Catorce

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Narra Bonnie.

Mis padres quedaron encantados con Dylan. Eso que mis padres son difíciles de convencer.

-Bonnie,¿Cuándo traeras de vuelta a Dylan?

-Mamá, podemos dejar de hablar de Dylan?

-Pasó algo? Discutieron?

-No, mamá. Es que... fue muy pronto haberlo invitado.

-Y porque?

-Es que recién comenzamos a salir.-mentí. Sinceramente odio mentir. Y más si es sobre Dylan.-
-Si te molestaste que hayamos invitado a Dylan, mis mas sinceras disculpas.

-Te perdono madre. Pero no quiero que lo inviten hasta que nuestra relación sea formal.- ni yo me lo creía.-

-Lo sentimos tanto.

-Eso no importa ya, ma. Por lo menos se divirtió no?.-dije sonriendo.-

-Al parecer si. Okey seguiremos hablando de esto mañana si?.- dijo dándome un beso en la frente. Mi madre suele ser un poco molesta, pero tiene su lado cariñoso. Tenia mucho sueño asi que me puse mi pijama y me dormí.

-.-.-.-...-.....-....-.-........-..-......

Eran las 3:30 de la mañana y escuchaba ruidos en la cocina. *De seguro debe ser papá* pense. Pero escuchaba a Pluto llorar, que me asuste un poco. Levante mi cama y saque la pistola de mi caja secreta. Recogí mi cabello y baje sin hacer ruido alguno. Ya estaba a pocos metros de la cocina, estaba por jalar el gatillo, hasta que encuentro a alguien hurgando la heladera. Esa remera se me hacia familiar. Y adivinen quien era? Dylan

-Diablos! Casi te disparaba.-este se dio vuelta y se acercó a mi.

-Tu madre cocina muy bien.-dijo comiendo una rebanada de torta de chocolate.- Que carajos haces con un arma?

-Hay que tomar medidas preventivas no?.-dije dejando el arma en la mesa.-

-Si que eres una chica extraña no?

-Y tu? El que irrumpe a las casas a las 3:30 de la mañana?

-No podía dormir.

-Mentira. A que viniste a robarme?

-Si robaria algo sería a ti.

-No me vengas con tus piropos quieres? Dime ¿Acaso querias robarle dinero a mis padres?.-dije cruzada de brazos.-

-No hace falta. Ya me dieron algo de efectivo.

-QUE?

-Como oyes querida. Les conmovio tanto la historia de mi madre, que me dieron algo de efectivo.

-Y cual es la historia de tu madre?.-el se acercó a mi, y miraba mis labios, comenzó a depositar pequeños besos en mi cuello y se acerco a mi oido.

-Eso no te incumbe.-dijo alejándose de mi. Comencé a pegarle y a insultarlo.-Tranquila!  No quiero que me pegues así cuando estemos casados no?-dijo riendo.-

-Lárgate de mi casa O'Brien Largate!.- dije empujandolo hacia la salida. Y cerre de un portazo la puerta. *Estúpido* pensé. Fui hacia la cocina a recoger mi pistola y fui hacia la cama. Como lo odio


Ella. (Novela de Dylan O'Brien)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora