Capítulo 22

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—¡Oh Dios mío, Faith! — Le dije, envolviéndola en mis brazos con fuerza. Temblaba, y aquello me partió el corazón.

Todo esto era mi culpa, si tan sólo le hubiera advertido sobre lo que vi en el cementerio...

—¿Estás bien? — Le pregunté, separándola de mí y examinándola con la mirada, buscando heridas mayores. Faith... rayos. Tenía un gran moretón en su rostro, cerca de su ojo. La rabia me invadió en todo sentido al imaginar a ese bastardo o a cualquiera de los tres que se la llevaron golpeándola. Me contuve, sabiendo que ahora ella estaba con nosotros y nada más le iba a suceder.

—Bueno... ya estoy a salvo, ¿No?

—¿Cómo lograste escapar? ¿Dónde está ese imbécil de Jesse?— La atacó Luke con preguntas, mientras él la abrazaba.

—No la presiones con tantas preguntas, Luke— Le pedí, y este mi miró de mala gana.

—Es necesario saberlo— Respondió.

—¿Por qué no vamos a la comisaría de nuevo? — Sugiero —¿Ahí te sentirías mejor?

—S-supongo que sí...— Tartamudeó Faith. Las palabras no me alcanzaban para decir lo culpable e impotente que me sentía.

Entramos todos al coche y nos dirigimos a la comisaría. Atendieron a Faith, quien dijo todo lo que sabía de la locación donde Jesse se encontraba, lo que le había hecho en el lugar y cómo fue que logró escapar.

—¿Cómo sabes cuál es la dirección donde se encontraba con el señor Crawford? — Indagó el padre de Luke, quien ya estaba presente en la comisaría. Faith pidió ser interrogada por él pues era con quien se sentía más cómoda.

Me destrozaba verla ahí, temblando, aferrándose a la manta que le habían ofrecido para apaciguar el frío que sentía, golpeada, rasguñada, sucia de tierra.

—Un taxista me ayudó a irme del lugar— Explicó —. Sabía que necesitaría una dirección que brindarles para que lo encontraran más fácilmente, así que le pedí la dirección del lugar donde me encontró...

—¿Cómo lograste escapar? Dices que tenía un arma.

—En un punto me envolvió en un asqueroso abrazo. Fue mi oportunidad para tomar el arma que traía en el bolsillo y golpearle fuerte en la cabeza.

—Con suerte, si quedó inconsciente por un buen rato, los policías lo encontraron de ese modo cuando llegaron al lugar— Esta vez se dirigió a nosotros —. Aún no lo sé, no me han dado esa información.

—Roguemos porque así sea— Susurro.

—Faith, ¿Te importaría decirme que relación mantenías con Jesse... de dónde lo conocías? Nos ayudaría mucho en la investigación— Le pidió el oficial, y Luke le dio una mirada con los ojos muy abiertos, como diciendo "no le preguntes eso aquí y ahora".

Era momento de que Faith respondiera a la pregunta del millón de dólares.

—Conocí a Jesse un par de años atrás en Londres... empezamos a salir, tuvimos un romance. Todo parecía ir bien, hasta que me enteré que yo había perdido la memoria en un accidente de tránsito y él había aprovechado eso para traerme aquí y crear un montón de recuerdos en mi mente que no eran ciertos, haciéndome creer que estaba casada con él. Cuando me enteré él me secuestró... me encerró en nuestra casa, y descubrí que algo andaba mal con él. Él no puede estar cuerdo, no.

Abrí mi boca. No, no en sorpresa, sino en completo shock. ¿Qué rayos? Mi desprecio y asco por Jesse no hizo más que aumentar. Y de igual manera mi sentimiento de culpa.

Si yo hubiese hecho las cosas bien con Faith en el pasado, quizás ella no hubiese tenido un romance con Jesse y nada de esto estaría pasando...

Aunque no me dé cuenta de ello, la mayoría de las desgracias en la vida de Faith estaban relacionadas de un modo u otro conmigo. Eso era grave, y era una gran señal de advertencia para que me alejase de ella lo más posible, cortar relaciones si es necesario.

Y sé que eso tendrá que pasar más temprano que tarde.

—¿Puedo salir un momento? — Pregunté. Faith me miró extrañada.

—Claro— Dijo el oficial.

Abrí la puerta, cerrándola detrás de mí, y finalmente saliendo de la estación de policía hacia el exterior, donde me senté en un banco cercano, poniendo las manos en mi frente, y mis codos apoyados en mis muslos.

¿Qué sucedía conmigo? Salí de Estados Unidos en busca de una mejor vida, y cuando no la conseguí en Londres, me fui de ahí huyendo para empezar de cero. Pero no he conseguido más que problemas, y ya se escapa de mis manos, involucrando e hiriendo a la gente que quiero.

¿Cómo podría hacer que todo pare? He intentado todo lo que estaba en mis manos. Luce como si el único modo de que nadie más resulte herido sea si me alejo, y vivo entre la soledad y nada más, pues al fin y al cabo los hechos que han sucedido me han llevado a merecer eso.

No voy a sentarme aquí y arrepentirme de todo lo que ha pasado. No más. Era hora de proceder, y empezar a buscar la felicidad de los que me rodean, ya que buscar la mía no me favoreció mucho.

—Ya nos podemos ir— La voz de Faith interrumpió mis pensamientos, su mano estaba en mi hombro, y cuando la miré, tenía una mirada preocupada en su cara —. ¿Pasa algo malo?

—No, no... vamos.

—Encontraron a Jesse inconsciente en las afueras de esa casa, gracias a Dios— Me dijo en el camino a casa —. Se lo llevarán a la prisión federal. De ahí no escapará tan fácilmente.

—Me alegra que ese imbécil salga de tu vida de una vez por todas— L.e aseguré.

En ningún momento tocamos el tema de lo que había sucedido entre ella y Jesse en el pasado. No me incumbía, por lo cual está bien que no me haya contado.

Salimos del auto, y entramos al edificio, caminando escaleras arriba hacia mi departamento.

—¿Si vamos a ver esa película después de todo? — Dijo Luke sonriendo. Faith le devolvió la sonrisa.

—Por supuesto.

Vimos "amigos con beneficios". Una comedia romántica, por supuesto. Me senté junto a Faith y nos devoramos un gran recipiente de palomitas de maíz.

Debía apreciar estos momentos... pues no durarían mucho más.

Es el inicio de mi despedida.



Tragically© {#2 The Bipolar Series}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora