— ¡Anzu, sabes que Kaiba te vigila, lo sabes bien! — exclamó "Vivian" poniéndose de pie con su mano en la mejilla herida.
— No es cierto, el piensa que estoy en Rusia desde hace 13 años viviendo con mi abuela, lo cual es mentira. Nadie dudaría de su señora, menos Kaiba.
La expresión de Vivian cambió por completo a una más asustada y de pánico. Aquella anciana no podía ser que estuviera al tanto de todo el problema que su nieto estaba haciendo.
— ¿Cómo es posible? no pudiste simplemente venir a Japón con sólo 8 años de edad y cuidarte por ti misma. Una mocosa como tú no podía sobre llevarse sola en el exterior, debió cuidarte alguien.
Anzu río divertida molestando los nervios de "Vivian" alterándola más de lo que ya estaba. Si algo bien sabía de la castaña es que mostraba una astucia y gran inteligencia como cierta persona.
— Mi vida no te interesa Bianca, creeme. Tu ya conoces mi pasado así que no tengo más que agregar sólo una cosa que decirte... — sus labios formaron una línea recta levantando su dedo índice señalándola — un paso contra Yugi que des, y creeme que no dudaré en entregarte a la policía.
— Te llevaré conmigo si es necesario, Anzu. Es una promesa que también te hago, además apuesto que a tu querido amigo le gustará saber la verdad
— No te atreverías... — gruñó — ¡Bianca te lo advierto!
— Yo también te lo advierto, podrás ser tan poderosa cómo él, pero no me intimidas en lo más mínimo. Me das pena.
Una bofetada más, esta vez Bianca río en carcajadas.
— ¡Lo dije! ¡Me das pena!
• • •
Yugi gimió una vez más al chocar su pelvis contra la de su pareja haciendo un vaivén en sus movimientos de embestidas. Yami jaló hacia el a Yugi juntando sus labios en un beso apasionado silenciando los sonidos de placer que salían de su boca.
Era la primera vez que ellos hacían el amor de una manera poco común, siempre pensaron que lo harían en un hotel o a lo mucho en su habitación con velas y todo cursi.
Pero hacer el amor en la oscuridad era más excitante para ambos, pues podían tocarse sus cuerpos sin que ninguno sintiera vergüenza o arrepentimiento de sus acciones.
El frío suelo estaba cubierto por unas cuantas sábanas y almohadas viejas que encontraron.
— Yugi... sigue... — suplicó en jadeos el mayor enloquecido por los movimientos del menor.
— Eres un goloso. — deseoso de cumplir sus órdenes aumentó las embestidas haciendo un sonido en sus cuerpos al juntarlos y sentir su piel en el calor.
El deseo de sus cuerpos aumentaba y alimentaba sus corazones solitarios cada vez que estaban cerca del clímax.
Yugi no sentía que tenía sexo o hacía algo morboso e ilegal con su psicólogo, no.
Él desde lo más profundo de su corazón se estaba entregando a su posible alma gemela, en cuanto Yami tomó la iniciativa antes que se viniese. Esta vez lo penetró el en su interior.
Ya no tuvo miedo de hacerlo. Con Yami aquí, se sentía seguro.
Sus gemidos alimentaban la excitación del mayor que para el era música para sus oídos y lo mucho que había esperado a este momento desde aquellos roces y ligeros fajes con sus cuerpos.
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Mi pequeño problema.
Misteri / ThrillerYugi Mutou es un chico problemático debido a una dura vida que empezó a llevar a sus 13 años, su madre harta de su actitud decide contratar a un psicólogo; Yami Atemu, . Pero el problema es ¿Podrá con esta difícil tarea sin mantener otra relación q...