Reencarné como una Academia Mágica

Capítulo 20: El duelo con la pequeña profesora 'Como un Dios'

Con un golpe rápido, la espada cortó a través del aire, apuntando hacia el cuello de Nanya. Ella ni siquiera retrocedió, simplemente echó su cabeza hacia atrás dejando que la peligrosamente afilada hoja pasara tan cerca que incluso rozó su delicada piel. Con un giró de muñeca, el chico el'doraw cambió el curso de su espada y la hizo caer hacia ella nuevamente. Este era un movimiento algo difícil e incluso yo pude ver la disminución en velocidad y potencia. Nanya se inclinó a la izquierda y giró la parte superior de su cuerpo sólo un poco hacia la derecha. Sus ojos estaban cerrados y sus manos aún estaban cruzadas en su pecho. La peligrosa hoja sólo se deslizó sobre la punta de su nariz y pasó de largo. Una ráfaga de viento se creó como resultado de la ligera inclinación de la espada. El largo, y negro cabello de Nanya se agitó un poco, pero ella seguía sin moverse de su lugar.

Todos mirábamos la escena con ojos curiosos y sosteníamos el aliento en suspenso. Sabíamos que, si parpadeábamos sólo una vez, podíamos arriesgarnos a perdernos un golpe o incluso el final del duelo.

"Tú..." Gruñó Keltaru.

Nanya lo ignoró.

Saltando hacia atrás unos metros, él apuntó a ella con su mano y entonces cantó el hechizo para [Bola de Fuego].

Este hechizo es como lo básico de lo básico en todos los mundos, ¿huh? Pensé mientras recordaba cuántas novelas y juegos lo usaban como el hechizo de principiantes para cualquier jugador o personaje mago.

Nanya le miró con un ojo medio abierto, pero no lo atacó. Ella esperó todo lo que duró el lanzamiento. A mi lado, Tuberculus dejó salir un suspiro.

"Él se está tomando un dulce momento para lanzarlo, ¿No es así?" Pregunté mientras le miraba.

"Si no puedes usar cantos instantáneos o cantos parciales, es mejor contar con una vanguardia cada vez que lo utilices, de lo contrario, serás una presa fácil para cualquier rival." Explicó.

7 segundos le llevó terminar el canto. En todo ese tiempo, Nanya pudo haberlo terminado una infinidad de veces. Si hubiera sido yo, habría cargado [Lanza de Hielo] con 5000 Puntos de Energía Mágica y entonces se la hubiera lanzado antes de que terminara el canto.

¿Eh? Olvidé mejorar esa... Debo hacerlo cuando tenga la oportunidad... Pensé mientras miraba a Keltaru apuntar a Nanya y finalmente liberar el hechizo.

Este era uno de unos 100 Puntos de Energía Mágica si tuviera que juzgarlo sólo por el tamaño.

La Bola de Fuego voló por el aire y golpeó en la frente de Nanya. El hechizo explotó, creando una onda expansiva de aire caliente y enviando chispas por todo el lugar. Tuberculus se deshizo de todas antes de que toda el área se incendiara.

Keltaru sonrió con confianza como si hubiera logrado algo grande, pero Nanya sólo tenía su cabeza un poco inclinada hacia atrás sin algún daño visible en su cuerpo. Cuando el humo aclaró, él fue capaz de verla.

"¿Qué? ¿Cómo pasó?" Se preguntó.

¡Ah! ¡Pregunta típica salvaje aparece! Pensé en mi mente.

Abriendo sus ojos, Nanya miró hacia Keltaru y le mostró una malvada sonrisa.

"¡Vamos, niño! ¡Sigo esperando a que te pongas serio! ¡De esta manera sólo desperdicias mi tiempo!" Ella le gritó.

La burla funcionó y él apretó la empuñadura de su espada, Keltaru dejó escapar un grito de combate y se lanzó hacia Nanya. Polvo se levantó tras sus pies, y era claro que un humano normal no se le podía comparar en velocidad, pero ella no mostró la más mínima preocupación ante este ataque inminente.