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Sus manos sudan mientras el ascensor marca los pisos, se siente como un idiota, realmente se siente nervioso, no debería estarlo en definitiva.
¿Cuántas veces hizo esto ya? Todo un mes vivió en ese edificio, era un recorrido diario ¿Qué ha cambiado ahora?

Ella, ella lo ha cambiado.

Se siente diferente, pero diferente bueno, diferente correcto.

Las puesta se abren y el moreno sale a paso apurado, camina hasta la puerta de la chica y duda antes de tocarla ¿Qué ahora? Muchas posibilidades pasan por su mente ¿qué tal si ella encontró a alguien más? ¿Qué tal si no quiere verlo? Podría pasar, pero hace sus temores a un lado para tocar varias veces, nadie diría que está desesperado por verla ni mucho menos. Obvio que sí lo está.
Ella abre con un montón de rulos en su cabeza, son enormes y está en bata, lo mira indiferente y se cruza de brazos, ese carmín en los labios le causa estragos.

— Eh hola Lu...yo ... — empieza algo trabado, pero ella levanta su dedo índice y no lo deja continuar.

— Dijiste y te cito: — exclama haciendo comillas, su voz es dura, como si lo estuviera regañando — "Volveré pronto por ti".

— Sí, lo dije y.... — ella acerca su dedo a los labios del bajista para que se calle de una maldita vez.

— Ya pasó un mes. — Calum rasca su cabeza algo agobiado.

— Lo siento, en verdad es que tenía que.... — una vez más Lucianne no lo deja terminar, lo toma del cuello y le estampa un beso en los labios dejándolo en silencio.

— Te tardaste, ya pasó un mes. — dice jalándole de la camisa hacia adentro de su apartamento, segundos después está encima suyo quitándole la chaqueta rápidamente.

En definitiva extrañó a esa curiosa chica.

-OO-

Ambos están desayunando en la cocina de la actriz, Lu está usando su camisa de Green Day (lo cual se le hace muy irónico) y prepara tostadas, como antes pero esta vez es mejor, esta vez no es luego de que le inventó una escusa a otra chica para que se fuera de su departamento o luego de que ella despidió a Henry en la puerta, esta vez los dos están en algo, juntos y no hay mentiras ni engaños, ni falsedades, es genuino.

Recibí tus flores. — dice la morena dándole una taza llena de humeante café y mostrándola la más hermosa de las sonrisas, por supuesto que Calum había cumplido con su promesa — Todos esos arreglos fueron preciosos cielo, muchas gracias.

Me alegra que te gustaran. — se acerca sobre la barra del desayunador y le besa la punta de su delicada nariz — Yo cumplo lo que prometo. — la chica se levanta y se sienta en su regazo rodeándole el cuello con sus brazos.

Oh Calum, Te extrañé tanto, he querido verte todos los días mi sol y aquí estás, no me dejes sola de nuevo ¿Sí? — el moreno la mira por unos segundos y lo siente, la felicidad, las ganas de besar a la chica, de no dejar de verla, de abrazarla y jamás en su vida soltarla, ha escuchado a sus amigos hablar de eso, pero nunca creyó sentirlo....hasta ahora, se ha perdido de mucho en definitiva, ahora entiende por qué ellos siempre sonríen de la nada.

Nunca. — responde antes de besarla y rodearle la cintura muy fuerte, por qué quiere, por qué puede, por qué con ella las cosas son diferentes y por qué la adora, muy por encima de todas las que puedan ser razones para no hacerlo, lo complicada, lo apasionada, lo loca, ahora las ve como cualidades.

Y estar con Lucianne en definitiva es... Como estar en casa.

Lu | Calum Hood | Girlfriends: LastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora