Reencarné como una Academia Mágica

~ Capítulo 32: Fuego. Sangre. Confianza (Parte 1) ~

De este punto en adelante subiré las partes separadas, como lo hace el autor original, ya que me desespera ver el archivo tan grande y que parezca que nunca acabaré, así que disfrutenlo a pedazos :v ... También cuando termine este arco empezaré a sacar los siguientes por separado, así se dezlizan menos en el listado de capítulos. ¿Qué opinan?

***

[Punto de vista de Illsyore]

El ver a Ayuseya viva y a salvo casi me hacía llorar, y hubiera llorado si hubiera tenido ojos. Aunque ella estaba llorando y abrazando mi cuerpo de cristal, ni siquiera podía devolverle su cálido abrazo. Era frío y sin emociones como un mueble, pero en el interior, tenía una gran fiesta debido a la alegría. Por un momento, incluso olvidé el hecho de que un enojado e irritante Aventurero de Rango Supremo se dirigía hacia mí a la velocidad de un rayo.

"¡Estoy tan contento de que estés bien, Ayuseya!" Le dije.

"¡Illsy! ¡Illsy! ¡Uhu!" Ella decía mientras me lloraba.

Era algo vergonzoso el ver a una crecida mujer draconiana llorando de esa manera mientras abrazaba mi frío cuerpo de cristal, pero no me atrevía a hacer que dejara de hacerlo. Estaba contento de que ella estuviera conmigo, estaba contento de que mi hechizo funcionara y que ahora ella estuviera a salvo.

La que nos trajo de vuelta a la realidad de ese momento de gozo no fue otra más que Nanya.

"Erm... ¿Illsy?" Ella dijo, y cuando miré hacia ella, miré que estaba parada frente al hoyo que se había abierto en mi pared de Inconel, mirando hacia el cielo.

"¿Qué es eso?" Pregunté.

"Dankyun acaba de usar su Skill Suprema." Ella apuntó hacia afuera. "¡Tenemos que levantar nuestras Armaduras Mágicas y escondernos! "¡Rápido!" Ella dijo con una mirada alarmada en su rostro.

"¿Qué?"

Volé fuera del cuarto y miré hacia el cielo. Con horror, noté las bolas de fuego que se arrojaban sobre nosotros desde la estratosfera. Tragué saliva y miré al rededor. Estábamos justo en medio del área de impacto, y era seguro que cualquier cosa a nuestro alrededor iba a ser eliminada por el poderoso ataque. Lo que había quedado de la academia y el dormitorio iba a ser cubierto por un mar de llamas. Una parte del bosque había sido quemada a causa de mis ataques de antes, pero afortunadamente, los profesores se las arreglaron para que no se expandiera. Des-afortunadamente, todo eso fue en vano.

¿Puedo cubrirlo? Me pregunté, pero entonces agité mi cabeza.

Era imposible hacer algo como eso. Si pudiera, ya lo habría hecho desde el principio y no hubiera malgastado mi tiempo con la caja de inconel, pero de nuevo, esta probó ser de gran ayuda cuando la necesité. Detener el ataque de un Supremo no era algo fácil.

Girándome, me enfoqué en los signos de vida presentes y me dí cuenta de que los profesores y estudiantes ya estaban fuera del área de impacto. A diferencia del camino que Dankyun tomó, mi túnel era un camino derecho. Era como dar una caminata a través de una ciudad moderna. Una distancia de un kilómetro no era un gran reto, especialmente si conocías a un taxista amigable.

Mi calabozo también estaba fuera del área de impacto, lo que significaba que eramos los únicos allí. Mirando hacia las bolas de fuego de arriba y luego a la academia abajo, supe que no había nada que pudiera hacer para salvarla. El edificio junto con todo en un radio de 1 km iba a ser destruido por ese imperdonable ataque.

Tragué saliva y volé de regreso. No había más tiempo para discusiones, teníamos que actuar.

"¡Ayuseya! ¡Shanteya! ¡Nanya! ¡Las absorberé a todas y llevaré mi cuerpo hacia mi calabozo!" Les dije.