~ Capítulo 32: Fuego. Sangre. Confianza (Parte 2) ~

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Después de que Dankyun lanzara su Skill Suprema, el cielo se llenó con bolas de fuego listas para mandar al suelo al olvido. Todas ellas habían sido apuntadas a la Academia Mágica donde se encontraba el núcleo del calabozo. En sólo un golpe, él planeaba deshacerse de cualquier tipo de resistencia que se le opusiera.

Excitada por ver esta Skill en acción, trepé a la cima de un árbol muy alto y miré la escena desde allí. Cuando la primera bola de fuego golpeó el suelo, se escuchó una serie de ruidosas explosiones. El viento soplaba con fuerza desde esa dirección trayendo con él una ola de calor. El suelo y todo el bosque tembló ante el poder del draconiano. Yo sonreí y miré la escena de cómo toda el área se levantaba por el ataque.

En sólo poco más de un minuto, todo había sido reducido a cenizas en el área. El bosque ardía y a causa de las llamas no podía ver por completo el daño que él había causado, pero seguramente nada podría haber sobrevivido a ese ataque. Ambos, el núcleo de calabozo y la princesa llorona seguramente habían muerto quemados en vida por esas llamas.

Bajé de un saltó y saqué una Piedra para Detectar el Nivel de un Calabozo. No había duda que el dungeon había dejado de existir, y esperaba no ver reacción alguna, pero en vez de eso, vi como aparecía el numero 86 con una luz dorada.

"Imposible..." Dije.

"¿Qué pasa hermana?" Preguntó Shenner.

"El dungeon... sobrevivió al ataque." Dije y mientras tragaba saliva miré hacia Dankyun.

Él sonreía, no, él reía como un maníaco mientras miraba hacia mi piedra. Era posible que él no esperara que su ataque aniquilara al núcleo del calabozo, sino que sólo quería destrozar todo el lugar. Tragué saliva de nuevo.

"¿Sus ordenes? Maestro." Le pregunté.

"Busquen al núcleo del calabozo. ¡Ahora!" Él nos gritó.

Asentí y junto con mi hermana, salimos corriendo. Para encontrar el núcleo teníamos que usar un Localizador de Núcleos de Calabozos o algún hechizo. Una vez usado, él dungeon también se daría cuenta. Si queríamos atacarlo, no podríamos usar el sigilo contra él.

Pero ¿dónde escondió su último calabozo? Estoy segura de que buscamos por todos lados en este lugar... No, espera, no encontramos tantos monstruos en esa área, y había signos de ataques por todo el lugar, pero nunca encontramos a la persona que se enfrentó a esos monstruos. Quien sea que fuera, era fuerte. Pensé mientras avanzaba a través del bosque justo detrás de Shenner, quien dirigía el camino.

"¡Por ahí!" Ella gritó, y miré hacia la dirección que ella apuntó.

Nos detuvimos frente a lo que parecía la entrada a un calabozo.

"Este no parece tener más de cuatro, quizá cinco niveles..." Ella dijo.

"Dejaré que Dankyun sepa de este lugar." Levanté mi mano hacía arriba y solté un hechizo de [Bola de Fuego Dirigida], dejando que esta explotara sobre nosotras como una señal para él.

"¿Deberíamos esperarlo o entrar?" Shenner preguntó.

"Entremos." Dije y me metí, bajando con cuidado por el pequeño tramo de escaleras.

Era un largo camino hacia abajo, pero estaba cuidadosamente hecho, por lo menos en la entrada. Usando un hechizo o poción que nos diera visión nocturna nos permitiría movernos sin necesidad de una antorcha. Esas cosas eran algo problemáticas por que limitaban tu campo de visión y no te permitían apreciar el área.

Una vez en el primer nivel nos encontramos con dos caminos. Uno era a la izquierda, y el otro a la derecha. Estábamos a punto de dirigirnos a las dos direcciones cuando de repente una puerta se deslizó hacia la izquierda, revelando un tercer corredor.

Reencarné como una Academia MágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora