Epílogo: Los pequeños de mamá y papá

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Dos años después.

— ¡Christopher, no te alejes tanto!—Edward le gritó al pequeño que iba solo un metro delante de ellos.

—Cariño, cálmate. Solo están a dos pasos de nosotros —Bella acarició su voluminoso estomago. Edward pasó sus manos por su cabello. Y observo a sus dos hijos que cabalgaban divertidos en sus caballos de madera. Christopher de casi siete años, volteaba asegurándose de que su hermano pequeño Derek de casi dos años lo seguía riendo.

—Esos caballos son peligrosos—susurró Edward.

—No, no lo son. Además tú tuviste la idea de decirle a Alice que nos disfrazara de vaqueros a todos, así que asume las consecuencias.

Edward la giró para que quedara frente a él.

—Pero tú te ves linda.

—No, no me miro linda cuando traigo un mantel de picnic sobre mí. —Bella siguió caminando de la mano de Edward.

—Claro que te ves linda y más cuando cargas a mis dos bebes—Edward acarició su estomago pintado como una calabaza, Bella bufo por lo bajo pero sonrió poniendo su mano sobre la de Edward. Su barriga aunque de solo cuatro meses, parecía que estaba a punto de explotar al tener dos pequeños Cullen-Swan, dentro. Megan y Anthony.

— ¡Mamá ven! —El grito de Chris los saco del momento intimo, Edward preocupado pensando que algo había ocurrido corrió hacia sus hijos.

— ¿Qué sucedes, están bien? — Edward revisó que ambos estuvieran completos. Derek rio por las cosquillas que le ocasionaba su papá al inspeccionarlo.

— ¿Quiero saber que dice ahí? —Chris apuntó la banca que estaba frente de ellos, la cual tenía un letrero. Edward suspiro y se sentó en la banqueta. Derek corrió con pasos torpes hacia él y lo abrazo.

—Haz el esfuerzo de hacerlo tu— Bella llegó caminado lentamente —Tienes que practicar tu lectura —Chris se cruzó de brazos e hizo un puchero, estaba aprendiendo a leer y su mamá y papá ya no le quería decir que decían las cosas — Te ayudare ca...

—Casas en vento...venta. —Bella le sonrió asintiendo y Chris brincó emocionado, Derek le aplaudió a su hermano.

—Ahora vamos por dulces.

Edward se levantó de su asiento con el pequeño Derek en brazos, que al ver como su hermano empezaba a caminar dando golpes de karate se removió inquieto hasta para que lo bajaran.

—Con cuidado bebe—le dijo Bella a su hijo pequeño antes de correr hacia su hermano.

Derek empezó a imitar la patadas y manotazos de Chris de una manera descoordinada que ocasiono que varias veces se cayera sobre su trasero y el corazón de Edward se parara.

—Tranquilo—Bella apretó la mano de Edward y acaricio su anillo de matrimonio.

—Estos niños van a provocar que envejezca más rápido—Edward paso su mano por su cara.

— ¿Quién quiso tener un equipo de futbol? — Bella bromeo — ahora me cumples Edward Cullen —Edward hizo una mueca — No te preocupes Ed—beso su mejilla —la fabrica está a punto de cerrar.

—Además estoy segura que estos bebes son el doble de inquietos que Derek y Chris juntos —Edward toco su pecho preocupado.

Edward y Bella siguieron caminando unos pasos atrás de sus hijos. Como siempre Derek estaba imitando todo lo que hacía Chris, sin importar que fuera peligroso para su edad, por lo cual era necesario que siempre Edward o Bella estuvieran tras de él. Para Derek, Chris era su gran héroe y ejemplo a seguir. Cuando Chris entraba por la puerta después de un largo día en la primaria, Derek dejaba todo lo que estaba haciendo y corría hacia el encuentro de su hermano favorito.

El pequeño de mamáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora