Lu | Calum Hood | Girlfriends: Last

O8

— Déjame ver si entiendo. — empezó el moreno mientras bebía su café, de nuevo estaba desayunando con ella, se había hecho una costumbre entre ambos después de que la chica en turno y Henry se iban, desayunaban y luego Lu se iba a la universidad, la chica estudiaba en NYADA, una prestigiosa universidad de artes, llevaba varias clases y siempre le contaba que era la mejor de su clase — No te gusta el rock pero estuviste en un musical de Green Day ¿Así es la cosa?

Ella ladeó la cabeza mientras le daba una calada a su cigarrillo — Sí, así es la cosa, no te imaginas lo largos que se me hacían los ensayos querido Calum, una tortura.

— ¿Una tortura? — repite estupefacto, no puede creerlo — ¿Qué está mal contigo Lu? — ella suelta una carcajada y niega.

— Basta mi dulce, entiéndelo, el rock no es mi estilo. — afirma segura, no, Calum aún no lo procesa, es imposible — Y debía cantar esas canciones, una y otra, y otra vez todos los días, pero era un sacrificio que se debía hacer por el bien de mi carrera actoral, fue mi primer papel importante, trabajé con muchos profesionales y gané experiencia, di lo mejor de mi, yo era una de las estrellas más brillantes en ese show y ni siquiera tenía el protagónico, todo el mundo alababa mis escenas. Recuerdo una vez que estaba ensayando y Billie me dijo que...

— ¿BILLIE? — la interrumpe de pronto, no está seguro si escucho bien — ¿Hablas de Billie Joe? ¿Billie Joe Amstrong? ¿Lo conociste? — ella vuelve a soltar una carcajada al escuchar las preguntas del moreno y le observa con una mirada elocuente.

— Era uno de los principales productores, seguía el proceso creativo, Billie y el resto de la banda. — dice con naturalidad, como si fuera lo más normal del mundo — Él iba a muchos de los ensayos, incluso vino el día del estreno, cenamos con Henry y la esposa de Billie después, sus hijos son encantadores.

— No Lu, no bromees, no lo hagas, no puedes ser íntima amiga de Billie Joe, no puedes ¡Tú odias el rock! — dice indignado.

— De hecho ya tuve esta disputa con él, la de amar el rock y esas cosas, llegamos a un punto medio, me gusta algo más clásico y tranquilo, como Fleetwood Mac, ellos me agradan. — la chica señala un punto atrás del moreno y al seguirlo se encuentra un acetato que dice Rumors, con varias firmas — Él hizo que Stivie y Lindsay lo firmarán.

— Esto no es justo. — él se cruza de brazos indignado — No puedes ser amiga de él, es....Arggg. — gruñe molesto — Él es el maestro, por el quise estar en una banda.

— ¿Y no lo has conocido? — pregunta ella abriendo los ojos — Pero eres de ese estilo y tú banda es famosa.

— Se suponía que íbamos a escribir con él pero tenía un festival de rock, al final no se pudo y... — suspiró cansado — No, no lo he conocido y tú, tú que ni siquiera aprecias la hermosura de una guitarra sonando muy fuerte, tú eres amiga de él y hasta salen a cenar, no es justo.

Ella hace una mueca con pena y se encoge de hombros — Ha sido cuestión de suerte cariño, pronto lo conocerás mi dulce y él te amará, vas a ver, tú le encantarás, eres ese tipo de chico genuino con demasiadas ilusiones y pasión por la música, además muy divertido y fiestero, a todo el mundo le agradas. — afirma ella la chica con cierta dulzura en su voz y el bajista se queda mirándola por unos segundos mientras que con disimulo pasa su cigarrillo por el cenicero.

Él señala el paquete que tiene sobre la barra para desayunar y la mira pidiéndole cierto permiso, Lucianne rueda los ojos como si la respuesta fuera obvia, así que solo lo toma, ella siempre tiene la caja verde, con mentol... En cambio Cal se fuma la caja roja, regular, no sabe por qué pero eso
le parece curioso.

— ¿Yo te agrado?

Una sonrisa se posa sobre su boca carmín, es misteriosa para él.

— Cariño... — empieza Lu levantándose — No estarías sentado aquí si no me agradaras. — se acerca y le da un casto beso en los labios, de hecho hubiera jurado que no sucedió si no fuera por el carmín en su boca que la de ella había dejado ahí.

Como idiota se le ponen las mejillas rojas de la pena, ella suelta una burlona carcajada y entra a su habitación — Debo ir a clases dentro de unos minutos, saca tu trasero de aquí mi dulce.