23- ¡Sueltalo ya!

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Tal vez me pasé un poquito con Antonieta, pero era algo que me lo tenía guardado desde hace mucho.
Estamos en la habitacion donde Javier me enseño esa noticia de Antonieta.
-miren esto-nos llama Marlene. Gira la pc y nos muestra una imagen, Julian Sprousse en el suelo cubierto de sangre. Me tapo la boca con una mano. Pobre Alan, su hijo ha sido asesinado.
-no me lo puedo creer-murmuro lentamente cada una de las palabras-mi medio primo fue asesinado cruelmente. El estuvo casado con Antonieta. ¿Porque ahora se ensañan con él?
Suena un celular y no es el de ninguno de nosotros. Marlene saca uno y nos lo muestra.
-Se lo confisqué a esa perra-dice con una media sonrisa. Ella tiene mas odio que yo.
-ponlo en alta voz-sugiero. Lo hace.
-Se que ustedes tienen a mi hermana-dice una voz lo suficientemente conocida para mi como para mo reconocerla.
-hola, Forenz... o debería decirte Octavio Funes.-digo con asco.
- veo que empezamos bien-su risa fría y seca, tan característica de él, vuelve a abrirse paso para mostrarnos cuan calculador  e insensible puede llegar a ser.
-yo nunca supe que tenías una hermana-le acuso.
-porque no tenías que porque saberlo-su costentacion cortante y sin ningun rastro del poco sentimiento que tenía hacia nosotras, me hacen dar cuenta que nunca nos quiso.-ademas, es mi media hermana.-aclara como si estuviera acotando algo gracioso a una juntada para el té. -ya, ¿Que quiere?-pregunto agresiva.-porque no me la creo que ahora te hagas el papá bueno y preguntes por nosotras sabiendo que este es el movil de Antonieta-digo calmada pero firme y decidida.
-eres inteligente, como tu padre-se carcajea como si fuese lo más gracioso. -pero... o me devuelves a mi hermana o te quedas sin tu amiguito, ¿Como se llama?... ah, si, Javier-dice, todos nos miramos horrorizados-tu elijes-corta la llamada.
-¿Que hacemos?-pregunto.
-si me devuelven a Javier por mi se pueden quedar a esa mujerzuela-opina Marlene.
-¡No!-grita alterada Ofelia-esa mujer seguro participó en el robo de mi y de mi hermana, quiero que pague por lo que nos hizo-dice con los dientes apretados y las manos en puños. Ella, tan delicada, comportándose como una fiera.
-¿pero es que no ves?-la enfrenta Marlene-Tiene a Javier, mi novio, el mejor amigo de tu hermana-le quiere hacer entrar en razon, pero es en vano, conozco a mi hermana, no va a cambiar de opinion.
-¡Si!-todos nos giramos ante el festejo de Alex.
-¿ y a ti que te hace tanta gracia?-pregunta Marlene.
-pues... que he podido rastrear la llamada de Funes-dice encogiendose de hombros.
-¡¿Que?!-preguntamos todos a coro-¡¿ y lo dices ahora?!-explota Marlene.
-ustedes no me escuchaban-dice simple. Nos extiende su celular con su rastreo. Es un descampado.
-no lo entiendo, aqui no hay nada-digo.
-tal vez por fuera, pero por dentro tal vez haya túneles o laboratorios, vete a saber tu que- dice Max super concentrado en el dichoso aparato.
-vale, ¿Sabes donde queda?-pregunta Marlene.
-a unos cien kilómetros de aqui-dice Alex.
-vale, alguno se tiene que qudar a cuidar a esa mujer-digo apuntando el lugar donde está. -y yo no puedo, sino la mato-digo.
-yo lo hago-interviene Ofelia.
-y yo-agrega Franco.
-vale, entonces el resto vamos a ese lugar-digo y tomando algunas cosas que pueden llegar a servir para autodefensa, me largo de aqui a la espera de que alguien encienda el coche.
Está claro que no me van a dejar manejar.
Todos vienen igual de armados que yo.
-¿Donde esta Alexa?- pregunto a Max en cuanto se sienta en el lugar del piloto.
-Con su tía-dice sin prestarme mucha atención. Se qie está enojado, tiene razon, pero yo soy terca y pienso hacer lo que tengo planeado. Vengar la muerte de mi madre. -¿donde qieda ese dichoso lugar?-mira por el retrovisor a Alex.
-sigue derecho por aqui, a la primera curva doblas y luego todo derecho hasta donde te diga-dice.
Cien kilómetros, esto se me va a hacer eterno.
El coche arranca y a velocidad moderada comienza a avanzar hacia destino.
-Con que embarazada, ¿eh?- susurra divertida Marlene en mi oido.
-si-digo sonriendo.
-yo tambien-dice. Me giro violentamente hacia atrás mirandola más detenidamente, ¿Como es que no me di cuenta? La panza ya se le nota.
-¿De cuanto estas?-pregunto. Ella sin responderme se gira a Alex.
-oye, ¿puedes cambiar asiento con Lu...digo Abril?
-por mi encantado- logro divisarle esa chispa de diversion antes de que mis alocadas y celosas hormonas se disparen.
Intercambiamos sitios ante un gruñido nada disimulado de Max y luego proseguimos con la charla.
-¿él ya lo sabe?-pregunto cada,vez más bajo, esto se está volviendo un funeral de tan silencioso y apagado que está todo. Ella hace una mueca amarga.
-cuando me di cuenta se lo iba a decir, fui a la casa y lo único que encontré fue una nota y un gran charco de sangre-dice, parece recordarlo por la cara que pone.
Le acaricio la espalda sin saber que decir.
-lo encontraremos-digo.
Nos quedamos en silencio y miramos la carretera, estoy ansiosa por llegar.
Mi mirada capta el reflejo del retrosivor y me encuentro con la mirada indescifrable de Max. Para evitar llorar me recuestro contra el cristal de mi ventana y aprovecho a descansar un rato.

