Ao no exorcist: Yukrin of death.

Capitulo 18: Yo soy tu!?..Y tu eres Yo!?

Los recientes días fueron una total locura para Yukrin, hubo un inconveniente  con Konekomaru al saber que Rin era el hijo de satan pero después de aquella situación al parecer todo se arreglo rápidamente pero de alguna manera la situación se torno un poco incomoda entre Yukio y Yukrin ya que todos sabiendo que Rin es el hijo de satan obviamente que Yukio también tenia que serlo pero Yukio les explico que el no había heredado ningún gen demoníaco. Yukrin pasaba sus tardes como de costumbre al lado de Takara, Rin se la pasaba con los chicos o de preferencia con Shiemi en su jardín y Yukio se la pasaba en misiones o en su dormitorio atendiendo asuntos importantes, Yukrin se fue caminando en dirección hacia la oficina de Mephisto para tratar algunos asuntos sobre su siguiente misión. Al llegar, Mephisto le explico los detalles e informándole que esta vez su misión seria solamente para ella ya que lo que necesitaban exclusivamente para la misión eran las llamas negras de Yukrin. Al explicarle las instrucciones y en que consistía la misión, Yukrin no pudo hacer nada mas que sorprenderse al saber el gran riesgo que corría si la aceptaba pero sin importarle accedió sin ningún problema. Algunos exorcistas la acompañaron hacia la entrada para su misión y al llegar a la puerta de entrada se encontraba Ice de brazos cruzadas y mirándole seria.

Yukrin: Así que aquí es..-Miraba la gran puerta que se encontraba sellada por un par de sellos demoníacos y agua bendita, algunos exorcistas rezaban alrededor de esta puerta la cual parecía tener mucha seguridad.

Ice: Así es..Esta es la entrada a Gehenna, ya sabes lo que debes de hacer y no pierdas el tiempo..-Miraba a los exorcistas y con solo mover sus dos dedos, los exorcistas acapararon la señal y comenzaron a abrir la puerta quitando los sellos mientras esta se abría se podía apreciar un paisaje que no se reconocía gracias a la neblina roja.

Yukrin: Lose..-Sonreía levemente mientras entraba lentamente para perderse entre aquella gran neblina roja, la puerta se cerraba lentamente detrás de esta.

Ice: -Miraba la puerta cerrada mientras se daba la vuelta y caminaba, su voz se volvió seria y miraba el camino seria- Si no vuelve en una hora, sellen la puerta, nadie sale ni entra por esa puerta después de que transcurra la hora..

(PDV de Yukrin)

Enserio la misión tenia que ser aquí...Vale, consentrate Yukrin tu misión es recuperar la caja de hefesto que no tengo ni idea de que es o para que nos sirva pero una misión es una misión!!.

Personalidad Fría: Mira que bien hicimos en aceptar una maldita misión que nos puede costar la vida y tendremos que ver de nuevo a esa estúpida de Mero!!..

Personalidad Buena: Tal vez no deberíamos de tratar así a Mero, ella solo quería ayudarnos y nosotros la estamos rechazando e insultando..

Personalidad Fría: Ella se gano ese trato!!, de todos modos a todo esto donde demonios esta esa puta caja...Quiero irme de aquí que hace frió..

Personalidad Buena: Yo digo que deberíamos acercarnos a ese gran castillo de allí arriba...Suena prometedor...

Personalidad Fría: Hasta que por fin dices algo bueno...

Al seguir caminando y subir esa larga y cansada montaña llegue hasta la entrada del castillo, mire el paisaje y podía verse a un montón de demonios entre la neblina y bosques, no perdí mas tiempo y apunto de tocar la puerta unas flechas empezaron a clavarse en la puerta, salte al ver que una se dirigía hacia mi pierna, esquive las flechas dejándolas clavadas en la puerta. Mire hacia al dirección de donde provenían las flechas y no mire nada extraño, hasta que al voltear nuevamente una persona que vestía completamente de negro me toco del cuello y me lanzo contra la puerta, rompiendo esta y cayendo en el vestíbulo de aquel castillo, me levante un poco adolorida mientras al levantar la mirada esa persona sostenía un par de cuchillos entre sus dedos con los cuales no dudo en empezar a atacarme. Después de unos momentos del intenso combate, logre arrebatarle los cuchillos al igual que el mi oz quedando mano a mano, cuando decidí golpearle este tomo mi brazo y subió mi manga vi como mi brazo comenzó a perder su camuflaje dejándola en lo que siempre había sido un simple esqueleto, este parecía estar un poco sorprendido y jalando mi brazo quito mi gorra sin descuidarme hice lo mismo y una gran sorpresa fue lo que sentí al verme a mi dentro de esas ropas negras, le solté al igual que esta a mi y nos miramos sorprendidas.