-¿Por qué escogiste ser eso?
-Se suponía que esta conversación sería sobre ti.
Finalmente toma un sorbo de su café. Luego empuja su taza a través de la mesa hacia mí. Ya he terminado el mío. Es una oferta de paz.
-Mi papá era un borracho. Solía amenazar a mi mamá. No es una historia demasiado única –se encoge de hombros-. ¿Qué hay sobre ti?
Considero usar mis usuales estrategias de evadir y dar vuelta el asunto, pero decido sorprenderlo en cambio. Se vuelve aburrido ser siempre igual.
-Mi mamá se fue antes de que yo alcanzara la pubertad. Era una escritora. Dijo que mi papá le había succionado la vida, pero creo que la vida suburbana lo hizo. Después de que lo hizo, mi papá se volvió un poco loco.
Bebo un poco de café de Isaac y evito sus ojos.
-¿Qué clase de locura?
Frunzo mis labios-. Reglas- Miles de reglas- Se volvió emocionalmente volátil.
Termino su café y se para para traer el whiskey. Nos sirve un trago a cada uno.
-¿Trata de hacer que siga hablando, Doctor?
-Sí, señora.
-El tequila funciona mejor.
Él sonríe-. Déjame correr a la tienda y conseguir una botella.
Tomo mi trago y comienzo a hablar. Ni siquiera estoy borracha. Saphira estaría tan orgullosa de mí. ¿Qué piensa ella sobre todo esto? Probablemente que escapé de la ciudad. Siempre me acusaba de... ¿Qué palabra usaba? ¿Huir?
-Dime algo de tu vida con él –me urge Isaac. Tuerzo mis labios.
-Hmmm... tantas cosas retorcidas. ¿Por dónde empiezo?
Él parpadea.
-Una semana antes de graduarme, encontró una rotura en uno de nuestros vasos. Vino trastornado a mi pieza, demandando saber cómo llego allí. Cuando no pude darle una respuesta, se negó a hablarme. Por tres semanas. Ni siquiera fue a mi graduación. Mi padre. Puede hacer que un vaso roto parezca un embarazo adolecente.
Levanto mi vaso e Isaac lo rellena.
-Odio el whiskey –digo.
-Yo también.
Inclino mi cabeza.
-Calla –dice él-. No puedes juzgarme cuando me toque hablar.
Inclino mis brazos en la mesa y descanso mi cabeza allí.
Se ve menos y menos como un doctor en estos días con su cara desaliñada y pelo largo. Ahora que lo pienso, también está actuando menos como uno también. Quizás este es el Isaac estrella de Rock. No siquiera lo recuerdo bebiendo durante el tiempo que estuvimos juntos. Levanto mi cabeza y descanso mi barbilla en mi brazo.
Quiero preguntarle si tuvo problemas con la bebida en esos días, cuando realmente vivía sus tatuajes. Pero no es asunto mío. Todos nos medicamos con algo. Me nota mirándolo con curiosidad. Es su quinto trago.
-¿Algo que quieras preguntarme?
-¿Cuántas botellas más de esa cosa tenemos? –pregunto. La que está sosteniendo tiene un tercio restante. Estoy pensando que seguramente tengamos días más oscuros. Necesitamos guardar el jugo feliz para tiempos más tristes.
Se encoje de hombros-. ¿Qué importa?
-Hey –digo-. Estamos compartiendo memorias familiares. Uniéndonos. No seas deprimente.
Ríe y deja la botella en el mostrador. Mepregunto si notaría si la escondiera. Lo veo caminar al living. No sé sidebería seguirlo o darle espacio. Al final, voy arriba. No es asunto mío conqué está luchando Isaac. Apenas lo conozco. No, eso no es cierto por completo.Sólo no conozco ese lado de él.

ESTÁS LEYENDO
Mud Vein
RomanceCuando la solitaria novelista Senna Richards se despierta en su trigésimo tercer cumpleaños, todo ha cambiado. Enjaulada detrás de un cerco eléctrico, encerrada en una casa en medio de la nieve, Senna es dejada para descifrar las pistas para descubr...