Capítulo 5: Mi amigo Edward

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Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, yo solo me adjudico la historia, prohibida su publicación en otros sitios sin mi consentimiento.


—¡Chris a desayunar—Bella se encontraba con su traje puesto el cual consistía en unos pantalones un poco acampanados que estilizaban sus piernas con una blusa azul turquesa acompañados con unos tacones, este día necesitaba ir al edificio central del periódico en el que trabajaba. Tenía mucho trabajo atrasado y necesitaba ponerse al corriente.

Bella sirvió en un tazón Froot loops con leche para Chris mientras siguió picando la fruta que iba a desayunar.

Aunque ya no tenía nauseas aún tenía dolor de estomago cuando el efecto de las medicinas se iba, además de que por orden de su doctor particular y novio, Edward Cullen, tenía que seguir comiendo ligero.

—Cariño, aun estas enferma no deberías ir a trabajar, te puedo firmar un permiso—Edward la abrazo por atrás mientras recargaba su barbilla en el hombro de Bella.

—Señor Cullen no puedo creer que me este ofreciendo eso—Bella fingió sorpresa —Ya sé que lo único que quieres es que me quede contigo—Edward la abrazo mas fuerte— pero no puedo, además el doctor dijo que hoy podía ir a trabajar, me siento mucho mejor.

— ¿De verdad?

—Si te lo juro—lo beso en la mejilla — ¡Christopher baja a desayunar!—Bella grito de nuevo al ver que el pequeño no bajaba.

—Cálmate, amor—Edward paso sus manos por los brazos de Bella —yo voy a ver qué pasa.

Edward subió las escaleras de dos en dos, cundo llego al cuarto de Chris toco la puerta y la abrió.

— ¿Se puede?—Edward entro al cuarto, el pequeño estaba jugando en el piso con dos muñecos de alguna película de Disney y aun tenía su pijama—Hey Flash, mamá te espera para desayunar. —se sentó junto a él.

—No soy Flash, no tengo el tlaje.

—Tienes razón lo siento... ¿Por qué no estás aun vestido? Tu desayuno está listo.

—No voy a il a la escuela.

— ¿Por qué, te vas a quedar solo en casa?—Edward le siguió la corriente, el pequeño no había pensado en esa parte en su plan, su semblante se preocupo pero luego se relajo.

—Tú me vas a cuidal—dijo como si nada y entregándole a su muñeco de Woody para que jugara con él.

— ¿Yo?—se sorprendió—Me gustaría cuidarte Chris, pero yo también tengo que ir a trabajar.

Al pequeño le empezó a temblar la barbilla, empezó a parpadear rápido para que las lágrimas no salieran por sus ojos.

—No quielo il a la escuela—hablo con la voz rota.

— ¿Por qué no quieres ir?—Edward intento acercase a Chris pero el niño se aparto de su lado, Edward sintió que el pequeño no solo se estaba separando físicamente de él, sino en la relación que habían estado construyendo desde hace pocas horas.

Pol que hoy tenemos que lleval a nuestlo papá a la escuela— Edward entendió todo.

Desde hace una semana la maestra Ángela había organizado una clase especial sobre empleos, los niños tenían que llevar a su padre. Ella le dio un papelito a cada niño pidiendo la asistencia de los padres y explicándoles de que iba a tratar la clase.

El pequeño de mamáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora