Ella. (Novela de Dylan O'Brien)

Seis.

Narra Bonnie.

Sinceramente había cumplido mi objetivo. Verán, cuando Courtney les contó a todos que yo fui expulsada de un colegio sobresaliente, decidí vengarme, primero pensaba en robarle esa foto intima, y sacarle copias y pegarlas en toda el colegio, pero eso si es demasiado cruel, así que decidí darle una apuñalada en donde mas le duela: sus emociones. Se notaba que era una persona muy sensible, así que decidí coquetear con Dylan. Fue una venganza muy dulce. 

Ya había terminado la jornada, aleluya! Fui hacia mi casillero y busque todas mis cosas, hasta que Courtney estaba detrás de la puerta de mi casillero y la cierra de golpe, dejando en mi, una expresión de asombro.

-Que mierda te sucede?.-dije asombrada.-

-No te hagas Bonnie.- dijo Courtney.- Te vi coqueteando con Dylan en la cafetería.-

-Eso te pasa por entrometerte en mis cosas.-sonreí victoriosa. De repente Dylan, llego y me abrazo por la cintura. Miro indiferentemente a Courtney y dijo.-

-Ya nos vamos?.- sabia que estaba jugando al mismo juego. Sabíamos de que Dylan jamas le prestaría aunque sea un mínimo de atención a Courtney. Es nerd, y chismosa, que sus ilusiones desaparezcan.- 

-Claro. Déjame decirle adiós a Courtney.- le di un beso en la mejilla a Courtney y me acerque a su oído y susurre.- Es mio.- Vi como una lagrima corría por su mejilla, me dio pena por ella. Al ver que el chico que te gusta ni te mira, debe ser feo que ningún chico guste de ti. De seguro dirán que soy una perra, pero se lo tenia merecido. Pero creo que esta vez fui demasiado lejos. No quería causarle esto y mas a una niña de 15 años. Tengo algo de corazón créanme!

-Oye y que fue eso?.-le pregunte a Dylan, sacando su brazo de mi cintura.- 

-¿Que? Tu me besaste en la mejilla. ¿Acaso yo no puedo tocarte?.-

-No porque eres un cretino.

-Oh vamos, Bonnie-dijo parándose frente a mi, estábamos a centímetros. 

-No soy fácil. Tendré un carácter de una perra con las mujeres, porque sinceramente no me agrada tener amigas, y mas si son chicas como las putas que tienes aquí. Pero no lo soy.

-Pues parecías cuando te vi. 

-Así que estabas observando?

-Yo siempre mire a las mujeres, y las trate como te trato a ti. 

-Osea que yo soy una del montón?

-mmm.-añadió.- No diría del montón. Eres especial. Eres distinta a todas las putas de aquí.- no evite reírme.- Que ahora soy comediante?.- 

-mmm.-dije no muy convencida.- algo así. El soltó una risita.-

-Y que harás el viernes? 

-Wow, no paso ni un día en conocernos, y quieres salir? 

-Por algo se empieza no?

-No pensé que seria tan pronto. 

-Con un no hubiese estado bien.-dijo molesto.- 

-Eres de enojarte fácil no?

-No me gusta los rodeos sabes? 

-Pues a mi tampoco. 

-Para mi, pareces ser una de esas. 

-No.. no soy taaan así. Bueno y sigue en pie la invitación?

-A donde? Si no te he invitado a ningún lado. 

-Pero estabas por hacerlo.

-Cierto. Te parece una fiesta?

-Amo las fiestas, claro. ¿Y de quien es?

-De Chase, es por su cumpleaños.

-Genial. Tengo que ir de gala?

-Si quieres pasar el ridículo, si.

-Chistoso.

-Ve como tu quieras. 

-Es que quiero impresionarte, Dylan. Cuantas indirectas te tiro, y tu no te das cuenta.

-Claro que me doy cuenta, que no lo diga es otra cosa. 

-Oye, debo irme, dame tu numero de teléfono, así hablamos.-el asintió y me dio su teléfono, anote el mio y luego le di mi teléfono para que anotara el suyo.-

-Y esa foto?.-dijo mostrándome una imagen mía de fondo de pantalla.- 

-Salgo linda no?

-mmmm, no.-

-Bobo.

-Fue un error haberme dado tu teléfono sabes?

-Porque?

-Nada, cosas mías. Okey, mi parada de autobús es por allá. Nos vemos.-me dio un beso en la mejilla y se fue.