Reencarné como una Academia Mágica

Capítulo 11: La Forma "Fácil" de Construir un Pabellón

Las palabras de Nanya me dejaron pensando por un momento, pero eventualmente llegé a la conclusión de que ella sólo estaba bromeando. Aunque Tuberculus fuera la más fea y vieja bruja en existencia en todo el universo conocido y que Nanya fuera travesti, no había manera de que algo como eso fuera posible.

Al día siguiente, me desperté con un gentil toque en mi cuerpo de cristal, era Shanteya.

"¡Yawn! ¿Qué pasó?" Pregunté con una voz medio dormida.

"Perdone mi rudeza, maestro, pero uno de los estudiantes de primer año destruyó el laboratorio de alquimia de Zertan. Él llenó una solicitud para que lo arreglaran entes del inicio de la siguiente clase." Ella explicó gentilmente.

"¿Quién?" Pregunté de nuevo, enfocándome en los honoríficos.

"Zertan-sensei. Enseña las clases de Alquimia y Creación de Pociones." Explicó mi amada el'doraw.

"¡Ah! ¿Un hombre viejo? ¿Anteojos grandes? ¿Mira con enojo a todos y esconde una dríada en su habitación?" Le pregunté con un bostezo.

"Sí, pero no creo que tenga una dríada... ¿Por qué uno querría tener una cosa así?" Preguntó un poco confundida.

¿Era un secreto? Pensé.

"Sólo digamos que no es por decoración." Le expliqué.

"¡Oh dios! ¡Eso es repugnante!" Dijo Shanteya mientras cubría su boca con la punta de sus dedos, justo como una hermosa y agraciada señorita lo haría.

"¿Huh? ¿Qué hay de asqueroso en jugar ajedrez, y tratar de encontrar una cura para su condición?" Pregunté confundido.

"¿Ara? Yo pensé... que él y ella... Eh..." Ella me miró confundida.

"¿Qué pensabas?" Le pregunté, aunque yo podía deducir en qué tipo de pensamiento había caído su mente.

"¡Nada! ¡Nada! ¡El buen maestro lo está esperando!" Me dijo mientras alejaba su mirada de mi cuerpo de cristal.

Sus mejillas estaban ruborizadas. Se miraba adorable de esa manera. ¿Quién iba a saber que Shanteya también tenía algo de pervertida en ella?

Desde que no tenía que hacer ejercicios matutinos o cepillar mis inexistentes dientes, volé fuera de mi cuerpo y acompañé a Shanteya hacia la clase del viejo. La el'doraw no estaba bromeando. El lugar era un desastre, y más de la mitad de los frascos estaban quebrados y esparcidos por todo el lugar. Unas pocas de las mesas de alquimia parecían medio derretidas por algo corrosivo, y algunas estaban echas pedazos. Zertan no lucía nada feliz. Tuve el presentimiento de que alguien reprobaría su clase.

"¿Y bien?" Él preguntó cuándo miró a Shanteya.

"Mi maestro está aquí. Por favor, se paciente." Ella le contestó de manera fría.

Encontré su tono un poco raro, pero no dejé que eso me molestara.

Déjame ver... Skills... Construcción... ¡Ah! ¡Este es! Pensé.

[Crear una Mesa de Alquimia con: (Herramientas Básicas)] <Costo de Energía Mágica: 100 Puntos. Comando de Voz: Korel Nara Kor>

Mirando el costo, probablemente puedo reemplazar todas las mesas de aquí. ¿Cuántas serán exactamente? 1... 2... 4... 6... 8... 10... 12. Hm, sí se puede. Si fueran 30 o 40 podría tener un problema, ¡pero esto es un juego de niños! Pero Nanya me dijo que mantuviera el hecho de que soy un 'Como un dios' como un secreto por mientras, ¿Estará bien con 6 como máximo? Sí, 6 está bien. 600 de Energía mágica no sería un problema para un calabozo que presumiera de ser un Heroico de nivel 250. ¿Cierto? Mientras debatía conmigo mismo la cantidad de Energía Mágica que debía usar en frente de Zertan, Shanteya estaba parada en la entrada, esperando pacientemente como la linda maid que era.