Prólogo
El viaje no fue nada tranquilo. Sentí como si el avión se iba a venir abajo cada vez que el cielo brillaba. Yo jamás le había tenido pavor a los rayos pero aun así saltaba del susto con cada uno.
Desde que aterrizó no deje de darle gracias a Dios por haberme dejado tocar el suelo otra vez. Este ha sido el peor viaje de mi vida, y que se los digo, he viajado el doble de la cantidad de mi edad y nunca me había enfrentado a un vuelo tan horrible. Tuve que haber escogido un avión de primera clase para no experimentar nada parecido.
Le pagué a un hombre a cambio de que me ayudara con mis maletas, odiaría tener que llevarla todas yo sola, además de que debía llevar mi guitarra al hombro. Llevo suficiente ropa como para cada día del año. No lo he mencionado pero me escapé de casa, ya no podía soportar tantas estúpidas responsabilidades y tratar de parecer la niñata perfecta de mami y papi. No soy ella, ya no más.
Pedí un taxi para ir al centro de la cuidad aunque no tengo en claro donde queda. "Waoh Sam vas a un país del que no tienes la menor idea" si y no tengo ningún problema con ello, solo quiero iniciar una nueva vida y este es el lugar perfecto.
Por la ventana veo pasar las edificaciones velozmente aun así puedo distinguir sus altas construcciones, casas llamativas y modernas, museos de artes, edificios de oficinas como de apartamentos, pero lo que más me llamo la atención fue un hermoso parque lleno de tulipanes, margaritas y rosas de todos los colores. Ese seria el lugar perfecto para ir a tocar.
El taxi se detuvo frente a una casa de dos pisos con un jardín frontal sin ninguna flor, todo era de un pasto descolorido, ya que si digo verde estaría mintiendo. Bajes mis maletas con mucha dificultad con la ayuda del conductor, creí que me moriría por el esfuerzo, y luego le di las gracias. Fue un hombre muy amable, en el camino se dio cuenta de que no soy de por aquí y empezó a explicarme todo lo que pudo sobre la cuidad y los vecindarios que íbamos dejando atrás.
Estaba a punto de dar un paso hasta la casa cuando algo negro salió de la nada.
-¡Un demonio!- grite cayendo al suelo de nalgas y quedando debajo de una bestia.
-En parte tienes razón- dice alguien pero no logro verle ni tampoco trato ya que sigo sin poder moverme. No se si es por el peso o más bien por el miedo-, ¿Qué? ¿Acaso Demonio te comió la lengua?
-¿Demonio?- digo confusa cuando siento que me lamen la cara- ¡Quitame esta cosa de encima- grito al tiempo que el animal se aleja de mi.
-Primero "esa cosa" es un perro y segundo tiene nombre, se llama Demonio- que ironía le llamo así solo por aparecer de la nada y derrumbarme, y resulta ser que ese es su nombre. Hecha una furia me levante del suelo limpiando mi ropa y sintiendo la cara pegajosa, ¡QUE-ASCO!
-¡¿Quién diantres le llama a su perro Demonio?!- levanto la mirada solo para encontrarme con la voz. Por un momento sentí que la boca se mi hizo agua. Es un chico alto, pelirrojo de ojos oscuros que podrías confundirlos con un plata al brillar y una sonrisa de idiota. Perdí el interés.
-Yo le llame así ¿Problema?- al parecer nota que le escaneaba- ¿Te gusta lo que ves? Esto no es nada comparado con lo que se esconde bajo la ropa- dice con voz seductora. Si se callara me gustaría más.
-Waoh que alta es tu autoestima. Creo que tu tinte barato te ha fundido el cerebro- aquella sonrisa se desvanece para dar paso a la muerte.
-¡¿Quien diablos te crees princesita?!- dice apretando los puños.
-¿Enserio? "Princesita" ¿No se te pudo ocurrir nada mejor, cabello de menstruación?- estaba que podía freir un huevo en su frente pero luego se hecho a reír-. ¿Que mierda te pico?
-Al menos yo estoy completo y no soy una maldita tabla de planchar- dice apuntando mi pecho.
-Eres un hijo de- me corta antes de acabar.
-Esas no son palabras que deberían salir de la princesita de las tablas.
-Solo piérdete idiota- digo solo para recoger unas cuantas maletas y caminar hacia la casa. Con 4 vueltas puede llevar todo el equipaje a la pequeña galería en la entrada principal y después toco el timbre para esperar que me habrán. Hice un trato con los dueños que viviría aquí ya que tenían una habitación libre y yo necesito un lugar donde quedarme.
Pasan los minutos y nadie me atiende. El de cabello de menstruación junto a su demonio se queda mirándome con su cara de estúpido y divertido.
-¿De qué te ríes?- pregunto cuando ya me harto de su mirada en mi.
-¿Qué vas ha hacer en esa casa?- me pregunta.
-¿Acaso te importa?- alzo una ceja.
-Claro que si. Es MI casa- por mi mente solo paso una sola palabra, mi favorita: M-I-E-R-D-A. ¿Que hice para merecer este castigo? "Primero has escapado de casa, segundo dejaste a tu familia con una nota que solo dice cumpliré mis sueños, tercero has olvidado todo tus modales, cuarto..." si si ya entendí, no puedo creer que yo sola me culpo-. Tu debes ser de quien me hablaron. Creí que sería un chico- dijo riendo.
-Los dueños nunca mencionaron que no estararía sola- me molesto.
-Como que a ellos le importara- dice caminando a la entrada, saca sus llaves y abre la puerta. Sin decir nada empieza a entrar las maletas como si fueran plumas, yo que no puedo con una sola. -Esta es la sala, al final de ese pasillo hay un baño de visita y también el comedor que se une con la cocina y da paso al patio trasero. Arriba están las habitaciones, una de mis padres, la mía y la que sera tuya. En el segundo piso solo hay dos baños, uno de ellos esta en la habitación principal y el otro es comunitario. Te darás cuanta de una vez cual es tu habitación y cuando me de la gana subire tus maletas- y comienza a alejarse.
-¡Oye espera! ¿No me diras ni tu nombre?- gruñe dandome la espalda.
-Mi nombre es Castiel- y desaparece en lo que parece ser un garage. Es un chico tentador a mis ojos, ya que nunca había tenido que liviar con alguien como él. El destino lo puso en mi camino por alguna razón, no la sé pero pronto la sabré.
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Hola chicas bueno se me ha ocurrido otro fanfinc ahora de Castiel, espero que le guste.
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Rock your heart CDM #2
FanfictionMe escapé de casa para ser libre al fin y rockear. Tengo todo lo que necesito: talento, pasión, un país nuevo donde empezar y un sueño que alcanzar. Nada ni nadie me detendrá. Creí que todo iba acuerdo al plan hasta que el destino me hizo caer por...