Un suave mecimiento me despierta. Es Max.
-ya llegamos-susurra. Me levanto chocándome con su frente y luego con sus labios, parece un beso de despedida. De repende el miedo me invade.
-promete que te cuidarás-susurro suplicante.
-¿porque lo dices?-pregunta acariciando mi rostro.
-promételo-ordeno.
-te lo prometo-dice y me besa.
Salgo del coche y nos reunimos todos.
-¿Ahora que?-pregunto.
-no se-dice- el gps me dice aqui, pero no hay nada, ni una trampilla siquiera-dice.
-trampilla no, escalera si- dice Max mirando el suelo. Corre tierra con el pie y descubrimos una puerta en el suelo.
La abrimos y pasamos uno en uno hacia la oscuridad total. Prendemos las linternas y descubrimos que estamos en un tunel, un tunel que no sabemos a donde nos lleva.
Nos guiamos por el instinto y seguimos derecho. A pesar de su enojo, Max toma mi cintura y no la suela, como si así pudiera proteger a los bebes.
Un llanto de bebé nos llama la atencion, más de uno.
¿pero que coño hacen aqui?.
Ignoramos los llantos y seguimos en silencio hacia donde vemos una luz al final del tunel.
en eso comenzamos a ver rejas, lamentos, más rejas,ronquidos, hasta que llegamos a una más apartada donde hay una sola persona en la oscuridad.
-hola-me atrevo a decir. Esa persona se gira bruscamente sin dejarse ver aun, y suelta una exclamacion. -¿podría decirnos donde estamos?¿porque estan aqui?¿ha visto alguna vez a un chico morano, alto y de buen porte que lo hayan traido aqui?-pregunto . Esa persona se acerca y a medida que lo hace Marlene suelta una exclamacion de horror.
-¡Javier!-y sin poder evitarlo se larga a llorar al tiempo que se acerca a la reja.
-¿Que hacen ustedes aqui?-nos sorprende alguien, un guardia.
Saco mi pistola y lo apunto.
-¡Sueltalo ya!-grito sin elevar la voz. Max tambien lo apunta y este se ve obligado a bajar su arma y hacer lo que pedimos.
Marlene de una patada encierra al guardia en el lugar de Javier

Siempre fuiste tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora