6- indesicion

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Pareciera que el destino quiere que yo me encuentre con Max. Pero yo no quiero y menos teniendo a esa mina como competencia. Prefiero dejarle el camino libre que tener problemas.
- tendrías que hablar con él- me llama a tierra Sarah. Estoy con Msrlene, Sarah y Alexa. Nuestras madres salieron de compras como si fueran adolescentes.
- de que hablas?- pregunto.
- que tienes que decirle a Max que Alexa es su hija- me explica con detalle Sarah.  Abro los ojos y la miro con la boca semi abierta.
- te has vuelto loca, verdad?- pregunto con una minima de esperanza.
- no- dice de lo mas tranquila.- él tambien tiene derecho a saber, es su padre- dice. Pensandolo bien, es razonable pero tengo tanto dolor y bronca que no se que haría si lo vuelvo a tener delante mío.
- No- digo lo suficientemente fuerte como para que vean mi decicion. - no quiero volver a verlo, me la va a quitar- digo mientras niego con mi cabeza freneticamente.
- tienes que dejar de pensar enti, ahora lo importante es ella- continua Sarah- ella tiene que conocer a su padre, no importa si tu no lo bancas, tu tienes la patria potestad, no te la puede quitar. Piensalo- me dice de manera muy seria.
- sinceramente no tengo la cabeza ahora para pensar- trato de safar de ese tema como sea.
Alexa sin previo aviso se levanta de mis piernas y comienza a correr sin direccion aparente. Hasta que se detiene en unos juegos y comienza a mirar a los niños que juegan y rien.
- quieres ir, verdad?- pregunto enxontrando este tema muy oportuno para evitar las continuas preguntas y sugerencias de las chicas. Alexa me mira ilucionada y asiente efusivamente. - ve, yo te miro desde aqui.- digo. Ella corre y comienza a jugar con lo niños que al principio la miran raro pero luego terminan jugando con ella.

Llegamos a casa y luego de atender a todas mis obligaciones de madre me recuesto en mi cama para descansar unos minutos. Apenas apoyo mi cabeza y cierro los ojos las palabras de Sarah se me vienen a la cabeza y comienzan a girar en torno al mismo problema y a la misma persona que me tiene pensando en él desde hace más de tres años. Maximo McCartney.
Miles de preguntas rondan en mi cabeza: y si tienen razon? tal vez tenga que decirle. Pero y si no me cree? y si me la quita? pero y si me cree? y si quiere formar una familia conmigo?.
Cada vez que pienso eso el corazon comienza a latirme con mucha fuerza. Esto me asusta, tanto que no se que hacer.

Ya ha pasado un mes desde que me sugurieron eso y desde ahí no me decido. Cada vez que me convenzo de que tiene que saberlo tomo el celular y marco el marco el numero pero no me atiende.No se como decirle,como encontrarlo.
Estoy con mi celular en mano y jugando con él.  Estoy frustrada, es la quinta vez que marco y nadie atiende, me cortan luego.
Me paso una mano por mi frente preocupada.
- mira quien está ahi?, si mami!- esa voz infantil que pone Marlene cada vez que le habla a mi Alexa, me hacd reir con sus monadas. Alexa corre hasta mi, se sube a la cama y se recuesta conmigo.
-hola preciosa- la saludo con una sonrisa.
- hola mami- su vocesita inocente y dulce me hace sonreir. Beso su cabecita y miro a mi amiga.
- sabes que el único lugar donde puedes encontrarlo es...- deja la frase suelta para que yo la complete.
- en las carreras ilegales- sonrío complice.

Volvemos a ese lugar y luego de hacernos invisibles llegando de forma silenciosa eschamos lo que dice Javier. Al parecer Max viene todos lo días y se está volviemdo un ganador invicto.
- alguien se atreve a hacerle grente a este nudvo gigante de las carreras!?- grita Javier desafiando a todos al tiempo que alza la mano dd Max haciendo que él ría orgulloso. - Alguien!?
- yo- digo aaliende de entre la oscuridad de los árboles. Logro ver el cambio en la mirada de Max y un brillo maligno en la de Javier.
- Lucía?- pregunta Javiel al recordar que hay mucha gente rodeandonos.
- la misma, estoy lista y acompañada- digo señalando con la cabeza a mi auto en donde aparece la parte superior de Marlene sonriendo. - pero quiero hacer un reto- digo mirando fijamente a Max.
- diga, la escucho señorkta Fox- dice con una media sonrisa. Le achico los ojos pero algo caai imperceptible, solo alguien que me conoce sabe lo que quise decir. Odio que me llamen por mi apellido.
- si yo gano tienes que aceptar venir conmigo para moatrarte algo- digo a lo que todo abuchean.
- me parece bien. pero y si yo gano?- pregunta interesado.
- nose, tu decides- digo encogiendome de hombros.
- si yo gano, te vienes de viaje conmigo por dos noches en un crucero- dice sonriendo maliciosamente. Por un momento tuve ganas de negarme pero al mirar a Marlene recuerdo porque estoy aqui. Todo sea por ti hija, Alexa.
- hecho- digo y estrechamos las manos.

- no te dejarad ganar,verdad?-pregunta inocente Marlene.
- tu que crees?- le repondo con una pregunta sin respuesta.
Diciendo esto arranco el coche hasta la pista, nos miramos a traves de las ventanas y nos sonreimos con malicia.
- 3...2...1!- grita la chica que esta en frente nuestro.
Lo dejo arrancar a toda velocidad y me dejo estar.
-oye, si se atrevió a decirte ese reto es porque está seguro que ganará?- dice mirando fijamente la carretera.
- Mar, de algo sirvió ser su novia por cinco años, verdad? - digo dandole a entender que se lo que planea.
Luego de una curva acelero y lo choco por detras sorpendiendolo, le hago el gesto mirlitar y me adelanto ganandole ventaja.
De golpe siento algo que me choca, miro hacia atras y allí esta sonriendo victorioso. Lo que aun no sabe es que la  curva que viene es demasiado cerrada.
- Mar, preparada para un poquito de peligro?- pregunto al tiempo que aseguro mi eapalda al respaldo del asiento y me aferro al volante y al cambio.
- que tienes pensado hacer?- pregunta un tanto asustada.
- tu solo aferrate al asiento- grito por sobre el ruido del motor.
Meto cuarta y acelero a todo lo que da la velocidad. La escucho gritar al lado mío mientras yo río de la emocion que me da la velocidad. Sin parar sigo de largo hacia la entrada y esa bandera a cuadros anuncia que he ganado.
Salgo del coche y esperoca que llegue Max.
- te espero mañana en casa de Marlene al mediodía- digo- no se si la recuerdas- agrego con doble significado. Él no dice nada, solo asiente.- por cierto, ven solo- remarco esa palabra.
Me subo de nuevo a mi coche y arranco. Tengo una nueva energía rondandome y un cierto nerviosismo.

Siempre fuiste tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora