Imagina todo lo bueno, aunque sientas todo lo malo.
Tomamos la ruta a casa, y empezamos a ganar algo de velocidad, como estamos en hora pico, el tránsito empezó a ponerse pesado. Es realmente estresante el silencio, más el trajín de parar y arrancar cada 2 minutos.
—¿Podrías poner música? —Él me miró, con un gesto de "sabes molestar".
—Ponla tú— Me pasa el móvil, y sé que lo que quiere es que lo conecte via Bluetooth, lo hago y automáticamente me aparece la lista de reproducción, le doy play a Ramstein ¡Fueir, Fueir!
Terrible, no estábamos ni a la mitad de camino, y empezaba a marearme.
—En la guantera hay caramelos, pásame uno, y cómete otro. — Busco y encuentro unas mentas muy bien guardadas, cuando las retiro, veo también en la guantera, unos lentes de sol, claro, los de Dara.
Cierro la guantera, tomo una menta y paso el paquete a Helios.
—¿Ella... es tu novia? — Pregunté muerta de celos, no sé, ni por qué, esa debió de ser una pregunta que mis neuronas debían filtrar, pero creo que se han dado de vacaciones.
—¿Dara? —Dice él, metiendo una menta en la boca — Aún no.
¿Aún no? qué clase de respuesta es esa, o sea este chico sale con ella, le saluda con abrazos, están todo el día juntos. Y sale con un ¿Aún no?
—Ella y yo decidimos pasar una temporada de solo amigos, a ver cómo nos llevamos, intentando algo más. — Ahhh creo que ya es mucha información, gracias cerebro por hacer preguntas estúpidas— Es muy bonita, no se puede negar, su elegancia e inteligencia, sería un demente si no me atrajera.
—¿Te gusta? — Cerebro, si ahora mismo ocurre un apocalipsis Zombi, no correré, te mereces ser comido por no cumplir tus funciones correctamente.
—Sí, me gusta. Y mucho.
Maldito corazón, ¿Qué te pasa, vas a sufrir? ya tienes un novio tonta, deja de sufrir por este insensible.
—No te sientas mal Zafiro, eres bonita, pero... eres tú. — habla mientras muerde la menta.
Soy yo... ok, ¿qué rayos intenta decirme con eso?, ¿qué es lo que pretende? Miro la calle y justo nos da el semáforo rojo, ya falta muy poco para llegar, tan pocas cuadras, que en serio estoy por contarlas con tal de llegar ya.
—No me siento mal, no malinterpretes mi curiosidad— Justo tenía que ser el semáforo con más tiempo de espera, ya quiero llegar a casa.
—Admítelo de una vez, te pones celosa, te gusto, y a pesar de que Hugo sea tu novio, me quieres a mí. El primer paso para deshacerse de un problema es admitirlo.
—Necio engreído. — Mi vista seguía al frente, ya es el segundo tiempo de cruce, un tiempo más y nos vamos.
—Soy engreído, porque tú me das la razón, me quieres—Se acerca más a mí, él sabe que me estoy sonrojado, y que la situación me está poniendo en medio de un dilema, porque me gusta su cercanía y su olor — Podría ayudarte, ¿sabes? un beso aquí te aclarará la mente y me odiarás de por vida.
Está jugando conmigo, se está burlando por lo que pasó hace rato con Hugo, pero en el fondo me gustaría que fuera una petición real, aunque eso signifique que traicione a mi novio, ¿Soy tan mala persona?
—Mira al frente y déjame en paz— logro decir.
—Yo solo te quería ayudar.
Estaba a punto de explotar, tenía 2 opciones, pegarle o saltar a sus labios, aunque no supiera besar.
Al fin, cambió de tiempo y era nuestro turno, Helios se acomodó, cuando tocó el cambio del auto, todo lo que pudo haber ocurrido 2 segundos atrás se fue de mí, una motocicleta pasa la calle transversal queriendo llegar del otro lado, y del nuestro, un auto pasa obedeciendo el semáforo en verde, pero eso hace que el vehículo toque la rueda delantera de la motocicleta, acto seguido el hombre salió volando frente a otro vehículo que lo tiró sobre el capó de Helios.
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La Piedra y El Sol [Libro 1]
FantasiLa vida de Zafiro, como la de muchas adolescentes está llena de problemas tipicos, pero lo tipico se vuelve insignificante cuando las sombras rodean su alma. La lucha de poderes entre la verdad de la vida y la muerte, universos conectados, energía...