O9

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Tenía una maldita resaca de mierda.

Todo el día lo había pasado durmiendo en su cama y no quería salir de ahí, su cabeza dolía como si le estuvieran taladrando la cabeza, y no quería volver a beber nada nunca más en su vida, así de grande había sido la fiesta de la noche anterior, había llegado al punto de que no quería volver a irse de fiesta tan salvajemente.

Una vil patraña, al siguiente día estaría en otra ya.

Mientras hasta la luz del sol le molestaba, tenía las cortinas cerradas y estaba durmiendo envuelto en una manta, no quería ni abrir los ojos y ese hubiera sido su plan el resto del día si no fuera por los gritos de momia que sonaron por todo el piso del edificio.

Calum Hood no era un tipo con mal carácter, todo lo contrario, era tranquilo, relajado, todo se lo tomaba con calma, pero justo en ese preciso instante un espíritu de Michael Clifford al estilo, yo hago lo que quiera por qué soy Punk Rock lo invadió y se levantó furioso de su cama directo hacia la puerta y de esta al departamento que se encontraba justo en frente del suyo.

— ¡LU! — gritó tratando de que la morena lo escuchara por encima de la música que sonaba en su departamento y luego golpeó la puerta muy fuerte como si la fuera a derrumbar — ¡Lucianne bájale el volumen a la puta música del demonio que está escuchando! — de pronto esta se abrió dejando ver a la actriz en ropa interior. Calum trató de mirar hacia otro lado pero no, era imposible, la pequeña tenía sus cosas.

— Calum Hood. — le dice mordaz y este arruga las cejas, muy pocas veces ella lo llama así generalmente es: Calum querido, cariño o mi dulce, parece igual de molesta — En tu puta vida vuelves a llámeme Lucianne o vte mato ¿Me oíste? Tú no eres nadie para llamarle así ¿Me escuchaste? ¡Nadie! — exclama colérica — Y si quieres que le baje a mi diosa Barbra Streisand solo mándame un jodido texto que para eso te he dado mi maldito numero imbécil. 

Bueno Calum Hood el peleador profesional estaba despierto hoy por qué las palabras de la chica solo lo enfurecieron más.

— ¿Por qué? ¿Ah? ¿Acaso sólo tu puto novio puede llamarte así? — preguntó él cruzándose de brazos — Claro un texto ¿así como tú me lo enviaste la otra vez para que le bajara a mi música?

— Calum cierra la maldita boca que no sabes lo que dices. — exclamó mirándolo de manera asesina — ¡Yo soy actriz! Hago ese tipo de dramas por amor a la vida y al arte, tú eres un disque hombre, ten un poco de consideración, vienes aquí a pretender ser un chico rudo y altanero, bueno gritarle a una chica no te hace mejor.

— Sé lo que digo, lo he escuchado llamarte así y cómo lo hace en modo imperativo, te domina, hace lo que quiera contigo, es patético. — le miró estupefacto — Mierda, tú estás jodidamente loca. — se da la vuelta y vuelve a su apartamento, no tiene sentido pelear con ella, nada la hará entrar en razón.

— Jodete Calum eres un maldito desgraciado y espero que te vayas directo al infierno. — dijo ella antes de cerrar la puerta y un segundos después de eso...

Le subió a la música.

Lu | Calum Hood | Girlfriends: LastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora