Reencarné como una Academia Mágica

Capítulo 6: ¡La libertad y la ebria!

¡Ya no seguiré siendo un núcleo de calabozo sin nombre! ¡Yei!

Desafortunadamente, es un nombre de chica, y mi alma es la de un hombre... *Suspiro*...

Después de que Nanya se fuera, y me hiciera prometer que no diría las palabras de aquel maldito hechizo de nuevo, me quedé solo en mi cuarto y empecé a preguntarme cosas con respecto a mi naturaleza. Primeramente, creo que soy un núcleo de calabozo algo único, pero en el menú de estadísticas decía Dungeon Lord. Olvidé preguntarle a Nanya si había una diferencia entre los dos. Y luego, nunca habría imaginado que mi raza 'Como un dios' a estado extinta por miles de años. Desde que la miré cuando se me pidió escoger una raza, pensé que era algo estándar, y que todos la escogían. Pensé que el mundo estaba lleno de calabozos de este tipo, y no al contrario.

En el silencio de este cuarto destruido, tranquilamente absorbí los libro cercanos. Después de haberlos copiado con magia, los volví a poner de donde los tomé. De esta manera, gané un montón de hechizos, pero desafortunadamente, ninguno de ellos era de 'sentido común'. A lo mucho, aprendí como leer y escribir, una skill que miré muy útil ya que supuestamente era una Academia Mágica. ¿Cómo es que logré dicha hazaña? Bueno, había unos libros con material de aprendizaje para niños y los estudie en mi Mente Interna. ¡No me juzguen por el nombre! Tenía un conflicto acerca de usar: Palacio Interior, El Gran Más Allá, La Oscuridad, Mundo de Sueños, o Mente Interna. Escogí la última por que se me hizo la más lógica.

Entre todos esos libros, había unos pocos de lecciones de historia. Así es como aprendí que el mundo en el que estaba viviendo tenía tres continentes explorados y un montón más de inexplorados. Nadie había logrado un viaje al rededor de todo el mundo. Por sorprendente que parezca, todos ellos eran continentes tipo islas del tamaño de Australia. Así que, por lo que percibí, este planeta era más grande que la tierra. La fuerza de gravedad, sin embargo, parecía ser casi igual. Yo lo probé tirando objetos al azar en el piso. Si la gravedad fuera más grande aquí, yo debería haber notado una velocidad más rápida de caída. Y por el lugar en que me encontraba; yo estaba en el segundo continente, Allasn. Estaba regida por tres poderosos reinados: El Reino Feyan en el norte, el Reino Shoraya en el sureste, y todo lo demás pertenecía a El Gran Imperio Paramanium, que incluso se extendía por el primero. Mi localización exacta era algún lugar en el sureste, en el Reino Shoraya. El lenguaje era Shorayan hasta donde yo sé. Para mi sorpresa, no encontré ningún libro acerca de la creación del mundo o uno con las religiones de este lugar, pero esto no me preocupaba demasiado, sólo estaba un poco curioso acerca de ello.

Había algunos libros de trampas y arquitecturas. Me atrevo a decir que había mas de estos que de magia. Los hechizos que aprendí no me inspiraban a invertir mis puntos de skill en ellos, así que por el momento, ellos decoraban mi ventana de skills esperando a ser usados. Estos eran los hechizos basura que usualmente encuentras en los juegos. Como cuando llegas al máximo en una de tus estadísticas y te terminan sobrando puntos extra. Como resultado, los usas en skills que estás 100% seguro que nunca usaras en una batalla, pero se ven divertidos o geniales.

Después de que terminé con los libros, me aburrí de ellos y empecé a probar mis skills. Empecé limpiando el cuarto. Simplemente absorbí todo y luego usando una skill de Construcción, reconstruí las ventanas rotas, paredes, puerta, y muebles. Después de eso, junté todos los escombros y los puse en una esquina libre. Por ahora no sé que hacer con ellos o si los puedo re-usar en algo.

¿Reciclarán en este mundo? Me pregunté mientras miraba el montón de escombros.

No mucho después de que terminara de limpiar, alguien entró a mi cuarto, este era el colega barbón de antes. Él parpadeó sorprendido al ver todo el lugar restaurado a como solía verse, o algo parecido, ya no había ningún escritorio carbonizado detrás de mi.