Capítulo 9

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A la mañana siguiente en el comedor, todos los Internos se encontraban comiendo el desayuno, que consistía dos simples waffles y mermelada de maple. Acompañados de un jugo de naranja.

Jounochi, Honda y Ryu comían ansiosos, mientras por el lado de Yugi veía con horror el plato. Jugando con su tenedor vio como desayunaban sus tres amigos, rodó los ojos.

Vio en una mesa en la esquina a Vivian, quien le dirigió una mirada un tanto fría examinándolo con esos ojos cafés.

Torció la boca en una mueca burlona volviendo su vista al plato.─ No puedo creer que nos den tan poca cosa, me haré anoréxico por esto.

─ Viejo, no te quejes.─ Respondió el rubio.─ Agradece que son dos, antes nos daban uno, e incluso pan.

Honda habló, pero no se le entendía nada. Así que Yugi le dio un golpe en la espalda, el moreno escupió su pedazo de waffle ya masticado. Ryu hizo una cara de asco.

─ Oye Yugi, no era necesario el golpe. ─ Replicó tosiendo.

─ No se te entendía nada.─ Contestó riendo mientras Jounochi se le unía.

─ Silencio, la Directora. ─ Musitó el albino aún con la vista en el plato.

Los tacones resonaron en el piso dando paso a la Directora, quien esta vez tenía el pelo suelto. La primera vez que la vio saliendo del Jet traía un molote, lo único suelto que traía era su mechón rojo. Quizá no la vio con atención pero la madre de Yami era sumamente hermosa, no parecía mayor de edad, le calculaba al menos unos 30 años de edad. Ahora entendía de donde sacó lo apuesto su querido psicólogo.

Vio como se acercaba el con una notable sonrisa, Yugi sonrió por instinto.

─ ¿Qué tal tu comida? ─ Tomó asiento, aprovechando que su madre estaba hablando con unas Internas.

─ ¿Crees en serio que esto es comida? ¡Me haré anoréxico de sólo verlo!

─ Agradece que son dos, sino comerías ahora mismo pan con mermelada nada más.

─ ¡Te lo dije! ─ Exclamó Jounochi, al ver la mirada fruncida del mayor, volvió a su plato.─ No dije nada.

─ ¿Sabes? prefiero irme a suicidar como tu noviecita Vivian y morir desangrado, golpeado que de hambre.─ Sonrió cruzándose de brazos.─ Pero yo no soy suicida, así que...

─ Yugi.─ Vociferó el oji-carmín interrumpiéndolo.─ Mejor cállate y deja de decir pendejadas.

El grupo jadeó impresionado, Yugi soltó una risita.─ ¿Así que la defiende?

─ Ella tuvo muchos problemas que tu no podrías entender, están fura de tu alcance.─ Apretó sus manos haciéndolas puño.─ Y sí la defiendo.

─ ¿Cómo cuales? ─ Enarcó una ceja mirándolo a los ojos, Yami le devolvió la mirada. Tenía que conseguir información sobre la chica y ponerla en su contra, no la quería cerca de su camino con Yami. ─ Podrá tener muchos problemas, pero eso no quita el hecho que no se valora. 

─ No eres su psicólogo para afirmar eso, Vivian sufrió mucho en su pasado. ─ Musitó. Yugi estaba incrédulo ¿Acaso la seguía queriendo? no, olvidó aquel pensamiento por la escena de anoche. Diciéndole que alguien lo haría cambiar de opinión, obviamente era una indirecta. El no se enamoraría, eso era para débiles. Además el amor de parejas no existía, sólo era una simple ilusión creada por las mismas personas.

─ Quizá no sea psicólogo, pero soy un ser humano y sé que nadie de aquí se suicidaría sea cual mayor sea el problema ¿O no chicos? ─ Giró su vista al ver el trío.

Mi pequeño problema.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora