Reencarné como una Academia Mágica

~ Capítulo 34: La Batalla de Shanteya ~

Me pasó que empecé a traducir este capítulo en un bloc de notas mientras no tenía internet y luego olvidé donde guardé dicho documento, que raro de mí ¿no creen? Como sea, a raíz de eso me daba "hueva" volver a traducir todo de nuevo, ya que sólo me faltaba la parte de Illsyore en el otro documento. Bueno, por fin encontré motivación para volverlo a traducir ¡DESDE EL INICIO! y pues aquí tienen el nuevo capítulo.

PD: Acabo de encontrar el archivo del bloc de notas, estaba en mi HDD externo :'v

****

[Punto de vista de Shenner]

¡No! ¡No! ¡No! ¡Ese maze del calabozo estaba demasiado mal! ¡Ni siquiera tenía un espejo decente! Todas esas paredes eran onduladas y reflejaban nuestra imagen haciendo que me mareara y me confundiera a cada paso que dábamos. También estaban las trampas y los monstruos que andaban por los alrededores, de los que también nos teníamos que preocupar. ¡Ese dungeon construyó demasiadas trampas de pinchos y lanzallamas en esos corredores! ¡Era un dolor tener que pasar por todas ellas!

"¡Grrr!" El sonido horripilante vino desde detrás de nosotras.

Tomé mi daga y la lancé hacia este. Mi hermana Elovier estaba en el camino pero se las arregló para esquivar a tiempo antes de que mi linda hoja hiciera un genial corte en su mejilla. Ella me miró enojada, pero no me importaba, ella siempre me perdona, ¡especialmente ya que ahora cazábamos al bastardo que mató a mi dulce niño!

"¡Ten cuidado!" Ella me regañó.

"¡Odio ese gruñido! ¡Lo odio tanto!" Inflé mis mejillas y pasé frente a ella para recuperar mi daga.

La pequeña hoja se las arregló para encajarse en la pared reflectante.

"Como sea, ahora deberíamos intentar ir a la izquierda... este lugar me marea..." Dijo Elovier mientras daba un masaje a su frente con dos de sus dedos.

"¡Golpea tu cabeza contra las paredes, dulce hermana! ¡Eso te ayudará!" Le sugerí con una pequeña sonrisa.

Ella me miró enojada, "Estás realmente loca, ¿o no?" Ella preguntó.

"¿Quizá?" Respondí con otra pequeña sonrisa mientras inclinaba mi cabeza a la izquierda.

Iba a disfrutar despellejar vivo al bastardo que mató a mi propia carne y sangre. ¡Shanteya, esa cerda, esa pequeña diablilla traicionera iba a pagar también, pero de una manera diferente!

Después de recuperar mi daga, seguí a Elovier a través de ese estúpido maze, y giramos a la izquierda, derecha, derecha de nuevo y entonces encontramos lo que sólo puede ser descrito como un mensaje dirigido a nosotras.

"¡Felicidades! ¡Están perdidas!" Grité después de leer el mensaje.

"¡El dungeon se burla de nosotras!" Gruñó mi dulce hermana.

Pero tenía que admitirlo, este dungeon estaba intentando meterse con nosotras y molestarnos hasta el punto de hacernos gritar con ira. Yo realmente lo había hecho un par de veces ya, pero este ya era el tercer mensaje que encontrábamos. Ya estaba como acostumbrándome a verlos.

Los otros fueron: 'Yyyyyyy... están perdidas, ¿o no?' y '¿Aún no están calvas?'

¡¿Cómo se atreve ese dungeon a sugerir que una hermosa el'doraw como yo en algún momento se quedaría calva?! ¡Qué dungeon tan grosero! ¡Iba a grabar mi nombre en su cadáver de cristal y luego lo patearía en un pozo de lava!

"Intentemos por este camino..." Dijo Elovier con un suspiro, y yo estaba justo detrás de ella, pesando en todas las deliciosas maneras en las que iba a hacer que Shanteya y ese Dungeon Lord sufrieran de una manera... lenta... y dolorosa.