Tragically© {#2 The Bipolar Series}

Capítulo 18

Me removí en mi cama una vez más. Quizás era de madrugada ya, pero la verdad aquella duda no me dejaba dormir en paz.

¿En qué estarían relacionados Jesse y Faith? ¿Por qué el buscaba hacerle esto a ella?

Faith es un ángel, la persona más dulce que puedas conocer, a pesar de toda la mierda por la cual ha pasado. Y eso me lleva a pensar que él es un trastornado, alguien que busca hacerle esto por puro morbo.

Pero eso no me dejaba tranquilo. Podría equivocarme, ¿quién no? Tenía que haber algo escondido detrás de todo esto. No obstante, no quería apresurar las cosas con ella.

Faith había tomado la iniciativa para hablar conmigo, acercarse, tratar de entenderme a mí y en la situación en la que me vi involucrado. Por fin estaba pensando fuera de la caja, con la cabeza fría, y no podía dejar que eso se arruinara por mis preguntas insistentes.

Debía protegerla. Esta era mi oportunidad para compensar en una pequeña parte el dolor por el que tuvo que pasar a causa de mis errores.

Y si debía salir herido o quizás muerto por protegerla, sabré que al menos hice algo por ella. Un "lo siento" jamás arregló nada y jamás lo hará.

—He pasado tres veces por aquí a tomar agua y te he visto moviéndote las tres veces — John estaba recostado en el umbral de la puerta de mi habitación, sus brazos cruzados en su pecho. La luz era poca, pero aún así lo podía divisar —. ¿Qué sucede, Justin?

—Estoy pensando en Faith— Solté sin más.

—Vi eso que tratabas de hacer ayer — Se acercó un poco —. No deberías involucrarte con ella de ese modo. Justin, ella tiene muchos problemas con los que aún está lidiando. No puedes venir, tratar de besarla y confundir su mundo.

—John, no fue mi intención. Sólo, estábamos muy cerca y...

—Sí. No me lo tienes que decir. He pasado por eso antes, créeme. Todos lo hemos hecho. Pero debes recordar de quién se trata, y lo que le hiciste. No te ilusiones, ni la ilusiones tú.

—No estaba tratando de hacer eso.

—Te gusta. Lo sé, todos lo sabemos. Y le atraes a ella. Si no, ustedes no hubieran estado tratando de conocerse mejor en Londres hace tiempo. Pero es algo imposible, por Dios.

Quería molestarme con John. Quería decirle que no era mi padre y no podía decirme de quién enamorarme, pero ¿Qué clase de persona sería al hacer eso? Uno, él ha hecho cosas bastante extremas por mí. Fue a la cárcel por mí, entre muchas otras. Dos... él tenía toda la razón.

Así que sólo hice silencio y me limité a seguir escuchando.

—No tiene caso. Puede que todo esté bien las primeras semanas, si algo sucede. Pero luego la culpa vendrá a ambos. Tú no podrás soportar estar con la hermana del hombre que asesinaste, y ella no podrá soportar estar con el chico que le causó tantas noches de dolor y agonía. Son personas muy buenas y puras... y el remordimiento no tardará en aparecer. No le eches más leña al fuego, te lo suplico. Lo que menos queremos es más problemas.

Estaba totalmente de acuerdo.

La verdad no era eso en lo que estaba pensando exactamente, pero John me ahorró una charla que en algún punto debía pedirle.

—Gracias, John. En serio. Te prometo que me alejaré de ella en ese sentido.

El dio unas palmaditas en mi espalda y después se fue.

Bueno, Justin. Tu trabajo por años fue fingir. Fingir estar bien, fingir no estar enfermo, fingir ser otra persona.

Ahora te tocaba fingir no estar enamorándote de Faith Riley.

[...]

Me desperté a las ocho de la mañana. Bueno, al menos logré conseguir un poco de sueño después de haber hablado con John.

En tanto me levanté, rumbo al baño, lo vi saliendo de la casa.

—Buenos días— Dije, llamando su atención.

—Buenos días, Justin.

—¿A dónde vas?

—Tengo negocios que atender— Afirmó —. Volveré alrededor de las diez.

—De acuerdo. Que te vaya bien— Le dije, sin querer indagar más en el asunto. Se despidió con la mano y entonces salió del lugar.

Un par de minutos después recibí un mensaje de Luke. Me preguntaba si podríamos reunirnos a las nueve, junto con Faith, puesto a que ella tenía diligencias que hacer y quería que estuviésemos ahí.

No sabía bien de que se trataba, pero vamos, era Faith, no podría tratarse de nada malo. Tecleé una rápida respuesta aceptando y bloqueé el teléfono, dejándolo en la mesa para proceder a preparar mi desayuno.

Narrador Omnisciente

—Crawford, tienes visita— El rudo guardia habló. El castaño frunció el ceño, mirando hacia arriba hacia el oficial. ¿Quién rayos estaría visitándolo? Era uno de los hombres más solitarios en el mundo.

Las rejas no se abrieron. Consideraban a Jesse demasiado violento para eso, por lo cual se mantenía siempre encadenado, la reja jamás se abría.

Frente a él apareció un hombre. Creyó recordarlo, pero no sabía de dónde. Su cara se le hacía realmente familiar.

—¿Quién eres tú?— Preguntó en tanto el guardia se fue.

—No tiene mucha importancia eso. Bueno...— Rió —Para los guardias soy tu tío, Steven Crawford.

—No tengo tíos.

El hombre esbozó una sonrisa que no le llegaba a los ojos, apoyándose en la reja.

—Te crees el maestro del engaño, ¿no es así? No lo eres. Estás frente a él. Y no estaré mucho tiempo por aquí, no quiero que mi don se te pegue ni un poquito. Sé lo que le hiciste a Faith, ¿sabes? Yo también tengo investigadores, contactos. Y no son títeres tontos, como los tuyos. Son gente peligrosa. Y eficiente... ¿En serio creías que tu mentira del matrimonio falso se mantendría todo el tiempo?

—¿Quién coño eres?— La reja vibró un poco ante la sacudida que le dio Jesse.

—Mantente alejado de Faith. Por tu bien. Si tienes gente mirándola, vigilándola, retírala. Te lo estoy advirtiendo con tiempo, antes de que todos ellos comiencen a caer como dominós, y tu aparezcas algún día despedazado en la celda.

—Acabaré con ella. Nadie vendrá aquí, me dirá un par de palabras tontas y me hará cambiar de opinión— Escupió —. Y después, iré por ti, quien-quiera-que-seas.

Él hombre solo sonrió. Más como una burla. Se retiró, dejando a Jesse jodido mentalmente, aunque él no lo aceptaría.

—¿Todo listo, señor White?— Le dijo su chófer, quien lo esperaba a las afueras de la cárcel.

—Todo listo.