─ ¡Eres un animal Yugi Mutou, suéltame o te acusaré con Yami! ─ gritaba Vivian por debajo de mi cuerpo mientras yo me encargaba de hacerla añicos con su cabello.
─ ¡Cállate perra! ─ grité jalándole el cabello dejando expuesto su cuello, aunque sea un grandísimo hijo de puta respeto a las mujeres como para no pegarles, esta no lo es pero es ética de hombre.
Chilló empuñando sus ojos con fuerza, al sentir las tijeras sobre su cuello. Quería verla sufrir, suplicándome que parara. Pero se resistía la muy maldita.
Me acerqué a su rostro sonriendo sádicamente.
─ ¿Tu crees que a Yami le importará siquiera? eres patética. ─ presioné las tijeras contra su cuello, no iba a matarla claro. No soy un psicópata asesino.
─ Si vas a matarme hazlo de una vez niño. ─ gruñó amenazándome, sonreí de lado. Era valiente la niña.
─ Lo haría, pero no quiero mancharme las manos con tu asquerosa sangre.
─ ¡Eres un imbécil! la Directora se enterará de esto y estarás en problemas
─ .. ¿y crees que me importa acaso? estoy temblando de miedo. ─ era demasiado ingenua y ridícula si cree que con amenazarme con la madre de Yami me dará pánico.
Seguí cortando su cabello de forma aleatoria, se podía notar a plena vista que ella cuidaba bien su ya no tan hermoso cabello negro. Alguien necesitará un nuevo look, o quizá ir a una peluquería de la esquina a que le den una peluca de repuesto por la mierda que le hice a su cabeza. Una parte de esta estaba casi pelona, otra la deje con medio pelo, en fin le dejé el cabello peor que a Miley Cyrus, mucho... peor. Vivian gritaba sin parar, parecía como si la mataba con las tijeras.
Que exagerada, debería agradecerme. Mejoré su horrible aspecto, solo me faltaba tatuarle la frente como Anzu y ya sería el toque perfecto para mi obra de arte.
Quizá... si le hago una herida a su mejilla o brazo, no sería mala idea.
Mis manos se acercaron a su mejilla izquierda, cuando la mano fuerte de Yami me detuvo.
─ ¿¡Pero que carajos...!? ─ me apartó de ella de un sólo tirón, por la fuerza que me jaló mi cuerpo se impactó contra un mueble lastimandome la cabeza con brutalidad que incluso me dolió. ¿Como chingados llegó? ¿Acaso algún chismoso me vio y le fue avisar? no, habría venido su madre.
Un líquido tibio corrió por mi mente.
Sangre.
─ Eres un hijo de put...
─ ¡Cállate la boca! ─ gritó tan fuerte que lsto venas de su cuello se marcaron. Callé por instinto. ─ Ven, Vivian.
Me quedé estático en mi lugar viendo como Yami la ayudaba a ponerse de pie, en sólo un instante ésta empezó a llorar sobre sus brazos. Algo que me dio coraje, es que él la estaba consolando cariñosamente ¡En frente de mi cara!
─ Yami, fue horrible. Yugi-kun casi me mata.
Chilló colgandose de su cuello ahora se hace la santa conmigo, pero... ¡el herido soy yo! quiero decir, me sangra la puta cabeza y no me quejo como maricón. Y ésta sólo por un corte ya se queja ¡Ni siquiera Yami se digna ayudarme!
─ Lo sé, pero ya estoy aquí. ─beso su frente, me sonríe Vivian triunfante ─ Iremos a mi habitación a ver que puedo hacerte.
"¿Hacerte?" no no no, de aquí no te vas con ella a tu cuarto, capaz Vivian termina convenciendote de quitarte la virginidad.
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Mi pequeño problema.
Mystery / ThrillerYugi Mutou es un chico problemático debido a una dura vida que empezó a llevar a sus 13 años, su madre harta de su actitud decide contratar a un psicólogo; Yami Atemu, . Pero el problema es ¿Podrá con esta difícil tarea sin mantener otra relación q...