en la universidad. Si no vas a clases, me llamas. Igual te llamaré antes de irme a la universidad. xx." Tomé la nota, y la llevé a la cocina, pero como no tenía nada con qué ponerla en el refrigerador, la puse dentro del refrigerador, debajo de una botella de agua.

Salí de su casa, y tomé su auto. Llegué al apartamento alrededor de las 00:15. Entré a la ducha, me cambié, y me dormí, no sin antes, poner la alarma.

[...]

Me levanté por escuchar el insistente sonido de la alarma con la canción "American Idiot" de Green Day. Sí, amo esa banda.

Me duché, cepillé, peiné, maquillé cómo usualmente lo hago: mucho delineador negro. Me vestí con un pantalón de cuadros rojos, y rayas negras y azules, me puse unas botas con unas pequeñas cadenas, un t-shirt de Slipknot, y una sudadera negra, con los cordones blancos. 

Tomé mi mochila, mi celular y fuí a la cocina. Eran las 7:28, tenía tiempo, mi primera clase comenzaba a las 8:15, así que, no había de qué preocuparse. Me hice unas tostadas con mermelada de guayaba, mi favorita; con un jugo de naranja. Estaba viendo la televisión, cuando escuché que abrían la puerta.

— ¿Dónde estás? — preguntó Syn.

— Cocina. — alargué la palabra, con la boca llena. Llegó luego de unos segundos, y me quitó una tostada— ¡Oye!

— Buenos días. — dijo sentándose al frente de mí.

— Eran. — susurré.— ¿Cómo amaneciste?

— Te escuché.

— Esa era la idea.

— Amanecí de la mierda, lo sabes. ¿No tienes café por ahí? Me sigue doliendo la cabeza. 

— No pensaste lo mismo anoche. Sí tengo, gabinete de arriba, la derecha.

Abrió los gabinetes, y en unos minutos estaba haciendo el café. Terminó de hacerlos, y se sentó al frente de mí, nuevamente.

— ¿No tienes una aspirina o algo?— me preguntó, tomando un sorbo de su café.

— ¿Me ves cara de farmacia?

— Aveces, pero ese no es el punto.

— No, no tengo, porque no me la paso borracha todos los días. 

  — No todos los días, pero sí todos los fines de semana.

— Al igual que tú, ya que todos los fines de semana, quieres ir a algún bar, y quieres que te acompañemos.

— Y tú no te opones.

— ¿Quieres que lo haga?

— No, pero...

— Ya es hora de irnos. Termínate eso rápido. — dije interrumpiéndolo.

— Ya voy. 

Se terminó el café, dejé los trastes en el fregador, cuando volviera, los lavaría. Bajamos, y ya eran las 7:46, y la universidad quedaba a unos 5 minutos, así que acepté cuando me preguntó si quería que me llevara.

Llegamos a la universidad a las 8:11, así que fuimos a la cafetería, a buscar a los chicos. Los encontramos, y estaban con Gerard, Frank, Mikey, Ray y Bob. Raro.

Jet Black Heart (Synyster Gates)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora