El pequeño de mamá

Capítulo 13: Fractura

Edward se encontraba acostado en la cama, después de una noche un poco movida y no, no se refería a que hubiera pasado la noche en compañía de las caricias y besos de su novia, se refería a que Chris no lo había dejado dormir en toda la noche.

Primero había interrumpido su noche y pidió dormir con ellos, sabía que Bella le iba a decir que no al pequeño, pero cuando el pequeño se lo pidió a él, no pudo negarse. Después, tal vez el exceso de azúcar en el sistema del pequeño provoco que no dejara de moverse, soltara pequeñas risitas y tarareara canciones infantiles. Hasta que por fin, el pequeño de mamá cayó en los brazos de Morfeo a las 4:00 a.m, pero pareciera que le gustaba dormir sobre él, por que cuando menos lo pensó, el pequeño Chris, tenia medio cuerpo encima de él.

—Cariño—Edward sintió pequeñas cosquillas en su mejilla —Despierta amor—Pudo identificar el olor a fresa de su novia.

—Mmh—se removió inquiero al verse despertado de su sueño tranquilizador.

—Despierta, tengo que decirte algo—Edward abrió los ojos y tiro a su novia a la cama junto a él. — ¡Edward! —Bella rio y Edward la beso para así callar sus risas.

—Buenos días—le dijo Bella cuando la sesión de besos acabo.

—Buenos días ¿Qué haces recién bañada y cambiada? —le pregunto Edward.

—De eso te quería hablar, tengo dos juntas en la oficina, primero con mi jefe y después con los editores.

—Oh.

—Amor, lo siento, se que te acabas de mudar, estas de vacaciones y que íbamos a pasarlo juntos...pero tengo que ir.

—No te preocupes Bells, es tu trabajo —Edward la beso para tranquilizarla —Supongo que regresaras temprano, ¿verdad?

—Si, pasare por Chris y luego vamos a comer los tres ¿Qué te parece? Juro que mañana te preparo una cena muy muy casera, para re celebrar. —Bella lo beso de nuevo —Perdón por lo de anoche Chris comió demasiado pastel y la azúcar revoluciono su pequeño cuerpo.

—No te preocupes preciosa —Edward acaricio la cara de su novia.

—Juro que estaba perfectamente dormido cuando lo deje en su habitación —Bella hizo un puchero —yo quería festejar contigo—sonrió mostrando todos sus blancos dientes, guiñándole a su novio.

—No te preocupes, tendremos muchos días para festejar cariño.

—Eso espero amor, ahora tengo que ir a dejar a Chris en su escuela, nos vemos a las 3 —Bella dejo un beso corto en los labios de su novio —siéntete libre de hacer lo que quieras.

.

.

Edward se encontraba viendo la repetición de la repetición de un partido de los Dodgers, se había tomado en serio las palabras de su novia y estaba disfrutando de sus vacaciones. Tomo otro nacho con queso y se lo metió a la boca.

Los Dodgers anotaron otra carrera, tomo su botella de cerveza y tomo un trago. El teléfono sonó.

— ¡Mierda! —Edward se asusto con el sonido y tiro los nachos a la alfombra.

Bella me va a matar. Pensó.

El teléfono paro de sonar y a los pocos minutos volvió a sonar insistentemente. Edward recogió el plato de nachos que se había tirado y contesto el teléfono.

—Hola.

— ¿Residencia Swan? —hablaron al otro lado de la línea.

—Sí, ¿Con quién hablo?