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Manhatan se ponía más hermoso conforme se acercaba el día de su partida, Calum quería pensar que la ciudad lo hacía a propósito ya que cuando se fuera la iba a extrañar, toda esa locura y vitalidad que le rodeaba, pero no iba a quejarse, ir de tour le encantaba, era algo agotador sí, pero la pasaban muy bien entre los cuatro y aún que están vez Michael les haría falta... Ya encontrarían la manera de hacer de esa falta algo entretenido.

Debía sincerarse, extrañaba a Luke, a Ashton, claramente a Michael y al resto de su equipo, los lunes de whisky y sus juegos raros con pelotas, mucho más complicados de lo que parecían, por qué sí trabajaban muy duro pero siempre encontraban la manera de divertirse; incluso ya le hacía falta su querido bajo, las cuerdas, el sonido, la música perfecta que sale de él... ¿Quién diría? Extrañaba estar de gira.

Suspiró y miró alrededor, unos niños corrían y habían un par de parejas, estaba en Central Park y el clima era delicioso, probablemente iría por un pretzel luego y volvería a empacar a su casa, no era un día fiestero, estaba más en un nota más tranquila.

— Disculpa ¿Calum Hood? — una chica como de 15 años estaba en frente de él, sostenía su celular con una mano, el moreno asintió y le sonrió de lado — ¿Puedo tomarme una foto contigo?

— ¡Claro! — accedió animado, tenía días sin encontrarse con alguna linda y sonriente fan, pronto había un grupo de chicas alrededor de él y se encargó de abrazarlas a todas y darles su foto, parecían contentas, se sentía satisfecho.

— Espera, yo también quiero una foto antes de que te vayas. — esa voz se le hacía conocida, sonrió como idiota y se dio vuelta para encontrarse con una morena de labios carmín — Qué bien te veo mi dulce, rodeado de lindas señoritas.

— Lucianne... — murmuró mirándola, llevaba un rosado leotardo cubierto en la parte de abajo con una falda negra, mallas, calentadores, botas y un enorme moño de la cabeza, como si viniera de clases.

— Oh a mí también me da gusto verte querido. — pronunció sintiendo como colocaba una mano en su hombro.

— ¿Quieres ir por un café? Tú siempre invitas, déjame invitarte esta vez.

— Creí que nunca preguntarías. — le guiña el ojo y se pega a su brazo.

[...]

— ¿Lo mismo de siempre señorita Walker? — pregunta el de la cafetería y la chica asiente, cuando este se va Calum la mira curioso.

— ¿Walker? — repite el moreno en modo de pregunta.

— Lucianne, Eunice, Walker, Hudson. — dice pausadamente mientras juega con el servilletero — ¿Nombre artístico? Lu E. Walker, suena mejor, es decir... No todos nacemos con un nombre único cómo Calum Hood.

— ¿Debo decir gracias? — pregunta él cruzándose de brazos — Soy Calum Thomad Hood, mi mamá conservó no conservó su apellido.

— Thomas es lindo. — ríe ella con cierta elocuencia — ¿Aún siguen juntos tus padres? — asiente mirándola algo confundido — Los míos no, se separaron antes de que yo naciera por eso tengo dos apellidos, demasiadas letras que recordar, deberías haberme visto llenando las solicitudes universitarias, no había suficiente espacio para mi nombre. — Calum ríe levemente.

— ¿De dónde eres? — pregunta el chico cuando le traen el café.

— Soy de Alabama, no tenía muchas oportunidades. — ella arruga la nariz de manera perezosa y toma su taza entre las manos — Y yo sabía muy bien lo que deseaba, trabajé mucho por una beca aquí y la gané, además no quería quedarme ahí, bueno, ya te he contado lo que pasó mi dulce. — Calum hace una mueca — Mi primera semana sola en Nueva York fue un desastre, aún que no lo creas he tenido que luchar mucho por ganarme un puesto aquí, hubieron momentos en los que pensé en volver, era muy abrumador estar aquí sola y sin amigos, ni familia.

— ¿Y por qué no lo hiciste?

— Amor, amor al arte, yo amo actuar, cantar y no quería rendirme, volver a casa con las manos vacías, mi madre alardeó con todo el pueblo que su hija sería la única chica en ir a estudiar a Nueva York. — Lucianne se muerde un labio al decir esto — Así que me di la vuelta y seguí, después de seis meses entré a mi clase de expresión corporal y quedé colgada de mi profesor, un hombre mayor casado y apuesto así fue como Henry me descubrió, dijo que yo era un diamante en bruto en esa clase de inútiles, eso fue lo que me enamoró... — la castaña sonríe con tristeza — Que él vio en mí lo que nadie vio — eso era injusto, Calum lo veía — Y bueno dijo que estaba organizando una puesta en escena de American Idiot, el musical de GreenDay y que quería que yo audicionara. Era algo arriesgado siendo yo una novata y bueno no era el papel que yo soñaba como mi primer role en Broadway pero debía tomar lo que tenía, ya sabrás lo que pasó después, y mira que ha sido la mejor oportunidad de mi vida, se me han abierto muchas puertas y pues en el proceso.... Te conocí.

— Nos conocimos. — dice el bajista también con una enorme sonrisa.

La vida está llena de oportunidades.

Lu | Calum Hood | Girlfriends: LastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora